Pleno de victorias para el Milan en el inicio de la Serie A

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El Milan vuela en este comienzo de la Seria A. Los ‘rossoneri’ acumulan pleno de victorias en sus tres primeros partidos de liga, con ocho goles a favor y dos en contra. Hoy vencieron a domicilio a la Roma (1-2), y se marchan con las mejores sensaciones a la fecha FIFA de septiembre.

El Estadio Olímpico de la capital italiana fue testigo del buen fútbol desplegado por el cuadro milanista. Antes de los diez minutos ya mandaban el marcador, producto del penalti convertido por Olivier Giroud (su cuarto gol del campeonato). Fallos en el último pase y una gran mano de Rui Patrício ante un tiro de Christian Pulisic impidieron que ampliaran la ventaja en la primera mitad.

Por su parte, el dueño de casa ni siquiera disparó en los 45’ iniciales. No está siendo un comienzo fácil para la Roma; llevan solo un punto de nueve posibles, y padecen de serios problemas con las lesiones. Hoy se le sumó a la enfermería (en la cual están ya Paulo Dybala, Tammy Abraham, Renato Sanches, entre otros jugadores) Houssem Aouar, una de las contrataciones de este mercado.

Gol de vestuario en la segunda mitad

José Mourinho presenció impotente como sus jugadores no tuvieron tiempo de poner en práctica nada de lo hablado en el descanso. Al 48’, centro desde la banda del capitán Davide Calabria y Rafael Leão, con un acrobático remate, la mandó a guardar. Golazo del portugués, y el 0-2 en el marcador.

A esas alturas, el encuentro parecía decidido. El Milan controlaba el balón y transmitía la impresión de estar más cerca del tercero, que la Roma del primero. Las cosas cambiaron al 61’, con la expulsión por doble amarilla de Fikayo Tomori.

La Roma, al borde del milagro en el tiempo de descuento

Los locales, aprovechando el hombre de más, se lanzaron al ataque. Mourinho le dio entrada a Romelu Lukaku, fichaje estrella de la temporada (si el físico se lo permite), con la intención de meterse en el partido.

La Roma tenía sus oportunidades, aunque ninguna era realmente clara. El Milan, a pesar de jugar con diez, no sufría demasiado. Esto siguió así hasta el tiempo agregado. Ahí, un tiro de Leonardo Spinazzola, desviado por Calabria, terminó convirtiéndose en el gol del descuento.

Los giallorossi, con todo el estadio apoyándolos, buscaron el empate desesperadamente , pero el marcador no volvió a moverse. El pitido final del árbitro, Antonio Rapuano, sellaba una merecida victoria para los dirigidos por Stefano Pioli.

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