Remedios herbales para hipertensos

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En el mundo crece por día el número de personas, incluyendo niños y jóvenes, que padecen de presión alta. Las causas pueden ser disímiles: las hay asociadas a otras enfermedades, malos hábitos de vida, sobre todo una dieta alimentaria desbalanzada, y no faltan los expertos que apuntan al estrés como uno de los principales incidentes en la era moderna. Eso sí, la identificación de los factores de riesgo constituye una tarea importante para su prevención, tratamiento y control de la hipertensión.

Si bien existen productos específicos de la industria farmecéutica para la tensión alta, muchos consejos de abuelos recomiendan el uso de las hierbas medicinales (o remedios herbales) para contrarrestar ese y otros padecimientos del cuerpo humano.

Causas y azares

A saber, la presión arterial alta es una afección frecuente en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente elevada como para poder causar problemas de salud, tal es el caso de una enfermedad cardíaca, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Está demostrado que cuando la hipertensión no se controla de forma oportuna, incrementa la posibilidad de sufrir ataques al corazón, derrames cerebrales y otros trastornos graves que afectan la calidad de vida. Debido a esto es fundamental mejorar los hábitos alimentarios y la práctica de ejercicios físicos, además de recurrir a remedios cuyas propiedades faciliten su control.

Justo, en la farmacopea popular los hipertensos tienen un poderoso aliado pues la lista de plantas medicinales con propiedades hipotensivas es bastante amplia y muchas de ellas puede ternerse a la mano en patios, parcelas, huertas farmacias de medicina natural y tadicional, sin importar la época del año, ni el país donde se viva.

En esa misma cuerda, la mayoría de los especialistas concuerdan en que resulta fundamental tener en cuenta que los remedios de origen natural pueden apoyar el control de este problema, pero no reemplazan, de ninguna forma, las medidas sugeridas por el profesional. De hecho, antes de tomarlos como suplemento, lo mejor es consultar al médico, comoquiera que,aunque muchos casos pueden tratarse con soluciones no farmacológicas, hay quienes sí precisan de medicamentación.

Tal y como lo detalla una publicación en la revista médica Pharmacognosy Reviews , hay varias hierbas naturales que tienen propiedades beneficiosas contra los descontroles en la presión sanguínea. Muchas, incluso, han servido como coadyuvantes en el tratamiento de la presión arterial.

Sin embargo, este tipo de opciones no está exenta de causar efectos secundarios, sobre todo cuando se consumen de forma desmedida, sin supervisión facultativa. Por tal razón, es fundamental reiterar que es neceaario informarse sobre esos casos en que se desaconseja su uso y, sobre todo, usarlos de forma moderada.

Del cantero al botiquín

El orégano cuenta con un ingrediente activo conocido como carvacrol que, tras ser asimilado, podría ayudar a disminuir la presión arterial alta. Un estudio publicado en la revista Planta Medica coincide en estos beneficios. Sin embargo, aún no hay evidencia sólida para comprobar estos efectos en humanos.

En cualquier caso, es una especia que contiene potasio, el cual también ayuda en el control de la hipertensión. Aunque en la mayoría de adultos sanos su consumo no supone un problema, debe evitarse en caso de embarazo y lactancia.

Argumentan los especialistas en la materia que el consumo moderado de esta planta puede contribuir a una presión sanguínea estable. Por supuesto, debe incluirse en el marco de una dieta saludable. En tanto, los entendidos en la culinaria sotienen que por su exquisito sabor, es ideal para condimentar carnes, guisos, sopas y otras recetas, aunque también lo puedes preparar en infusión o, agregándolo a tus batidos.

Por otro lado, un estudio publicado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine (EBCAM), señala que la valeriana es una hierba con propiedades sedantes y antiinflamatorias. Sus principios activos naturales ayudan a controlar la tensión ocasionada por el estrés, lo que puede ayudar a restablecer el ritmo cardíaco.

Otros le atribuyen a esta hierba poder tranquilizante natural que puede reducir el dolor muscular, la depresión y el insomnio. Además, según esta misma investigación, también podría tener efectos beneficiosos en la regulación de los lípidos de la sangre y la presión arterial.

Si te inclinas por esta opción, puedes consumir hasta 10 gotas de extracto de valeriana al día. Prepara la infusión de la planta y tómala una hora antes de ir a dormir.

Aunque no existen evidencias que respalden este hecho, hay quienes dicen que un masaje corporal con aceite esencial de lavanda puede ayudar a disminuir la presión arterial elevada. Además, tal y como lo detalla una publicación en EBCAM, este tipo de opciones terapéuticas pueden ser útiles para mejorar la calidad de vida en pacientes con hipertensión. Luego, existe la creencia popular de que un buen masaje con aceite esencial de lavanda podría ayudar a regular la presión. Para ese fin, adquiera aceite de lavanda, combina de 8 o 10 gotas con un aceite portador (de oliva o coco) y friccione todo el cuerpo, 2 o 3 veces a la semana.

Un gran número de casos de hipertensión están relacionados de forma directa con la retención de líquidos. Este trastorno, conocido como edema, afecta el paso de la sangre a través de las arterias y sobrecarga el corazón. Pues bien, según información publicada en EBCAM, la cola de caballo es una hierba diurética. Debido a este efecto, se cree que, tras ser ingerida, estimula la eliminación de líquidos para facilitar el alivio de este trastorno y al tiempo favorece la estabilidad de la tensión. La preparación de tal remedio es bien sencilla: confeccione una infusión de cola de caballo seca y consúmela 2 o 3 veces al día. Repite el remedio, como mínimo, 3 veces a la semana.

Otras de las especies con similar poder diurético es el diente de león. Considerando esta propiedad, se cree que también puede apoyar la regulación de la presión sanguínea. Sin embargo, lo mejor es usarla con moderación, de manera puntual. Para ello tome 2 tazas de infusión del remedio herbal cada día.

Una de las plantas que más aprecian nuestros abuelos y no falta en su boticas doméstica y recomendaciones es la pasiflora, un ingrediente natural que se ha aprovechado desde hace mucho tiempo como complemento para el tratamiento de la depresión, la ansiedad y el estrés.

Las propiedades sedantes de este regalo de la naturaleza ayudan a relajar el cuerpo y la mente, a la vez que reducen de forma significativa la producción de cortisol. En diferentes estudios se le han atribuido propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras que, en los pacientes con presión arterial alta, pueden resultar beneficiosas.

Por eso no hay jardín de muchos hogares, sobre todo en zonas rurales, donde no crezca lozano ese recursos natural, de forma de disponer de sus flores para preparar con ellas una taza de infusión y consumirla en los momentos de estrés y ansiedad. Eso sí, ten en cuenta que, dado que tiene componentes somníferos, lo ideal es tomarla en horas de la noche.

Tenga en cuenta que los compuestos antioxidantes y fitoquímicos del apio lo convierten en una excelente alternativa para controlar y bajar la tensión arterial de forma natural. Estas sustancias son antiinflamatorias y también controlan la retención de líquidos.

Además, sus aportes de minerales esenciales ayudan a reducir la producción de cortisol, una hormona que, en niveles altos, puede aumentar el riesgo de padecer hipertensión. Para disfrutar de estos beneficios, solo tienes que poner a hervir una taza de agua y, cuando llegue a ebullición, añade 20 gramos de apio. Deja reposar durante 15 minutos, cuélala y toma una taza todos los días.

Por su lado, un estudios del Centro de Investigación Clínica de Nueva Orleans encontró que la alicina, una sustancia del ajo, ayudó a nueve sujetos de la muestra con incidencias severas de hipertensión a experimentar su reducción.

Debes considerar que para poder aprovechar al máximo la alicina presente en la especia debemos machacar o cortar el bulbo y esperar unos minutos y consumirlo preferiblemente crudo.

Pero ni corta ni perezosa, la también condimento universal, cebolla, reclamó su puesto como panacea de la hipertensión. Entonces, se recurrió a un estudio del Journal of Nutritionm cuyos resultados demostraron que el antioxidante flavonol, quercetina presentes en la hortaliza, causó que los sujetos experimentaran una reducción de sus tensiones diastólicas y sistólicas en comparación con los sujetos que solamente tomaron un placebo.

Por último referirnos al uso de una planta milenaria, el té. Desde su empleo inicial en China hace más de 4.000 años, la infusión de sus hojas se ha convertido en una de las bebidas más consumidas en el mundo por detrás del agua.

Desde entonces se ha creído que las hojas de la ‘Camelliasinensis’, por su nombre científico, que se utilizan para preparar los tés más frecuentes (té verde y té negro, dependiendo del grado de fermentación de las hojas), poseen efectos medicinales hipotensores en la medicina tradicional china.

Se sabe que la cafeína del té tiene un efecto presor a corto plazo después de su ingestión inmediata, dentro de los primeros 30 minutos, pero este efecto no se traduce en alteraciones significativas 60 minutos después. En estudios epidemiológicos, un mayor consumo de té negro en hombres y mujeres noruegos se asoció con una presión arterial sistólica más baja. En otro estudio, el consumo regular de tres tazas de té al día durante seis meses dio como resultado una presión arterial más baja en sus participantes.

También se ha comprobado que el consumo habitual de té verde o té negro reduce significativamente el riesgo de desarrollar hipertensión en la población china, demostrando que los que no tomaban té normalmente tenían un riesgo mayor de padecerla que aquellos que lo consumían diariamente.

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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