Las aves migratorias también merecen libertad

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 23 segundos

Al doblar una de las esquinas más transitadas de Cruces (en la calle Padre las Casas, entre Montalvo y Camilo Cienfuegos), se encontró con aquel triste panorama: 17 jaulas colocadas sobre la acera como en una pasarela de modas, cada una con un ave dentro. Pensó en denunciar el caso, pero ¿a quién? ¿A la policía? ¿A la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental (ORSA) de Cienfuegos? ¿Al Citma en el municipio? Lo único que pudo hacer fue soltarle cuatro palabras en modo imperativo al captor, quien se pavoneaba muy orondo por la calle del frente.

Allí quedó el caso, y algunas personas que pasaban lo apreciaron con extrañeza ya que –al parecer– a nadie le importa que un grupo de desdichados pájaros migratorios permanezcan cautivos en la picota pública. Es la ignorancia, la indolencia y desinformación las que ganan cada día la batalla cuando nos enfrentamos a situaciones similares.

Esas 17 cárceles apresaban a 17 aves migratorias (que, durante la presente etapa estival deberían estar teniendo a sus crías en Norteamérica), algunas desconocidas por los lectores pero con plumajes y cantos muy llamativos. Hablamos del Pheuticus ludovicianus, más conocido como Degollado por tener en la cima del pecho una pañoleta roja que semeja una mancha de sangre. Un ave hermosa que alterna su plumaje con un tono blanquecino y un color negro lustroso en la parte superior de su cuerpo. Junto con esta especie también estaban los otros penitentes, el muy popular Azulejo (Passerina cyanea) y el Azulejón (Passerina caerulea), individuos igualmente muy perseguidos –sobre todo los ejemplares machos– por su canto melodioso y la coloración vigorosa que adquieren las plumas.

Muchos de los captores cuando son detectados por las autoridades, se escudan en aquello de que “no son pájaros cubanos y por lo tanto no hay nada malo en tenerlos”. Así piensan los desvergonzados e ignorantes, ubicando a las migratorias en la misma categoría de los periquitos australianos, los canarios o las cacatúas; aves exóticas, importadas, que sí están adaptadas a vivir en cautiverio, a la vida doméstica, si se quiere. Pero no es el caso de las aves tratadas aquí, ni de otras que han corrido igual desgracia, como la Mariposa (Passerina ciris), el Gorrión de Pecho Negro (Spiza americana) o los Cardenales (Piranga rubra y Piranga olivacea), estos últimos con colores muy atractivos, que permiten a los cazadores clandestinos lucrar mucho más con ellos.

Todo esto nos lleva nuevamente al tan cacareado Decreto-Ley de Bienestar Animal, que si bien algunos lo aprecian como un paso de avance, al menos en su letra y espíritu, la sociedad cubana y las autoridades competentes no han sabido aprehenderlo, aplicarlo con la requerida efectividad. Dicho Decreto, junto al Decreto-Ley 200 de 1999, más las Resoluciones 115 de 2005, y la 160 de 2011, amparadas por el Citma, son las encargadas de ofrecer el marco regulatorio adecuado para frenar en alguna medida la debacle que se vive hoy día en las ciudades y campos cubanos con la depredación y captura de especies. No solo los individuos endémicos, sino también aquellos que tienen a nuestro país como un trampolín anual para sus viajes entre las dos Américas.

La mayoría de los emplumados citados anteriormente llega a nuestro archipiélago previo a la etapa invernal, y permanecen acá entre seis u ocho meses, haciéndolas tan cubanas como las que crían en el territorio nacional durante el año. Todas las migratorias desempeñan un rol importantísimo en el equilibro ecológico de cada ecosistema. Ello, sin dejar de mencionar que son controladoras biológicas por excelencia, diseminadoras de semillas y polinizadoras eficaces. Así pues, con el aumento de las capturas durante la temporada invernal en Cuba, se afecta notablemente el fondo genético y el tamaño de sus poblaciones.

Hoy, está demostrado que la existencia solamente de instrumentos jurídicos no garantizará que se contrarreste la caza furtiva de dichas especies. Al “dueño” de las 17 aves encerradas y que cada mañana saca a “tomar el sol” (como si les estuviera haciendo un gran favor), seguirá lucrando con ellas mientras que la sociedad no discrepe verdaderamente con esta atrocidad, mientras no adquiera una conciencia conservacionista y se involucre de manera activa en el problema.

Con sus capturas, a estas aves se les interrumpió su proceso migratorio anual./Foto: del autor

Visitas: 122

Delvis Toledo De la Cruz

Licenciado en Letras por la Facultad de Humanidades de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en 2016.

8 Comentarios en “Las aves migratorias también merecen libertad

  • el 21 julio, 2023 a las 10:28 pm
    Permalink

    Otra más de las tantas indisciplinas sociales que hoy día abundan. Da pena ver cómo pulula la indolencia hoy en nuestros pueblos y ciudades. Es criminal ver esos animales encarcelados ahí en esas jaulas cuando deberían estar alegrando y embelleciendo la naturaleza en libertad. Ojalá su escrito haga que se tomen medidas al respecto. Saludos

    Respuesta
  • el 21 julio, 2023 a las 12:23 pm
    Permalink

    Amigo, usted tan doliente como mi persona, quizas alguien nos de la razón, estos y todos los que en nuestro pais corren la mala suerte que sin cometer delitos estan en jaulas guindadas en cercas, paredes,etc… cumpliendo una sanción impuesta sin cometer delitos, ó quizas por ser migrantes nacionales ó internacionales segun el tipo de raza, !A QUIEN LE CORRESPONDE APLICAR LA LEY!
    Delvis a que conclución llegaremos…..

    Respuesta
    • el 21 julio, 2023 a las 12:49 pm
      Permalink

      Yo me quedo con el criterio de un amigo, el cual asevera que ORSA viene a ser la “Oficina Responsable del Suicidio Ambiental”, debido a que solo funciona como plataforma virtual de propaganda ignorante, con nulas acciones concretas.
      Así que imagínese usted, hago mía también su interrogante.

      Respuesta
    • el 21 julio, 2023 a las 10:30 pm
      Permalink

      Otra más de las tantas indisciplinas sociales que hoy día abundan . Da pena ver cómo pulula la indolencia hoy en nuestros pueblos y ciudades y más pena da no ver el actual de las autoridades competentes. Es criminal ver esos animales encarcelados ahí en esas jaulas cuando deberían estar alegrando y embelleciendo la naturaleza en libertad. Ojalá su escrito haga que se tomen medidas al respecto. Saludos

      Respuesta
  • el 20 julio, 2023 a las 10:06 am
    Permalink

    Me alegra que alguien de nuestra prensa nacional saque este tema. Es triste ver la indolencia que hay al respecto.

    Respuesta
    • el 20 julio, 2023 a las 10:57 am
      Permalink

      Muchas gracias por su lectura y apreciación, Celia.
      No será este el último trabajo que se escriba al respecto, puede esar segura.

      Respuesta
  • el 20 julio, 2023 a las 8:32 am
    Permalink

    Un excelente artículo que llama la atención sobre esta problema ambiental tan vergonzoso que ocurre a la vista de todos y con bastante impunidad por la escasa acción de las autoridades encargadas.

    Lamentablemente la falta de acción para hacer cumplir las leyes ambientales ha dejado que este problema alcance vuelo y masividad y las instituciones que deben velar por el cumplimiento de la ley están demostrando una gran incapacidad para, al menos, reducir el problema.

    Invito a los lectores a visitar nuestra página para mas información sobre el tema: https://www.facebook.com/profile.php?id=100091448934864

    O a unirse este magnífico grupo de observadores de aves en libertad: https://www.facebook.com/groups/55016252935

    Respuesta
    • el 20 julio, 2023 a las 11:01 am
      Permalink

      Así mismo. Las leyes han sido por años muy flojas y benevolentes. Por eso hemos llegado al punto crítico en el que hoy nos encontramos.
      Gracias, José, por su lectura y apreciación, además de los enlaces que nos ha compartido por aquí.

      Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *