Freyda Anido Pacheco, leyenda viva del piano en Santa Clara

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Freyda Anido es uno de los talentos más sorprendentes de la pianística cubana. La caracteriza su amabilidad, cultura y educación, que realzan en ella un especial encanto, cuando la encontramos en sus espacios habituales o en las calles de su natal Santa Clara.

En su proyección social se nos presenta con la sinceridad de una mujer que ama la música y vive para ella. Es una artista de valor exquisito, que se ha ganado el cariño del público por su talento y humanismo.

Ocupó, durante 57 años (de 1963 a 2020) la plaza de pianista en la Orquesta Sinfónica de Villa Clara, dónde actuó como parte de la agrupación y como solista, llevando a escena importantes conciertos para su instrumento. A la par, es una gran pianista acompañante, con alto nivel de precisión. La confianza y seguridad que le da al intérprete es formidable, como sus consejos. La misma opinión tienen todos los que han compartido escenario con ella, entre los que destacan grandes figuras de la cancionística cubana.

Freyda es una de las pocas intérpretes femeninas de su instrumento en nuestro país que ha incursionado en el Jazz, aunque no se considera a sí misma jazzista. Posee su propio trío, que lleva su nombre, el cual dirige desde el año 1982. Con este formato se ha presentado en importantes eventos y centros nocturnos de Cuba. Si hablamos de repertorio, habría que hacer un tratado para su compilación, por lo extenso y abarcador.

Ella es parte del imaginario sociocultural santaclareño, mencionar a los artistas de la ciudad sin nombrarla es casi imposible. Con ella fue creado el Piano Bar de Santa Clara, a pesar de ser, probablemente, la figura que menos espacio de presentación tiene allí actualmente. Sin embargo, gracias al apoyo del artista y promotor Ramón Silverio, ha encontrado en el Centro Cultural El Mejunje un espacio para el disfrute de su público. Representa, para muchos, una parte de la identidad musical del centro de la Isla. Es también una artista de referencia en cuanto a calidad.

Le pedí su permiso para presentar a los lectores este testimonio, desde la propia voz de la Maestra Freyda Anido Pacheco (Santa Clara 1942), relevante personalidad de la cultura cubana.

Freyda: “Yo era pianista de atril en la sinfónica, pero me llamaban como invitada también en ocasiones para la Orquesta de Música Moderna, cuando se requería un trabajo complejo de precisión y con pocos ensayos. Me di el gustazo de estrenar en Cuba y de tocar como solista las Variaciones en Jazz Sobre la Rhapsody in Blue de George Gershwin, del compositor Calvin Jackson, Armando Romeu fue quien la dirigió. La última vez que la interpreté fue en el teatro Karl Marx y me quedé sorprendida, porque había jazzistas connotados en la gala y el director artístico decidió cerrar con las Variaciones de la Rhapsody in Blue con Romeu dirigiendo y yo de solista, era un privilegio y lo asumí con una gran responsabilidad.

Freyda, usted ha acompañado a grandes figuras de Cuba. ¿Podría departirnos algunas de sus experiencias?

“Sí cuando estuve en La Habana del 95 al 98 Ela Calvo nos tenía muy en cuenta. La acompañamos en conciertos, recitales y nos presentábamos en la peña de Isolina Carrillo en el museo de la Quinta de Los Molinos. Tocábamos también en un espacio que se llamaba Tardes Románticas, en El Sherezada, de 6 a 8 de la noche. Una vez Ángel Díaz se acercó al piano y me pidió que lo acompañara en Añorado encuentro, eso no se me va a olvidar jamás ¡Qué interpretación! hay que decirlo. De su casa nació, se gestó el filin en el Callejón de Hamel ¡Cantó un Añorado Encuentro!, dándole un sentido que yo floté, levité tocando el piano! ¡Dios mío!, esos 3 minutos que duró la interpretación de él, ¡qué forma de decir el filin!, de manejar la melodía. Me di esa satisfacción, que jamás se me olvida.

“La compositora Marta Valdés, quiso cantar en un Festival Boleros de Oro en el Teatro Nacional, montar un repertorio de temas poco difundidos y la acompañamos a ella. Siento preferencia por su música. A todos los solistas los guío para que monten, aunque sea una canción de ella. Trabajé en un disco que Marta produjo en el Estudio Eusebio Delfín de Cienfuegos, hace ya un tiempo, acompañando a Noemí Rodríguez, que canta con su esposo Froilán Álvarez y tienen el Dúo Así Son. Posee una excelente voz y me gusta mucho su interpretación. La acompañé en 6 números del disco, la dirigí e hice los arreglos. Los otros 6 restantes los hizo el guitarrista Rey Ugarte. El disco se llama Tributo a José Antonio Méndez. Marta Valdés me implicó en ese empeño y me dio tanta confianza que lo hice.

“Con el trío hicimos varios números junto a Elena Burke, todos de la autoría de la propia Marta Valdés. Entre ellos tocamos: No hagas caso, La canción y Palabras. Puedo decir que me di el gusto y tuve la satisfacción de acompañar a Elena y también a Beatriz Márquez cuando estuvo en Santa Clara justamente antes de la pandemia. Igual ocurrió con Mundito González, aquel hombre depositó su confianza en mí y sin ningún ensayo salimos a escena, tocamos dos temas y quedó todo muy bien.

A Pablo Santamaría también lo hemos acompañado con el trío y con Raquel Hernández dimos una pequeña actividad en La Habana donde hicimos como con 6 canciones. También Gina León, pero de eso te estoy hablando que tenía yo como 21 o 22 años. Ella dio un recital en el Teatro La Caridad conmigo sola al piano. Gina, ¡que voz más linda y qué manera de cantar! Tuve la satisfacción de acompañar a todos estos grandes cantantes.

“Cuando Cienfuegos pertenecía a la antigua provincia de Las Villas y todavía no era independiente, trabajé en muchas ocasiones con Lutgarda Ordetx. Había una gran interrelación, ella venía a Santa Clara o yo iba allá. A mí me gustaba como cantaba y su forma de ser como persona. Interpretaba canciones líricas, como La tarde, de Sindo Garay, “Al recordar tu nombre”, de Carmelina Delfín, varios temas de Ernesto Lecuona, entre otros. Era mezzo soprano, tenía un estilo de repertorio similar al de Esther Borja.

“En la Capital hice mucho trabajo en favor de mi desarrollo profesional. Tuve grandes ventajas musicales, me iba muy bien en el Bar Elegante del Hotel Habana Riviera, en la peña de Isolina Carrillo, en el Roof Garden del Hotel Sevilla y en la peña de Enrique Núñez. ¡Quien no se va a sentir bien en aquel espacio que tenía Enriquito Núñez en el 4to piso del Teatro Nacional! Era una maravilla, todo ahí funcionaba muy bien desde la atención a nosotros hasta el público, que era increíble. Enriquito nos trataba con mucho respeto, el que merece un artista.

“Actualmente tocamos dos veces al mes en el Piano Bar de Santa Clara, de 6:00 a 7:00 pm viernes alternos y tenemos una peña en El Mejunje de 6:00 a 8:00 pm todos los miércoles. Allí nos va bien, porque está la maravilla de persona que es Ramón Silverio. Es un artista dirigiendo un centro cultural, un hombre con sensibilidad y conocimientos de lo que está haciendo. Tiene preparación y respeta lo que hacemos. Antiguamente tocaba los lunes de 11:00 pm a 1:00 am de la madrugada y me recomendó cambiarlo. Él viene y se queda escuchando todo el tiempo que dure el espacio. Se acerca y hace comentarios muy reconfortantes para mí.

“Yo quiero mantenerme tocando, es una motivación personal a parte de lo económico. A nuestro espacio en El Mejunje asisten personas que les gusta lo que hacemos, lo disfrutan. La peña se denomina Mientras la vida pasa, que es el título de una canción de Rubén Rodríguez, compositor y comentarista deportivo, que hizo especialmente para que Gina León la cantara. Marlén Rodríguez Anido, mi hija, la interpreta para dar inicio y despedida. Ella es solista, pero canta como invitada del trío”.

Freyda es de las artistas que siempre vamos a agradecer escuchar. Una mujer que ha vivido para reverenciar el buen arte y que hace hablar al piano en cada entrega por su magistral interpretación. Muchos solistas han encontrado amparo en ella y ha sido una guía imprescindible para otros tantos. Es de los músicos que debemos tener en cuenta y proteger, como lo ha hecho Ramón Silverio. Conversar con la Maestra Freyda Anido es transitar por la cultura santaclareña y cubana desde la savia, las raíces mismas que hacen descubrir infinidad de momentos que sustentan nuestra actualidad. Mi gratitud eterna por haber aceptado departir sus vivencias para el Periódico 5 de Septiembre.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

Un Comentario en “Freyda Anido Pacheco, leyenda viva del piano en Santa Clara

  • el 8 abril, 2023 a las 11:48 am
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    Tuve el honor de tocar muchas veces con Freyda Anido, fue inolvidable, y no lo olvidare nunca.
    Es un genio en su instrumento.
    Luis Diego ( baterista)

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