Más que un teatro, un centro cultural: 132 años del Tomás Terry
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Cuando nos remitimos a la etimología de la palabra teatro, suelen aparecer significados como: edificio o sitio destinado a la representación de obras dramáticas o a otros espectáculos públicos propios de la escena. Sin embargo, el teatro Tomás Terry de Cienfuegos, ha ido más allá, se engalana cada día por exhibir un arte de calidad, en el que suelen confluir distintas manifestaciones artísticas. Pudo haber favorecido en esta distinción el hecho de que, sin haber cumplido aún medio siglo de existencia, el Ateneo de Cienfuegos[1]radicó en los altos del mismo. “Difundir las verdades de la ciencia y las bellezas del arte (…) velar en todos los órdenes por el progreso cultural de Cienfuegos realizando
labor de vulgarización científica y de protección decidida al estudio y la enseñanza. Organizar conferencias, veladas y certámenes, concursos, etc., y establecer relaciones de amistad con instituciones análogas nacionales y extranjeras. Crear cátedras libres de enseñanzas diversas y publicar las conferencias en la forma que sea posible,”[2]fueron de las premisas de esta institución. Importante resultaba que, para pertenecer a ella, solo se necesitaba la disposición de querer colaborar con aquellos fines. No distinguía ni procedencia social, económica, ni de raza o religión.[3]Por lo que, al interior de este centro cultural, se está concibiendo un pensamiento de avanzada lucidez para la época. El teatro hoy se fortalece además con la Sala de Historia Yolanda Perdiguer, lugar para pensar y seguir soñando desde este centro cultural, Monumento Nacional, el Cienfuegos que queremos.
Fundado el 12 de febrero de 1890, el teatro Tomás Terry, enseguida se erigió como la más importante edificación cultural de la ciudad, y aún se mantiene como una de las construcciones más hermosas de este tipo en el país. Para la época en que se inaugura, Cienfuegos ya constituye la principal ciudad de la provincia de Las Villas, por lo que, con antelación ya existían otras edificaciones utilizadas indistintamente para exhibir películas, artes circenses y obras teatrales, entre las cuales se encontraban: el Royal Kursaal, Actualidades, Variedades, Recreativo y Trianón.
Concursos, veladas, y galas conmemorativas guarda entre sus recuerdos las tablas del Terry. El 4 de febrero de 1922 se efectuó la Primera Fiesta Nacional de la Canción Cubana, la cual fue organizada por Eduardo Sánchez de Fuentes,[4] y Eusebio Delfín Figueroa.[5]El 22 de abril de ese mismo año, Guillermo Tomás estrenaba en la velada conmemorativa del CIII aniversario de la fundación de la ciudad, su marcha triunfal ¡Viva Cienfuegos!, interpretada por la Banda Municipal, fundada y dirigida, por el maestro Agustín Sánchez Planas.
Era costumbre de la época y aún se mantiene, realizar el debut de las principales agrupaciones o solistas de la región en este teatro. Podemos mencionar que la primera presentación del conjunto de sones Los Naranjos en un teatro, se realizó luego de haber transcurrido los tres primeros años de su fundación, en el “Terry” el domingo 20 de octubre de 1929, durante la celebración del primer concurso de sones. Ese día tocaron entre otras piezas: Mujer Celosa y El Trigénimo, ambas de gran popularidad.[6]De igual forma sucedió con la Coral Cienfueguera; su primera actuación en un teatro, se efectuó el sábado 21 de junio de 1930 en el “Terry”, con motivo de la fiesta de la música, del baile y de la canción, en la que hizo gala de su presencia José Manuel Vázquez.[7]Especial importancia tuvo la conferencia impartida el próximo 6 de septiembre por Guillermo Tomás titulada Chopin: el hombre y el artista, ilustrada al piano por Joaquina Torres Fraginals. Constituyó sin lugar a dudas, un acto sin precedentes; en aquella ocasión se encontraban presentes alumnos de todas las academias de música de Cienfuegos, que por ese entonces eran cerca de 17, además de un numeroso público.
En 1943 se creaba la Comisión Pro artes y Ciencias con la presentación de la bailarina Rosita Begovia en este teatro, acompañada por Luis Borbolla al piano.
Pero también resaltaba en la programación, el talento artístico internacional: los niños cantores de Viena,[8] Paco Sanz junto a la pequeña gran vedette Marún[9] y la compañía lírica española Las Gafas Negras.[10]Se realizaban homenajes como el del profesor Antonio Siquier, director de la Academia Granados[11]; conciertos como el de la Orquesta Sinfónica de Cienfuegos[12] con su director, el maestro José Rodríguez Rivero, y debuts como el de la bailarina Zoila Pérez.[13] Cada tiempo ha marcado su historia, cada risa, baile, canto y música se escuchan y palpitan entre los telones. Vitier, Frank Fernández, la Orquesta Sinfónica Nacional, el Ballet Nacional de Cuba o el Folclórico Nacional; festivales del monólogo, el Premio Terry, Los Novo, Ismaelillo o Abrakadabra. Es el teatro Tomás Terry, símbolo, identidad, pasión artística, conocimiento y espíritu que vive en cada alma del cienfueguero.
[1] Sus antecedentes se encuentran asociados al Centro de Profesionales, el que tuvo su primer cambio de nombre cuando la Junta General en 1922, acuerda poner a partir de entonces Ateneo de Cienfuegos.
[2] “Cuba. Ateneo de Cienfuegos”. Reglamento del Ateneo de Cienfuegos, Imprenta Bustamante, Cienfuegos, 1928.
[3] Ibídem.
[4] Autor de la habanera Tú, en aquel entonces encargado de nuestro registro de la propiedad del Oeste.
[5]Compositor, cantante y guitarrista.Autor de la popular canción ¿Y tú que has hecho?
[6]Samantha De Zayas: “Los Naranjos. Institución paradigmática en la ejecución del son en Cienfuegos”.Tesis en opción al título de Licenciada en Musicología, 2016.
[7] Sección Apuntes al vuelo, La Correspondencia, 12 de mayo de 1931.
[8] Teatro Terry, La Correspondencia, miércoles 26 de mayo de 1937, p. 4.
[9] “Sanz esta noche en el Terry”, La Correspondencia, 16 de mayo de 1936,p. 4.
[10] Teatro Terry, 3 de enero de 1936, p. 4.
[11]Columna: Vida social, La Correspondencia,8de enero de 1930.
[12]Título: Apuntes al vuelo.Columna: Teatros, La Correspondencia,5 de abril de 1932.
[13] Anuncio: Teatros y Cines,La Correspondencia,2 de enero de 1936.
*Doctora en Ciencias Históricas.
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