“EE.UU. va por la yugular, Rusia combate con moderación”
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Quizá motivados por el hecho de leer mis anteriores comentarios sobre el conflicto en Ucrania, algunos de los cuales publicamos en este medio (Ver Relacionados) dos lectores han coincidido en preguntarme sobre por qué, pese a su poderío militar, Moscú no ha destruido a Kiev. Aunque me interesa el tema, como pienso que a todo quien tenga preocupación por el destino del planeta, no soy experto en el mismo. No obstante, pudiera contestarles que debido a varias razones.
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La primera: el objetivo de la operación militar especial iniciada el 24 de febrero de 2022 —a la cual la nación euroasiática se vio obligada ante el asesinato a mansalva a lo largo de ocho años de la población rusa del Donbass, el avance de la Otan hacia el este y la posibilidad de ingreso del oponente a ese grupo militar, las amenazas de expansión nuclear del régimen nacionalista pronazi de Zelenski y la estrategia de confrontación obligada que fraguaron en el tiempo los Estados Unidos con sus satélites europeos— no es borrar de la faz de la tierra a Ucrania; sino, sobre todo, posibilitar que se respete la integridad física de la población rusa en los territorios violentados sistemáticamente por Kiev.
La segunda: a Moscú no le interesa el escenario de una capital ucraniana destruida, ni tampoco la cabeza de su líder en una pica o su cadáver vejado en las calles, a la manera de Najibullaj o Kadafi. No puede olvidarse la relación cultural e histórica de ambas naciones. No puede olvidarse, aunque tantos lo hagan ahora, que al salvarse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas del fascismo hitleriano también se salvó Ucrania, en tanto parte integrante de esa gran nación desmembrada.
La tercera: en realidad tampoco le conviene, porque este podría ser el desencadenante de un conflicto que iría a mayores, con vaticinios espeluznantes para Europa y el mundo. Legatario de un pasado de batallas, conocedor de las estrategias militares, Moscú también, pienso, puede estar reservándose para una posible transformación del teatro de operaciones, algo hacia lo cual apunta la beligerancia occidental y la indisposición del bloque a aceptar cualquier intento de negociaciones sugerido por China, Brasil u otras naciones.
En esta guerra —en la cual Rusia en la práctica se encuentra en combate contra Occidente y EE.UU. a la cabeza, garantizadores del inicio, el decurso y el mantenimiento actual del conflicto a través del envío permanente a Ucrania del material bélico más avanzado del mundo, así como de la narrativa mediática que lo sostiene—, Moscú actúa con nervios de acero y la templanza que debe tenerse en cuenta cuando cuanto está en juego es probablemente el mañana de la humanidad.
En entrevista con la publicación británica New Statesman hace pocas semanas, Noam Chomsky elogió el accionar de Rusia en el conflicto, por “su mesura y moderación”, y estableció “grandes diferencias con la brutal invasión liderada por EE.UU. e Inglaterra a Irak en 2003”.
El célebre científico social y lingüista estadounidense señaló que la destrucción a gran escala de la infraestructura que se vio en Irak no ha ocurrido en Ucrania. Aunque, aclaró: “Sin dudas, Rusia podría hacerlo, presumiblemente con armas convencionales. Podría hacer que Kiev fuera tan inhabitable como lo fue Bagdad, podría pasar a atacar las líneas de suministro en el oeste de Ucrania”.
Chomsky aseveró que Rusia estaba peleando de forma mucho más humana que los Estados Unidos en sus continuadas guerras imperiales, guerras estas por cierto ante las cuales nunca se rasgaron las vestiduras los grandes medios que lo hacen ahora por el conflicto en marcha, como muestra de la rampante hipocresía occidental.
En su diálogo con New Statesman, Chomsky sostuvo sin ambages lo siguiente: “Cuando EE.UU. estaba destrozando Bagdad, ¿fueron líderes extranjeros a visitar Bagdad? No, porque cuando Estados Unidos y el Reino Unido van a la guerra, van por la yugular. Destruyen todo: las comunicaciones, el transporte, la energía, la conmoción y el asombro, todo lo que hace que la sociedad funcione”.
También recordó que Washington se ha opuesto de forma continuada a negociar la paz en Ucrania, con el objetivo de promover sus intereses geoestratégicos y financieros, pues es la nación que, por mucho, más beneficios ha obtenido de la conflagración que urdió y alienta.
En cuanto a esa triste figurita cómica de cartón apellidada Zelenski, el pensador norteamericano dijo que su país “no es un actor libre, depende de lo que determine Estados Unidos”.
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Rusia es inmensamente rica, toda la tabla periódica de los elementos químicos, de Mendeliev, está presente en su territorio, pero además de rica, no se deja mandar, es matriarca, y lo probó desde que eliminaron el fascismo en el mundo, por lo que no permitirían que los neofascistas ucranianos aniquilaran a la población rusa, que pos siglos, vive en territorio ucraniano, y mucho menos se dejarían intimidar en nombre de la OTAN. Estados Unidos de América SIEMPRE ha estado en contra de Rusia, por eso le echa leña al conflicto, aviva el fuego y provee a los ucranianos de modernas armas, y todavía tenemos que aguantar que confeccione listas y acuse al resto del mundo, de patrocinadores del terrorismo!!! estos dueños del mundo siempre se han aprovechado de TODOS los conflictos bélicos por el mundo, por eso su economía creció desmesuradamente al terminar la II Guerra Mundial, y retrasó todo lo que pudo la entrada de Los Aliados al conflicto, en fin, que USA está de a lleno en este conflicto y no les pertenece, y hasta las pacíficas Suecia y Finlandia, entre otros, sucumben y se “meten” en candela, al permitir ejercicios de fuerza en las mismas fronteras. Hasta cuando las guerras convertirán al hombre en lobo del hombre!!! excelente análisis de Julio Martínez
todo eso es cierto, pero yo pienso mas que Rusia está librando una guerra militar de desgaste contra toda la OTAN, y de conjunto con china una guerra económica contra el capitalismo occidental, y con esto están intentando, con bastante éxito de momento, cambiar la hegemonía del mundo. Todo este desgaste es lo que mas daño les hace, europa está en quiebra, alemania entró oficialmente en recesión, USA está en recesión lo que como ellos imprimen los billetes nada, su auto aumentan el techo de la descomunal deuda externa y ya, todos los países están negociando en sus monedas y el dolar en picada, se resiste pero va a comenzar a perder valor