En primera línea contra la COVID-19: Liena, Isnel y Yuniel
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En un día cualquiera de la semana, el indicado para la guardia médica, tres lozanos jóvenes, que en la calle y fuera de sus trajes de protección podríamos confundir con imberbes muchachos despreocupados, llevan, sin embargo, una aureola que los distingue: estar en primera línea contra la COVID-19 en Cienfuegos, allí en la consulta de Respiratorio del Hospital provincial Universitario, Dr. Gustavo Aldereguía Lima (HGAL).
Estuvieron desde el principio, sin miedos: “Cuando comenzó la epidemia yo era estudiante de Medicina, cuenta Liena Pileta Lamote, residente de primer año en Microbiología; entonces vivía en la Ciudad Nuclear, y trasladarme para acá resultaba difícil, pero siempre encontraba el modo. Ha sido duro, pero le tomé tanto amor a conocer sobre virus, que aquí estoy, haciendo la especialidad de Microbiología. En casa está mi pequeño Yoel Antonio, de cinco años de edad; por él me cuido mucho y me protejo. Ambos enfermamos, pero pasó sin complicaciones, y también porque estábamos vacunados”, cuenta y regresa a su set de trabajo, para tomar una muestra de PCR indicada.
Yuniel Martínez Ortiz es residente de tercer año en Medicina Física y Rehabilitación: “Me convocaron al inicio de la epidemia, saqué los conocimientos sobre Clínica y acá estoy, atendiendo de manera directa a pacientes, auscultando, y tomando decisiones al evaluar clínicamente. Todavía nos llegan muchos pacientes a la consulta de urgencia de HGAL, y los vemos a todos”.
Isnel Vargas Batista, residente de tercer año de Medicina Interna está en su medio: “Han resultado tiempos muy duros, pero a la vez es un entrenamiento para esta especialidad de la Medicina, la que escogí y a la que le tengo mucho amor. El trabajo en equipo, las guardias, la observación, todo es una clase y un aprendizaje. Que la gente que se contagie sane y regrese a casa es nuestro objetivo”.
La premura del trabajo me hace dejarlos, aunque confieso me quedaría sentada en aquella consulta, escuchando las mil y una historias de todos los que allí acuden con la esperanza de ser salvados, y se encuentran a estos muchachos, cual escuderos, que tienen como armas un estetoscopio y la lozanía de los años mozos. Enhorabuena por ellos, por nosotros.
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