La inflación en números rojos

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Que la variación interanual[1] del Índice de Precios al Consumidor (indicador que mide las variaciones en el tiempo de los precios de una lista de bienes y servicios, por sus siglas IPC) en mayo de 2023, con respecto a igual mes del pasado año, sea de un 45.48 por cierto, significa en términos prácticos, una reducción casi a la mitad de la capacidad de compra del salario, en comparación con mayo de 2022.

El dato, ilustrado por el Viceprimer Ministro Alejandro Gil Fernández en la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, es más que suficiente para comprender la necesidad del plan de estabilización macroeconómica a que hacía alusión el también titular de Economía y Planificación en el informe presentado al Parlamento.

La inflación, aunque parezca un asunto trillado, un motivo demasiado recurrente de nuestras charlas cotidianas, no lo es. Su escalada amerita que la sigamos de cerca, porque sus números, a estas alturas del año, verdaderamente preocupan.

Alimentos: cifras que pesan

En un ejercicio empírico para estimar dónde recae hoy el mayor peso inflacionario, bastarían las cuentas cotidianas de la economía doméstica para saber que los alimentos cargan los más altos porcentajes. Sin embargo, en la macroeconomía las estadísticas también lo reflejan así. Los productos alimenticios se sitúan, al cierre de mayo y junto a las bebidas no alcohólicas, con la mayor variación interanual, de un 66. 48 %. O sea, sus precios de un año a otro crecieron en ese rango.

En Cienfuegos, el comportamiento este año del precio de las viandas bien pudiera ejemplificar la tendencia antes descrita. El IPC del propio mayo describe precios máximos para el boniato de 50 pesos por libra, mientras en igual etapa del año anterior no pasaba de los 15 pesos. Con la yuca ocurre otro tanto, las estadísticas del quinto mes de 2022 la situaban con precios máximos de 15 pesos por libra, mientras, este 2023 el IPC reseña la vianda en unos 40 pesos. Igual comportamiento mantiene el plátano, un alimento que duplicó en 12 meses las tarifas recogidas en la publicación del IPC (precio máximo en mayo 2022: 20 pesos por libra; en mayo 2023: 40 pesos por libra)

Pero estos números ni son casuales, ni emergen de la nada. Tienen su fundamento en el surco, en los bajos niveles de siembra por ejemplo de yuca y plátano, pues Cienfuegos aparece entre los territorios del país con menos áreas sembradas de ambos cultivos, según datos ofrecidos en el Parlamento Cubano por el viceprimer ministro Jorge Luis Tapia Fonseca, al informar sobre la implementación de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Y es que la yuca y el plátano son (junto al boniato) producciones físicas de la agricultura que decrecen en el primer semestre del año en Cienfuegos, explicaba a la prensa el Gobernador de la provincia Alexandre Corona Quintero. A la crisis de insumos que afecta el sector agropecuario, se unió este 2023 la intensa sequía, ratificó sobre las causas Corona Quintero.  “El boniato ahora puede recuperarse”, refería, y de la reaparición de esta vianda en los últimos días también dan cuentas las tarimas, y esa discreta disminución en su precio (ya puede encontrarse aproximadamente a 30 pesos por libra, de 50 que alcanzó meses atrás), como evidencia de que la oferta neutraliza de manera natural el alza de precios.

Pero en el proceso inflacionario en la agricultura influyen, además de la contracción productiva, las fallas en la contratación. En el propio informe de Tapia Fonseca reaparecía nuestra provincia en números rojos en este asunto, al figurar junto a Camagüey y Las Tunas como uno de los territorios con más bajos niveles de contratación, caldo de cultivo ideal para desvío de producciones, auge de intermediarios, sub-declaración y otras ilegalidades: todo eso siempre se expresa en los precios finales.

Producciones Físicas/ Utilidades en Cienfuegos: la distorsión sigue ahí

Los restaurantes y hoteles exhibían, al cierre de mayo, una variación interanual del 65, 02 %, según refleja el Índice de Precios al Consumidor. /Foto: ACN
Los restaurantes y hoteles exhibían, al cierre de mayo, una variación interanual del 65, 02 %, según refleja el Índice de Precios al Consumidor. /Foto: ACN

Estimados del cierre económico de Cienfuegos en el primer semestre de 2023, dan cuentas del sobrecumplimiento de las utilidades de la provincia en 12 millones de pesos (aunque por dentro del indicador 12 empresas incumplen), mientras que, de 149 producciones físicas, el sector empresarial no logra lo previsto en 94, informó a la prensa Lázara Marlen Hernández Torres, funcionaria del Gobierno Provincial.

Se reitera el fenómeno, antes analizado por este periódico, de las ganancias sobregiradas de una parte y la contracción de bienes por otra. La relación — distorsionada— entre ambos indicadores, fue también analizada en la más reciente Sesión Ordinaria de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Cienfuegos, donde trascendió que ante ingresos siempre superiores al 100 % y producciones físicas incumplidas, tal sobrecumplimiento ocurre en base a los precios, esos que con su alza sostenida van contribuyendo a la persistencia y aumento de la inflación.

Esta última ha ido en ascenso también en el costo de opcionales turísticas como las excursiones, que casi siempre combinan servicios de restaurantes y hoteles (con un crecimiento interanual del 65,02 % en el IPC) y también de transporte, con casi el 30 % de variación de los precios este 2023 con respecto al pasado año. Promociones de viajes en esa modalidad a Varadero, por ejemplo, publicadas en la página de Facebook “Cienfuegos Travel”, reflejan una subida de la tarifa por cliente de 580 pesos en moneda nacional en enero de este año, hasta 1975 pesos en mayo, con igual cantidad de servicios incluidos en la oferta.

Ante un Producto Interno Bruto (PIB) aún por debajo de los valores alcanzados en 2019, el año antes del fuerte impacto económico de la pandemia de COVID-19, y con una recuperación del propio PIB de manera asimétrica en cuanto a los sectores que lo componen (el sector primario, el productivo, aún experimenta contracción, según trascendió en el Parlamento); recuperación impactada también por las restricciones del Bloqueo Económico, Financiero y Comercial impuesto por los Estados Unidos a Cuba, revertir todo lo antes descrito resulta complejo.

Sin embargo, sí es necesaria —y está en nuestras manos— la revisión minuciosa en el sector empresarial de las fichas de costo. En el caso de la agricultura, igualmente es pertinente fiscalizar los comités de contratación en los municipios, la periodicidad de su funcionamiento, el alcance y frecuencia con que se analizan y concertan precios con los productores allí, en el terreno, a pie de surco. Este último es un ejercicio imprescindible, teniendo en cuenta que las tarifas de productos agrícolas dependen, varían y por ende deben armonizar y ser coherentes con las dos grandes campañas: de frío y primavera. Lo anterior, en un escenario tan complejo, bien podría marcar la diferencia.


[1] Mide la variación interanual en el mes de estudio, con relación a los respectivos precios de igual mes del año anterior.

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