Pensamiento silvestre, cura y adorna platos a la vez
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En el reino vegetal no es común que las flores de las especies además de belleza aporten propiedades alimenticias y medicinales a la vez. Pues sepa que en la selecta lista de plantas con esas cualidades se encuentra la viola tricolor, conocida en algunas regiones del planeta como pensamiento silvestre o el amor perfecto.
Se trata de un arbusto nativo de Europa muy apreciada por su belleza simple y su simbolismo, ha cautivado durante mucho tiempo la atención de los amantes de la naturaleza y los botánicos. Despierta interés tanto por sus características físicas como por sus usos medicinales, culinarios y culturales.
Regalo natural con historia
La historia de pensamiento silvestre como planta medicinal se remonta al Renacimiento. Los médicos de la época la recomendaban en decocción como remedio contra la sífilis y otros padecimientos frecuentes en la época.
En el siglo XVI, los herboristas la prescribían para tratar afecciones pulmonares y problemas cutáneos. Sin embargo, fue necesario esperar hasta el siglo XIX para que se establecieran pruebas científicas de su eficacia. Actualmente, es reconocida por sus efectos antiinflamatorios y desintoxicantes.
Desde el punto de vista botánico se trata de una planta herbácea delicada de la familia de las Violaceae. Se considera como una prima de la violeta. Se encuentra en todo el territorio europeo, aunque también puede encontrarse en África, Asia y el norte de América. Se reconoce fácilmente por sus flores de variados tonos de blanco, amarillo y violeta.
Al igual que otras flores, especialmente algunas variedades de violetas, a veces se le llama “hierba de la Trinidad”. Esta confusión se refuerza por la similitud entre los términos trinidad y tricolor. Este nombre latino de la especie subraya naturalmente la capacidad de la flor para lucir tres colores.
Entre los principios activos de la planta, el ácido salicílico se distingue por su función antiinflamatoria. Esta molécula comparte una estructura similar a la del ácido acetilsalicílico, más familiarmente conocido como aspirina. Sus flores y hojas se recomiendan así para reducir los dolores relacionados con el reumatismo y los ataques de gota
Investigaciones demuestran que los compuestos activos presentes en el pensamiento silvestre juegan un papel esencial en la purificación del organismo. Facilitan la eliminación de toxinas por las vías renales y digestivas. Una cura detox permite mejorar el tránsito digestivo y estimular la eliminación de desechos acumulados en el cuerpo.
En tanto, las propiedades expectorantes de amor perfecto se atribuyen a la presencia de violina, un compuesto específico de la planta. Esta última muestra una actividad emético-catártica. Esto significa que facilita la expectoración de las secreciones bronquiales, conduciendo a la eliminación de las mucosidades. Así, la viola tricolor se emplea para aliviar las inflamaciones de las mucosas de las vías respiratorias acompañadas de una hipersecreción. Es eficaz en casos de bronquitis aguda, tos ferina, traqueítis y asma.
Esta planta tiene la capacidad de purificar la piel y regular el exceso de sebo. Está indicada en el tratamiento de diversas afecciones cutáneas como la seborrea, el acné, el impétigo y el prurito. La decocción a base de esta planta calma las irritaciones características del eczema, gracias a la acción de los derivados salicílicos.
También se prescribe en casos de psoriasis, dermatosis pruriginosas y eritema del pañal en lactantes. Su uso abarca también las quemaduras superficiales y las erupciones cutáneas.
En el orden terapéutico, asimismo, facilita la digestión y mejora el funcionamiento de los órganos de eliminación, también llamados emuntorios. Estos incluyen el hígado, la vesícula biliar, los riñones,la vejiga así como los intestinos. Su naturaleza diurética le confiere un papel importante en el tratamiento de ciertas cistitis, nefritis y cólicos nefríticos.
Desde el punto de vista gastronómico, las flores de la viola tricolor son comestibles, pero no tienen sabor. Las inflorescencias se utilizan como elementos decorativos en diversos platos, tales como rellenos, guisos e incluso pasteles. Frecuentemente se emplean con fines decorativos por chefs en restaurantes de renombre.
En cuanto a sus aportes alimenticios, vale destacar que tanto las flores como las hojas de pensamiento silvestre son una fuente potencial de nutrientes, incluyendo grasas, proteínas, carbohidratos, fibra y vitamina C.
En lo referido a su consumo, resulta oportuno señalar que la preparación puede realizarse con el uso de flores y hojas en estado fresco o seco, y se suele utilizar en la elaboración de infusiones, tinturas o extractos para uso tópico o interno.
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