Otros rostros de la zafra en Cienfuegos

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Un menú variado y bien cocido llega al plato de los trabajadores de la industria azucarera en Cienfuegos cuando la dulcera-cocinera Dianelys De Armas Oña, “planta” delante de sus tres bocas de fuego. No se trata de recetas gourmet; van desde lo más típico y preferido por el paladar de los cubanos, hasta variaciones de recetas heredadas de las abuelas, cocinadas a leña o carbón.

“Producimos yuca rellena, buñuelos, croquetas, pudín de yuca. Hacemos casabe, dulces, mermeladas. De todo esto también entregamos a las cooperativas y vendemos a la población. Lo que cocinamos diario muchas veces no satisface la demanda. Todo lo que hagamos aquí, con amor, y para producir más, todo sale”, comentó De Armas Oña, trabajadora por casi 20 años del Centro de Elaboración de la Granja de Producción de Alimentos Antonio Sánchez, perteneciente a la Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Empresa de Servicios de la Agroindustria Azucarera (Esazúcar) Cienfuegos.

Emplazamientos similares funcionan en toda la provincia —27 comedores fijos y 37 móviles— para garantizar el bienestar de más de 4 mil trabajadores de las empresas azucareras y otras entidades de apoyo, rostros anónimos que también acompañan el proceso productivo de la caña.

Las granjas aseguran una dieta variada para más de 4 mil trabajadores. /Foto: Laura Brunet Portela
CRECER, DIVERSIFICAR, AUTOABASTECER

Resultan estas unidades apenas un eslabón de una cadena mucho mayor, vital para mantener en movimiento la agroindustria azucarera.“Tenemos tres granjas de producción de alimentos, una vinculada al central Antonio Sánchez, otra en Elpidio Gómez y la última en el municipio de Cienfuegos. Conforman un equipo que ha posibilitado que cada año incrementen sus niveles de producción”, declaró Boris Roberto Leiva Hernández, director de la UEB Esazúcar Cienfuegos.

Agregó que tienen muchas aspiraciones con las 63 medidas del sector de la Agricultura, las 43 para el perfeccionamiento de la empresa estatal socialista y las 93 del sector azucarero. “Ya trabajamos en varios propósitos como el fortalecimiento de la ciencia y la técnica, el autoabastecimiento, la diversificación de los cultivos yla producción de alimento animal, que este año debe sumar más de 20 hectáreas (ha) de plantas proteicas”.

Francisco Dita Dueñas, un septuagenario con más de dos décadas en la granja Antonio Sánchez, cuida del organopónico como la joya que es. “Yo mismo hago la semilla aquí cada vez que puedo, todo lo que nos garantice el relevo del cultivo tratamos de asegurarlo. Hacemos siembra intercalada. Todavía nos falta ganar en el control de plagas, porque a cada rato nos cae algún bicho”.

Plátano y arroz figuran como los productos líderes de la actividad agraria enla “Antonio Sánchez”, pero la responsabilidad de obtener y preservar las semillas que cada temporada repueblan los campos de las tres granjas, resulta la más comprometida de las encomiendas.

“Una buena semilla garantiza el 60 por ciento de la calidad de un cultivo; ese es nuestro concepto personal y hemos tratado de trabajar con eso. Producimos una cierta cantidad de semillas. En esta granja, en cualquier lugar, usted puede encontrar semillas en conservación, incluso en las oficinas. Hemos aprendido que el que la descuide no es un buen  productor, porque el costo es muy alto. Tiene casi un 40 por ciento por encima del valor del producto”, consideró Juan Placeres González, director de la Granja de Producción de Alimentos Antonio Sánchez

Esta locación agrícola aporta las simientes de tomate, pepino, varias de boniato y yuca; acelga, lechuga, apio, cilantro y cúrcuma. Los productores de este lugar son también responsables de la propagación del papazán o calabaza hiedra, una planta trepadora tropical que se consume en jugo, batido y salsa.

Conservar las semillas ahorra miles de pesos en la producción de alimentos. /Foto: Laura Brunet Portela

En la granja de Elpidio Gómez, la producción de carne de cerdo resulta el principal centro de costo, y a la vez, su punto flaco. “Muy deteriorada debido a la situación del alimento, que nos ha golpeado. Tampoco hemos estado preparados para buscar alternativas. Estamos construyendo una fábrica de piensos para atenuar el déficit que tenemos”, informó Silvio Miguel Pérez Águila, jefe de la unidad palmireña.

No obstante, en los cultivos varios resultan los de mejor situación, con altos rendimientos en el frijol y viandas. Si bien cada emplazamiento agrario de este tipo tiene sus fortalezas, y se complementan, la independencia, traducida en mayor autoabastecimiento para su objeto social y las comunidades, es la prioridad.

Como parte de un proceso inversionista de seis millones de pesos, en las granjas Antonio Sánchez y Elpidio Gómez, se construyen dos centros de elaboración, que “nos sirven para seguir consolidándonos en la actividad, para sumarle valor a las producciones con enlatados, encurtidos, vinagre y otros”, expresó Leiva Hernández.

AGRICULTURA DE LABORATORIO
Preparaciones a partir de papazán o calabaza hiedra también se comercializan en las comunidades./Foto: Laura Brunet Portela

La producción ganadera supone otro escollo que pretenden saldar con argucias de la ciencia apegada al redil. Luis Felipe Elizástegui Mesmay, especialista en actividad pecuaria y veterinaria de la empresa, confía en los resultados de la introducción de la vaca mestiza siboney para incrementar los planes, que para este año demandan 30 mil litros (L) de leche y diez toneladas (ton) de carne de res.

En las apuestas para subir los rendimientos de la ganadería también figura la inseminación artificial, sobre la que Elizástegui Mesmay expresa que “ya hicimos un diagnóstico de la gestación, y de 43 vacas, tenemos más del 50 por ciento preñadas”.

El especialista en actividad pecuaria y veterinaria apuntó que la mayoría de las reses en periodo de gestación pertenecen a la raza mestiza siboney, cuyo promedio en siete meses de lactancia ronda los cinco litros.

Reordenar los sistemas de alimentación animal también repercute en la cantidad de proteína que aportan a la dieta de los miles de trabajadores de la agroindustria azucarera. “Para eso diseñamos un sistema de acuartonamiento, donde el 30 por ciento del pastoreo será de King Grass 715. Esta variedad tiene mejor relación hoja-tallo, y un 7,5 por ciento de proteína”, precisó Elizástegui Mesmay.

Esazúcar resulta la contraparte de la agroindustria azucarera, las manos que muchos no reconocen en los pelotones cañeros, en los grandes centrales, incluso en la cucharada de azúcar que llega a escuelas, hospitales, universidades, empresas, y hasta los hogares de cada cienfueguero. Suman también para estos trabajadores, las toneladas de la gramínea que cada año Cienfuegos aporta al país.

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4 Comentarios en “Otros rostros de la zafra en Cienfuegos

  • el 12 abril, 2022 a las 7:49 pm
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    Es una necesidad garantizar la alimentación de los trabajadores de la agroindustria azucarera, es un sector que requiere mucho esfuerzo y muchas horas por lo que es indespensable la garantía de sus alimentos.

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