Las 93 medidas, desde el lente de los productores cañeros

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Bastó escuchar en aquella reunión a Erasmo Cruz Franco, presidente de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Limpio, del municipio de Abreus, para saberlo un auténtico hombre del azúcar. Sin titubear, a la pregunta sobre lo más atractivo entre las 93 medidas para salvar esa actividad económica, me respondió que varias cosas; y las enumeró de golpe y porrazo, como quien las ha desmenuzado una y otra vez, para aprovechar cada una de las ventajas que ofrecen.

“El tratamiento financiero es muy importante. Eso nos ayuda a mejorar el anticipo, a pagarle mejor al cooperativista, pues con el deterioro de la producción cañera no teníamos respaldo. Otro aspecto importante es la integración: en las 93 medidas todos los sectores del país están vinculados a salvar el agroindustrial azucarero, y eso da mucha confianza: ahí tiene tarea todo el mundo, como las tenemos nosotros”, refirió Cruz Franco.

El presidente de la UBPC Limpio, también valoró positivamente el tratamiento crediticio para la producción cañera. “Yo veo la posibilidad objetiva de salir a flote”, fue la frase que selló su entrevista, alentadora en extremo viniendo de un hombre en quien, a simple vista, resultan apreciables consagración y experiencia en las artes de la caña.

Obtener azúcar parte de una larga cadena que depende de muchos eslabones, pero sin materia prima, no hay producto final. De ahí que “cargarle la mano” a la base productiva con  diez medidas específicas dentro del programa de recuperación no sea casualidad. Eydis Sevilla Cepero, presidente de la UBPC Tanteo, en Rodas, las domina a pie juntillas, las lleva debajo del brazo como libro de cabecera.

“Son diez medidas con 44 opciones. Una de ellas se enfoca en rediseñar el fondo de tierra, que tengamos bien claro con cuánta contamos, qué cantidad vamos a atender. La segunda habla de cómo lograr la autonomía de cada base productiva con los recursos que hoy tenemos”, explica el productor.

Le llama la atención la tercera medida, por la importancia que reviste para la salud financiera de una UBPC. “Se trata de reducir la alta dependencia de los servicios, pues antes todas las formas productivas tenían que recibirlos de las empresas agroindustriales, y eran costosos. Ello provocaba un desgaste financiero para la economía de cualquier unidad.”

REORGANIZAR ECONÓMICAMENTE EL SURCO

A transformar la base productiva cañera pueden ayudar los colectivos laborales agropecuarios, y de ello está convencido Yordany Ulacia Acea, presidente de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Antero Regalado, de Aguada de Pasajeros. Más de una cuenta ha sacado el joven, inmerso ahora mismo, junto a otros productores, en impulsar en su pedacito este modo de gestión económica. “Hemos calculado que con un colectivo laboral de ocho personas generaríamos utilidades. Eso sí, el colectivo responde por todo, desde la calidad de la siembra, las atenciones culturales a la caña, el riego, que no existan pérdidas de cosecha, etc.”

Con el verbo salvar se nombra el paquete de 93 medidas para la agroindustria azucarera. Significa rescatarla, no dejarla perder. El éxito en su aplicación depende de muchos factores, el primero de ellos, socializarlas, hacerlas “potables” para técnicos, especialistas, obreras y obreros de tan importante sector de la economía. Puede ayudar a que este asunto “prenda” el alto sentido de pertenencia de la gente del azúcar. Convencida quedé, tras escuchar a Erasmo, a Yordany, a Eydis.

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