Vivian Acosta: una actriz de Cienfuegos sobre la escena mundial

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Es una de las glorias cienfuegueras de la escena cubana, una mujer que aspira a morir en las tablas. Tal vez no la rememoramos como mereciera, debido a su residencia fuera de la Isla, aunque siempre ha estado conectada a los flujos del quehacer escénico de su patria y hasta suele asistir a eventos importantes convocados por instituciones del Ministerio de Cultura de Cuba.

Vivian Acosta (1961) es una actriz teatral y eventualmente cinematográfica. Desde la infancia muestra interés por las artes escénicas. En 1979 se titula en la Escuela Nacional de Artes de Cuba (ENA). Al graduarse realiza el servicio social en Teatro Escambray; pero en poco tiempo regresa a La Habana y en 1992 funda junto a su esposo, José Agustín González, el grupo Galiano 108. Justo, el nombre alude a la dirección de su morada en la calle habanera. Galiano… emana de la urgencia de ahondar en el trabajo escénico a partir de los ritos de la cultura afrocubana y toma como plataforma los fundamentos del actor, quien es asidero de las mayores capacidades expresivas.

Pese a las dificultades económicas para la producción escénica y los sustentos materiales y técnicos que suceden en la década de 1990 a raíz del Periodo Especial, Galiano… erige una línea de trabajo que rehúye toda tendencia comercial, lo cual favorece que los temas de sus obras sean polémicos y se dispongan con actualidad. En 1992 sucede un gran giro en su obra actoral con el estreno del monólogo Cuando Teodoro se muera, con el que obtiene el Premio Segismundo por la mejor actuación femenina en una de las memorables ediciones del I Festival Internacional del Monólogo.

Vivian Acosta en las obras Santa Cecilia (Izquierda) y Elektra (Derecha).

En 1994 acaeceotro de sus éxitos en Cuba y la escena internacional: Santa Cecilia, ceremonia para una actriz desesperada, de Abelardo Estorino, obra concebida por encargo para ella.Conducida por González, la actriz despliega toda su creatividad en una puesta minimal, donde solo cuenta con un escenario desocupado, las luces, una silla y anchurosa vestimenta. Al año siguiente estrena en La Habana la obra La Virgen triste,que le permite constatar su versatilidad. Se trata de una recreación de la biografía de Juana Borrero combinada con el sincretismo religioso hispano-indígena-africano. Vivian encarna a una anciana que, con litúrgicas y exorcismos, procura convencer a la Borrero de su condición de muerta. En su extensa carrera recibe no pocos premios, pero el Premio de Actuación del Festival Internacional Experimental del Cairo, Egipto (1996) por este rol, tiene especial trascendencia para ella, pues nunca antes Cuba había logrado alcanzar esa plaza. La actriz presentaba La Virgen…y el jurado, pese a que no había traducción disponible, se decidió por la candidata cubana.

En 1998 participa en la serie española Paral.lel, de Jaume Barberá, un audiovisual gestado por Televisión de Cataluña (TV3). En febrero de 1999 participa en el II Encuentro Iberoamericano de Teatro, emprendido por el Teatro Nacional Cervantes. Y en noviembre de 2000 asiste al I Encuentro Noctiluca: Mujeres y mitos, convocado por la Asociación de Mujeres en las Artes Escénicas de Málaga. Asimismo, del 23 al 28 de julio de 2002 protagoniza el espectáculo Santa Cecilia, como parte de la programación de teatro del III Ciclo Iberoamericano de las Artes en Madrid, una iniciativa de la Sala Ensayo 100, con la colaboración de la Casa América y de Los Veranos de la Villa. Para esa época, se ha instalado en España con el objeto de vigorizar su carrera; país en el que permanece por casi una década, hasta que en 2006 se muda a Estados Unidos. Antes de abandonar España, asoma en el documental norteamericano My Big Redfneck Wedding, (2008) producido por la Pink Sneakers un reality show que documenta maridajes o parejas de varios países para discursar sobre el matrimonio.

En 2011 tiene una considerable temporada con Elektra: la danza de los muertos, basado en un texto del dramaturgo Tomás González (Cuba, 1938-2008). Claramente, sorprende con sus personificaciones de Electra, Agamenón, Clitemnestra y Caronte en el Miami Studio, el 12 de agosto de 2011. Hacia 2014 participa en el cortometraje cubano Una historia con Cristo y Jesús, de Oldren Romero; relato en torno a Christo, un joven solitario, desconectado de su madre y criado en un mundo de violencias y abusos sexuales.

En España (octubre de 2015), protagoniza la obra Federico, La Habana, Lorca, presentada en Teatro Laboratorio La Veleta, sobre las vivencias del escritor granadino en Cuba, cuya función sucede en el espacio del XV Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo.Vivian interpreta con no poco atrevimiento el rol de Federico y logra recrear la atmósfera en la que él experimentó esta visita. Dos años después cierra una temporada de homenaje a Juana I de Castilla, reina de Castilla, a la que calificaron de “loca” por los rejuegos de poder y que estuvo encerrada por 46 años con aquella excusa.La puesta, Juego de amor, se inserta durante los días 13 y 14 de enero de 2017, en el Festival Internacional de Artes Escénicas de Sevilla.

Estrena en octubre de 2018 el espectáculo La Jaula Abierta, en el Teatro La Veleta, durante el XVIII Festival Iberoamericano de Teatro Contemporáneo. Setratade un proyecto “liberador, “muy danzario” y de retroalimentación y percepción entre el público y la actriz-danzante-médium. En octubre de 2019 asiste al evento teórico de la XVIII edición del Festival de Teatro de La Habana, siendo parte del panel Mujeres en escena. En el mes de noviembre regresa a la escena cubana con la obra Elektra, escenificada en la sala Hubert de Blanck.

A pesar de los efectos de la pandemia, la actriz se mantiene en vilo teatral. En 2021 se presenta en el Festival de Artes Escénicas de Sevilla, donde propone el unipersonal De amor, una historia. Por esta época también robustece su labor docente.

Acosta tiene su propia filosofía de vida: “No miren atrás. Nadie sabe cómo comenzó alguna vez el mundo. No teman el futuro. Nada es para siempre. Si viven el pasado o en el futro van a perder este momento”.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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