Guty Cárdenas y su legado musical

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 57 segundos

El bolero nunca figura entre las más preciosas muestras de ese género musical. De esto dan fe tanto la melodía como su letra. En Cuba lo interpretaron muchos cantantes de forma magistral, aunque la versión más conocida –para mí la mejor de todas– fue la que un día muy lejano ya, grabó con su estilo Barbarito Diez.

Sin el más mínimo temor a equivocarme, esa ha sido una de las composiciones más logradas en el cancionero romántico latinoamericano y caribeño. Es suficiente oírla una sola vez para convencerse de su carga poética. En cuanto al contenido, le canta a un amor que el poeta considera inalcanzable.

Se popularizó en Cuba a partir de 1944, cuando La Voz de Oro del Danzón la grabó acompañado por la orquesta de Antonio María Romeu. Desde entonces empezó a difundirse a través de la radio, y en la década del 50 también por televisión. Años antes de su muerte, grabó una nueva versión secundado por la Rondalla Venezolana.

En aquellos años cuando los intérpretes eran más conocidos que los compositores, muchos creyeron que Guty Cárdenas _o Guty de Cárdenas, como aparecía inscrito en algunos discos_, era cubano. Ciertamente valida una confusión dado el parecido que existe entre la Trova Tradicional Cubana y la Trova Yucateca, expresiones musicales hermanadas por una raíz común.

El compositor al cual me refiero hoy, Augusto Cárdenas Pinelo, conocido en el arte como Guty Cárdenas, nació en Mérida, Yucatán, en diciembre de 1905. Además de componer cantaba, en ocasiones acompañado por su guitarra. Guty perteneció a una generación de músicos yucatecos que incluye nombres de relieve como Ricardo Palmerín y Pepe Domínguez.

Guty fue, ante todo, compositor musical. Muchas letras de sus piezas se deben a otros autores, muchos de ellos poetas. Una de ellas la que lleva como título Ojos tristes, cuya letra se debe a Alfredo Aguilar Alfaro. En los años 50 tuvo mucha popularidad la versión de esta pieza en las voces del dúo puertorriqueño Irizarry de Córdova (Aida Irizarry Andújar y Adalberto De Córdova González).

Otros letristas de la música de Guty Cárdenas fueron, Ricardo López Méndez quien escribió la letra de Nunca; figuran además los nombres de Antonio Médiz Bolio, Emilio Padrón y Luis Rosado Vega, entre otros.

Guty Cárdenas fue con sobradas razones el exponente principal de la Trova Yucateca, en la que brillaron muchos otros cultores. En sus comienzos cantó con el sobrenombre de “Yucho”, y también como “El Ruiseñor Yucateco”. Fue tan fecundo, que más allá del género trovadoresco concibió valses y melodías tradicionales, entre ellas Yukalpetén Caminante del Mayab, ambas con letra de Antonio Médiz Bolio que evocan el pasado indígena.

Este músico yucateco estuvo muy relacionado con artistas cubanos, entre ellos los hermanos Adolfo y Conchita Utrera, con quienes grabó piezas tradicionales.

Guty Cárdenas dejó de existir a la edad de 26 años, en la noche del 5 de abril de 1932, cuando en un salón de juegos de la capital mexicana, un balazo segó su vida. Muchos nos preguntamos cuánto más pudo haberle aportado este cantautor a la música de su país, en particular al bolero, de no haberse producido aquel acontecimiento fatal.

Un solo lustro abarcó su quehacer musical; el suficiente para que Guty Cárdenas llegara a la cima del éxito, y desde la Trova Yucateca redimensionar el bolero que entronizó luego a la canción romántica.

 

Visitas: 51

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *