De Guaos y su historia local

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Caprichosa serpentina parece ser la carretera Cienfuegos-Cumanayagua: curvas que desafían a cualquier inexperto en la conducción. Y a mitad de camino, el pueblo de Guaos, con sus costumbres y tradiciones.

Hace poco, un amigo me comentaba que de Guaos queda mucho por contar. Así lo creo. De cada pueblo pequeño se extraen anécdotas, sucesos, personajes. Es la fuente para la historiografía. Y en este, mi pueblo, quedan aún relatos que necesitan luz, costumbres que requieren preservarse, tradiciones que no se desarraigan ni en los peores tiempos.

El Diccionario Geográfico de Cienfuegos nos ofrece una caracterización exacta del poblado: a 50 m sobre el nivel del mar, con una temperatura media anual de 25,2ºC, Extensión: 1.07 km2.

Su toponimia nos revela la presencia aborigen y la unidad con las raíces hispanas de sus primeros habitantes. Es así como el vocablo Guaos parte de una leyenda, donde la bella Aipirí abandona a sus hijos para divertirse a su modo, dejándolos en el continuo gritar de ”guao guao”. Y es cuando el genio del mal los convierte en la planta de ese nombre para no escucharlos. La abundante presencia de esta planta en los alrededores del asentamiento, reafirma su génesis aborigen. Queda registrado en los primeros documentos la unidad de este vocablo con la tradición católica: Santa Bárbara de Los Guaos.

Su desarrollo se vincula a la necesidad de un asentamiento para favorecer el trayecto entre Cienfuegos y Cumanayagua, y al establecimiento de familias de origen hispano que impulsaron el proceso en las esferas ganaderas y agrícolas. Aun siendo un pueblo rural, percibió desde los primeros años un incremento de la población, sobre todo por las posibilidades de desarrollo como la minería y la producción de cultivos varios.

Hoy se nombra solo Guaos, pero perdura la tradición celebrar el día de su patrona, el 4 de diciembre. Un rasgo que identifica al poblado, un elemento tradicional que persiste, y pudiera considerarse una de las expresiones más arraigadas y fieles del patrimonio inmaterial en esta zona. Esta celebración, y la preservación de la procesión, realza la expresión comunitaria, y permite el vínculo además con otros poblados y el reencuentro de los “guaenses ausentes”.

Otro de los valores que distinguen al pueblo, resulta el entorno natural, favorecido por la abundancia del arbolado y sobre todo de la riqueza de sus frutales, lo que condiciona la subdivisión de nombres para sus barrios como “El Naranjito” o “El Guayabal”. Como todo asentamiento rural, tiene una calle Real. Además, posee el privilegio de nutrirse en la oralidad con lugares tan particulares en la realidad e imaginario locales como “La curva del cementerio” o “El cuadro de pelota”.

Destaca en su geografía las múltiples tramas de senderos que enlazan con otros sitios de interés económico o cultural, como el Jardín Botánico, Monumento Nacional, y la Fábrica de Cemento, lugares que han sido importantes fuentes de empleo para el poblado.

Guaos aporta a la historia local y regional importantes sucesos. Es tierra de independentistas, de guerrilleros del Ejército Rebelde, de revolucionarios de la lucha contra bandidos. De internacionalistas. Nombres de héroes llevan sus calles, su escuela, sus cooperativas.

De Guaos se puede hablar con orgullo además de sus primeras construcciones. Más de cien años tiene ya su Cementerio. Su Prado, que algunos califican como el más pequeño de Cuba, semeja una maqueta del paseo cienfueguero. En este, varias tarjas recuerdan la importancia que la Logia Masónica dio a este sitio de bien público. Aún se conservan viviendas de tipología vernácula, vinculadas a los saberes y costumbres de la vida rural. La modernidad, como en toda comunidad, se percibe, y no es un pueblo alejado de las carencias actuales, pero mantiene el espíritu campestre.

Queda aún por profundizar en la historia de los mineros, de los cañeros, del equipo de pelota, de la Sociedad Avellaneda y la Sociedad Maceo. De personajes que adornaron sus calles, de familias que aportaron para su desarrollo sociocultural.

No es posible en unos párrafos. De Guaos, queda mucho por contar.

 

*Directora Oficina de Monumentos y Sitios Históricos.

 

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