Yaileny y una obra de entrega a la FMC
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“Significa mucho para mí; le he entregado la mayor parte de mi existencia y así seguirá siendo en lo adelante, porque una causa tan noble lo vale”, responde convencida Yaileny Antúnez Lemus, ante la pregunta de qué representa en su vida la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).
Esta joven de 32 años, reelegida el pasado septiembre como secretaria general de dicha organización en el municipio de Abreus, es una de las trece delegadas que representarán a Cienfuegos en el XI Congreso de la estructura (más cuatro invitadas), previsto a celebrarse en La Habana, durante el próximo mes de marzo.
Licenciada en Educación Español-Literatura y madre de tres hijos, Yaileny se involucró desde muy joven en el accionar de la Federación. A sus filas directivas ingresa en 2017 y dos años después, luego de ocupar puestos ascendentes, asume el cargo actual, distinción que la llena de orgullo por cuánto representa.
“Solo hay que echar la vista atrás para comprobar la importancia de la FMC en la historia de Cuba. Sin su influjo no habrían sido posibles las conquistas alcanzadas a lo largo de más de medio siglo; no se verían hoy día a tantas mujeres trabajadoras, a tantas universitarias.
“La Federación está entregada a defender nuestros derechos y brindar disimiles oportunidades de superación. En pos de alcanzar tales objetivos, integran nuestra agenda proyectos como el Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM), las Casas de Orientación a la Mujer y la Familia y los programas de adiestramiento.
“Estos últimos destacan en el caso de nuestro municipio. Los procuramos llevar a las distintas comunidades, pues a muchas les resulta difícil trasladarse a la cabecera debido a dificultades con el transporte.
“Las casitas infantiles representan otro de los apartados donde se aprecian avances. Ya contamos con una, y en este mes de enero se inaugurará la segunda, con el objetivo de paliar la escasez de círculos.
“Si bien no resulta fácil guiar a más de 11 mil federadas, cada una de ellas un mundo distinto, en líneas generales, el trabajo de la FMC en Abreus es positivo. No obstante, queda mucho por hacer.
“Tenemos problemas ante los cuales solo podemos seguir batallando. El machismo aún existente en la sociedad constituye uno de los más graves. También nos afecta el embarazo en la adolescencia, asunto de especial preocupación en los consejos populares de Juraguá y Horquita.
“Asimismo, la Federación presenta retos marcados, entre los que cabría señalar el logro de una mayor identificación de las mujeres con la estructura; la incorporación de las más jóvenes a las tareas; y el fomento del activismo en las redes sociales, trinchera de lucha ideológica en la actualidad”, expresó.
De cuanto aquí se ha escrito hablará Yaileny en el XI Congreso. Ponderará el progreso en Abreus del PAM, de las casitas infantiles, de los programas de adiestramiento. Reflexionará sobre los desafíos y dificultades pendientes; pero sobre todo sus intervenciones versarán acerca de un flagelo que la toca muy de cerca y ante el cual su solo recuerdo le quiebra la voz: la violencia de género.
“Mi hermana fue víctima de dicho mal. En su nombre, y en del todas las demás que han fallecido por esa causa, desde mi posición de secretaria general de la FMC en el municipio de Abreus lucho sin cuartel para detenerlo. Sé que todavía falta mucho. Debemos adquirir una cultura de denunciar, de pedir ayuda ante una situación de este tipo; y a la hora de hacerlo, no se puede seguir normalizando la violencia como algo típico del hombre en una relación. Las autoridades están obligadas a prestarle la debida atención a las perjudicadas que tienen el valor de acudir a las instancias pertinentes…”, concluyó.
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