Benefactor de Cienfuegos
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Érase una vez un hombre, que con solo mencionarlo, un montón de adjetivos llegaban de golpe: médico, padre, amigo, ser humano, católico, benefactor…
Érase una vez un hombre que incluso enfermo, luchó por la salud de sus semejantes, se esforzó porque vivieran mejor, y en medio de una epidemia escribió páginas y páginas para asesorar a los que estaban en primera línea.
Resulta difícil, para mi en particular, hablar del Dr. C Alfredo Darío Espinosa Brito, se agolpa y apresura la prosa cuando comento sobre este amigo personal y profesor, hombre sencillo, enciclopedia de la vida, que va por ahí sin hablar de si mismo, sino empeñado en enseñar sobre buenos y correctos hábitos, cómo vivir más, dedicado a comunicar y publicar sus conocimientos y experiencias, porque un proyecto global de salud nació de sus ideas y lo puso en práctica.
Y no hablo en pasado, sino en presente, porque este hombre inmenso continúa enamorado de su profesión, apegado a la vida, dando lecciones todos los días: “Solo trato de poner al servicio de los demás las cosas que me ha dado Dios. Pienso yo, otros dirán que fue la naturaleza”.
Acaba de recibir un Premio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), del que todos nos sentimos orgullosos, a la Salud, la Gestión y el Liderazgo en los Servicios de Salud 2023, acto que no hace más que confirmar que nuestro querido Espinosita es un benefactor de Cienfuegos, enhorabuena Profesor.
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