Palo blanco, bálsamo para el reuma
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En el universo vegetal existen numerosas plantas con el nombre de palo blanco. En Cuba, por ejemplo, se le llama así a la moringa oleifera, otros se refieren con esta denominación al Picconia excelsa, una especie abundante en Canarias, con un porte muy variable según el emplazamiento que ocupe en el monteverde.
Sin embargo, hoy vamos a describir con igual reconocimiento popular a la Ipomoea arborescens, de la familia de las convolvuláceas, nombrada en muchas partes de México como cazahuate, cazahuate blanco, cazahuate cenizo, hoja de casahuate y palo bobo, entre otras.
Botica en el monte
De acuerdo con el sitio web gastrolabweb.com entre los usos medicinales que se le han destacado al palo blanco, por lo menos en estado de Puebla, es que resulta ser una opción ideal para la curación de los piquetes de animales venenosos, principalmente, en la mordedura de víboras de cascabel.
Señala la citada publicación que “de acuerdo también, a la información presentada por la Biblioteca Digital de la Universidad Nacional Autóma de México puede ayudar a curar dolores e inflamación por golpes y reumas, y para al fin suele hervirse con sal blanca y aplicarse como tipo fomento en las partes adoloridas”.
Otras recomendaciones de la farmacopea popular indica que se le ha destacado como un tratamiento de la inflamación y el dolor de estómago, la caída del cabello y la hidropesía. En otro estado como Guerrero, se menciona que este tipo de planta, al igual que en Puebla, puede ser ideal para aliviar las picadura de los alacranes. En Morelos, por ejemplo, se emplea contra las heridas de algunos animales.
Desde el punto de vista visual, la Ipomoea arborescens se destaca por su pequeño porte, quizá pueda alcanzar hasta a los cuatro metros de altura. Por su lado, tiene hojas de forma ovalada, que suelen medir entre 5 y 14 cm de largo. Por lo regular suelen ser velludas en el anverso y con algunos pelillos.
De acuerdo con la descripción taxonómica de la Wikipedia, tal como lo indica su nombre, cuenta con unas flores blancas que tiene la forma de una campana que la hacen sumamente destacada y vistosa. Los frutos poseen un tipo de cápsulas de semillas negras. La corteza del tronco es amarilla y los tallos finamente pubescentes, amarillentos y con látex blanco.
La floración ocurre de octubre a marzo. Existe otra especie arbusto/enredadera de flores moradas. Se han reportado propiedades medicinales. A pesar de ser un árbol nativo mexicano, son pocos los esfuerzos por su cultivo o reintroducción en lugares deforestados.
El hábitat natural lo prefiere en climas cálidos y semicálidos. Crece en forma silvestre en las selvas secas y bosques templados en varios estados del país azteca. Es resistente al ambiente seco y crece en lugares de laderas. Es de los pocos árboles que pueden sobrevivir en ambientes deforestados y zonas perturbadas. Su reproducción puede ser por semillas o esquejes leñosos.
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