Aniversario 65 de la Revolución: para crecer con optimismo, unidad y trabajo
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Los cubanos tenemos muchos argumentos (salud, educación, seguridad ciudadana, igualdad social, desarrollo científico, resistencia férrea al ataque de la mayor potencia de la historia) para sentirnos satisfechos y seguros del año a punto de concluir. Fueron doce meses bien complejos, eso sí, signados por limitaciones y carencias de todo tipo, pero resultó a su vez una etapa en la que una vez más se puso a prueba el poder de resistencia de este pueblo y la voluntad de crecerse ante las adversidades.
Sin lugar a dudas, 2022 constituyó también un período de retos y batallas ganadas y cada victoria resultó, además del asombro del mundo, motivos de admiración, respeto y muestras de solidaridad. Supimos vencer la misma epedimemia que minó a la humanidad toda, y lo hicimos con recursos propios gracias a la consagración y el talento de nuestros científicos, ceadores de vacunas contra la Covid-19 de altísima efectividad.
Durante estos 365 días supimos batallar contra todas las médidas para arreciar el bloqueo económico, financiero y comercial del gobierno yanqui, y aun cuando los odiadores pronosticaban el colapso de la Revolución tras los severos apagones y otras vicisitudes a la altura de accidentes de enormes consecuencias y un devastador huracán, terminamos con una capacidad de generación eléctrica que promete estabilizar ese servicio.
El próximo, como ha asegurado por la dirección del país, tiene que ser un año mucho mejor. En la confianza en los dirigentes del Partido y Gobierno, pero sobre todo en la seguridad de nuestras fuerzas; en la unidad y el trabajo están las principales cartas de triunfo para seguir adelante. Para ello contamos, además del esfuerzo y el optimismo que nos acompaña siempre, con el apoyo y la solidaridad de muchas naciones hermanas, y la alianza estratégicas con potencias como Rusia y China y otros países de economías energentes.
Hay certeza de que un futuro mejor está a nuestro alcance; conquistarlo depende dela voluntad de de hacerlo todos juntos. Y de nuestro amor, empeño, de sumar todo lo bueno que tenemos por dar en cada frente y por desterrar trabas inmovilistas como la desidia, el burocratismo, la corrupción y las ilegalidades.
2023, que inicia hoy, será un año de amor por Cuba, desde las entrañas de un pueblo que batalla, resiste, protege, crece y anhela.
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