Cienfuegos y la urgencia del ahorro energético

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En Cuba, el uso racional de la energía dejó de constituir una premisa para convertirse en necesidad imperiosa. La acentuada crisis energética de los últimos años apenas ofrece respiros, y todavía, al final del túnel, no se vislumbran luces. Por el contrario, este mes de septiembre cierra sus cortinas con noticias poco halagüeñas.

La implementación de nuevas medidas y el refuerzo de otras, encaminadas al ahorro de portadores energéticos, apuntan hacia la gravedad del escenario. Sobre el tema, este periódico dialogó con Ricardo García Parra, asesor del director general de la Empresa Eléctrica de Cienfuegos.

¿Qué tan compleja resulta la situación en la provincia?

“En los días recientes ha sido muy tensa, a partir de la salida de varias termoeléctricas, entre ellas, la Antonio Guiteras, que ya volvió a sincronizar. El déficit de capacidad en la generación base o convencional exige un mayor empleo de las baterías de grupos electrógenos de motores diésel, así como de las conocidas patanas. Algunos de estos emplazamientos han trabajado durante 24 horas, cuando solo deben hacerlo en horarios picos. Ello dificulta el abasto permanente del combustible que requieren y provoca más insuficiencia en la operación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

“La tendencia, según el comportamiento de la generación base, concentra las principales afectaciones del servicio en el pico nocturno, con un promedio de 30 megawatts (MW), de los 80 que dispone el territorio. En esta condición, es muy difícil cumplir el cronograma planificado, pues siempre existe un nivel de aseguramiento para actividades sociales, producciones continuas y eventuales problemas técnicos.

“Otro asunto clave guarda relación con el bombeo de agua. Garantizar el suministro a la ciudad de Cienfuegos, al asentamiento Castillo-CEN y al municipio de Cumanayagua compromete, en días alternos, entre 25 y 35 MW. Esto, unido a la obligada cobertura de hospitales y encamados, impide también sostener una rotación lógica de los circuitos. Los cortes eléctricos son molestos en cualquiera de sus variantes, pero nosotros trabajamos para mantener las cifras exigidas por el Despacho Nacional: alrededor del cinco por ciento del apagable en el país”.

Aunque ya existían medidas orientadas al ahorro energético, hoy trascienden otras que implican no solo a las empresas y organismos estatales, sino, igualmente, al sector residencial y a los emergentes actores económicos. ¿En qué consisten?

“La realidad descrita suscitó un Consejo Energético de carácter extraordinario en la provincia, presidido por las máximas autoridades de Cienfuegos, donde se adoptaron 16 indicaciones, muchas de las cuales pasan a reforzarse. Entre ellas, destacamos las siguientes:

• Paralización de servicios y producciones no básicos en los horarios de 11:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 5:00 a 9:00 p.m. La recomendación es desconectar, incluso, el breaker.
• Desagregar los valores del consumo eléctrico y velar por la coherencia entre el plan aprobado y los niveles de actividad en cada institución o empresa.
• Controlar de forma diaria, por parte de los Consejos Energéticos, la disminución del consumo total, en particular en los horarios picos.
• Establecer el funcionamiento de los equipos de clima solo de 8:00 a 11:00 a.m. A partir de entonces no pueden operar más, excepto aquellos declarados como tecnológicos para la protección de servidores, con la carta de autorizo correspondiente.
• Realizar ajustes en el horario laboral y aprovechar las alternativas del trabajo a distancia y el teletrabajo.
• Aplicar acomodos de carga en los servicios de producción continua.
• Mantener la prohibición del bombeo de riego en la agricultura en el pico eléctrico.
• Caracterizar los circuitos de mayor consumo en el sector residencial, a fin de que las organizaciones políticas y de masas impacten en esos lugares, mediante visitas, inspecciones, conversatorios.
• Controlar, por parte de los Consejos Energéticos, el consumo de las formas de gestión no estatal, en aras de que ofrezcan sus servicios bajo las medidas del uso racional de la energía, para así evitar incrementos en el déficit de generación.
• Coordinar con las direcciones de Educación y la Organización de Pioneros José Martí (OPJM) la inclusión de los temas energéticos en las tareas escolares. Asimismo, activar las Patrullas Clic con la participación de los niños y los contingentes juveniles que promueven el ahorro de energía.
• Desconectar frigoríficos, equipos de refrigeración y cámaras frías estatales en los horarios picos.
• Reducir el uso de luminarias en las empresas y centros comerciales. Mantener las luces imprescindibles por cuestiones de seguridad.
• Desconectar el alumbrado público. Garantizar el necesario para la circulación de vehículos y peatones”.

De incumplirse estas indicaciones, ¿qué pasaría?

“Para el sector estatal significa el corte del servicio durante 72 horas y el análisis con los directivos en los niveles correspondientes, en tanto máximos responsables de las violaciones cometidas”.

La agudización de la crisis energética cubana conlleva a mayores acciones contra el fraude energético, “uno de los principales problemas ahora mismo, pues algunas personas derrochadoras utilizan los equipos de clima todo el día y luego, para eludir el pago de la factura, manipulan los metrocontadores. Esto, además de una pérdida comercial, complejiza las afectaciones por déficit de generación, al tratarse de individuos altos consumidores”, concluyó García Parra.

5 de Septiembre propone esta multimedia donde se incluyen algunos conceptos y términos comunes del argot “eléctrico”.

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