Los Héroes
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Éramos solo estatuas / en la desesperanza / de los parques, / punto de referencia / unas veces al año / para los politiqueros / y magnates.
Éramos solo mármol / muriéndonos de sed / todas las tardes… / Pero una madrugada / de Septiembre, / las estatuas / rompieron sus cadenas / y se alzaron de pronto / los titanes. /
Los mármoles / se hicieron carne y hueso / en las viejas penurias / de los parques. / Y mil voces se alzaron / en el Cayo / y los puños vibraron en el aire, /y entró por San Lorenzo la vergüenza / que no detuvo nadie. /
Por eso, desde aquella madrugada, / las estatuas no están /en sus altares, /se hicieron carne y hueso /en la manigua / para bajar después como huracanes. /
Ya no son solo mármol /las estatuas, /andan como nosotros por las calles, /defendiendo la paz /de los caídos, /en el verde sin manchas /de las tardes. /
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