Presupuesto 2023, los ingresos en la mira

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Durante cada anuncio de nuevas medidas económicas, cada resumen del comportamiento presupuestario o económico anual u otro escenario dedicado a temáticas de economía nacional y local, emerge el déficit fiscal como uno de los problemas más urgentes a resolver.

De ahí la importancia de captar ingresos para mejorar esa condición, y destinarlos a un presupuesto que, para el próximo año 2023 protege en Cienfuegos, como en todo el país, sensibles esferas como la salud pública, la educación, la cultura, el deporte y la asistencia social, entre otras.

A esta última rama, por ejemplo, la provincia dedicará cifras aproximadas a los 148,9 millones de pesos. Mientras, a otro programa de vital importancia como la vivienda, destinará el presupuesto 107 millones en el territorio cienfueguero.

Por ello no es casual que, durante la reciente notificación del presupuesto para el año próximo, la Directora Provincial de Finanzas y Precios Glenia Cristina Díaz González, enumerara varios principios para el manejo de las finanzas en 2023. El primero: “potenciar las reservas de ingresos generadas en la economía, el enfrentamiento a la evasión fiscal y las medidas de racionalidad y prioridad en el uso del gasto presupuestario”.

El carácter social del presupuesto en Cienfuegos queda ratificado en otra línea de trabajo para el año venidero, orientada en este caso a los municipios, “que deberán priorizar los recursos financieros para la transformación de las comunidades, con énfasis en aquellas con situación de vulnerabilidad. Deberá primar la participación de sus habitantes para definir las acciones a acometer”, dijo al respecto Díaz González.

En la necesaria gestión de los ingresos, la Oficina de Administración Tributaria Provincial, ONAT, tiene un rol protagónico. El programa que despliega ese organismo en Cienfuegos para detectar irregularidades fiscales y supervisar el cumplimiento de obligaciones tributarias por personas jurídicas y naturales, entronca de manera directa con las iniciativas desplegadas para reducir el déficit presupuestario.

En la propia cuerda, otra proyección no menos importante va dirigida también a los municipios (en este caso representados por sus intendentes) y las Unidades Presupuestadas Provinciales. Para el próximo febrero estos esbozarán“un programa de medidas para incrementar ingresos y reducir gastos,definir las prioridades y garantizar la calidad requerida de sus servicios”.

El control también tiene una cuota elevada de protagonismo, para garantizar un manejo acorde del presupuesto a todos los niveles. Al decir de la Directora Provincial de Finanzas y Precios, este organismo para 2023 exigirá — como parte de su estrategia de trabajo—“rendiciones de cuenta,en todos los niveles y por los titulares del presupuesto, de las medidas para fortalecer la contabilidad y la disciplina financiera”.

De igual manera prevé reorientar y fortalecer las verificaciones presupuestarias, y “la inspección al enfrentamiento de violaciones de precios, en consonancia con la política de precios aprobada”, ratificó la funcionaria.

Como en casa, a nivel macro cada gasto, ingreso oprioridad, debe manejarse a punta de lápiz, con rigor y sistematicidad, por la salud de un presupuesto que en 2023 mantiene su carácter social.

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