Mujeres en el sector marítimo de Cienfuegos: Migdalia

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Una excelente interlocutora, además apasionada por su trabajo y una muy digna representante de la mujer del sector marítimo, así puedo definir a Migdalia Cuza Palomo, quien lleva las riendas de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Saneamiento Marítimo-Portuario (Samarp), perteneciente a la Empresa de Servicios Portuarios del Centro (ESPC).

“Comencé en el año 2015 en la zona número uno, Olimpia Medina, como planificadora por alrededor de nueve meses y gracias al director de aquel entonces, Marino Rodríguez Cárdenas, tuve la posibilidad de quedarme en la entidad, pues entré para cubrir una licencia de maternidad.  Así es como paso a dirigir —en 2016— la UEB Samarp, tras la solicitud de liberación de su titular”.

Aún cuando en su vida laboral atesora una experiencia en la dirección, tuvo que aprender diversos asuntos para acometer bien su labor: “por ejemplo, era totalmente desconocedora de las técnicas navales y ello me resultaba imprescindible para comprender y poder dirigir las acciones de la embarcación subordinada, el Limpia Bahía (LB-6).

“Mi primera acción en ese sentido resultó una reparación planificada, y tuve que ir aprendiendo sobre la marcha el vocabulario, los términos. Agradezco a la tripulación y a los compañeros por su deferencia para conmigo y todo lo que me permitieron aprender pue son personas muy serias y responsables”, rememora.

En su experiencia, existe un elemento vital para alcanzar resultados en el desempeño y es ”tratar de tener una adecuada comunicación con los subordinados y que prime el respeto; eso es muy importante.  Yo respeto a todos y siento que ellos lo hacen también. Me siento muy cómoda con ese trato de respeto y no les creo falsas expectativas, explico con todo detalle y siempre he recibido una respuesta positiva”.

No pocos resultados distinguen a la UEB Samarp de Cienfuegos, entre ellos haber sido reconocidos con la condición de Proeza Laboral por su quehacer durante la etapa crucial de la COVID-19 en que la brigada del incinerador se encargó de la recogida, traslado y destino final de los desechos de los centros de aislamiento, sin que ninguno enfermara, pero Migdalia, tiene insatisfacciones.

“Esos trabajadores están aún en la escala salarial más baja y el pago por las condiciones laborales anormales es muy poco. Hemos hecho muchos intentos para buscar la manera de que se les pagara por estar en esa línea roja y hacemos hincapié para que la remuneración por condiciones adversas sea superior porque realmente se exponen; pero todavía no lo hemos logrado.  Seguimos insistiendo”.

El marítimo prácticamente es un mundo de hombres, pero para Migdalia Cuza Palomo ese no ha sido un impedimento. “Al contrario, yo pienso que es una fortaleza trabajar con ellos, que me han permitido que el quehacer fluya se reconozca lo que hacemos”.

¿La familia?

“Siempre he tenido el apoyo de la familia, han sido mi respaldo en todo momento y eso me ha permitido asumir mis responsabilidades y ocuparme de la crianza y educación de mis hijos, hacerlos personas de bien. Ellos me comprenden y conocen mi actividad porque intercambiamos mucho, yo los escucho.  No ha habido ningún problema; me siento realizada”.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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