Crisis en el tiempo y tiempo de crisis (+Fotos)

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De crisis mundiales y nacionales ha estado plagado el camino de la vida en el planeta. Un artículo publicado en Internet da cuenta que en los últimos 150 años el mundo ha sufrido 14 recesiones y la más reciente ha sido de marca mayor, la provocada por la COVID─19, aún presente en algunos países.

Según afirman algunos estudiosos de la historia, los problemas económicos provocados por la pandemia solo han sido superados por los conflictos que ocurrieron al comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914 y en la Gran Depresión, entre 1930 y 1932, después de la desmovilización de las tropas al término de la Segunda Guerra Mundial (1945─1946).

De igual forma, aseguran que el Producto Interno Global (PIB), a causa de la COVID─19, caerá en un 6,2 por ciento este año, más del doble registrado en la crisis financiera de 2008.

La contracción de la economía global en 1885 está directamente relacionada con la recesión estadounidense, iniciada en 1882. Duró 38 meses y fue la tercera más grande en Estados Unidos, tras la Gran Depresión de 1929 y la de 1873.

La lista es larga y las causas numerosas y diversas, pero vale señalar que la de 1907 fue la primera crisis financiera mundial del siglo XX. Ella precisó a provocar el movimiento de reforma monetaria que condujo al establecimiento de la Reserva Federal, en el Banco Central estadounidense.

La recesión de principios de 1980 también fue una severa crisis económica que afectó a gran parte del mundo desarrollado a finales de los años 70 y principios de los 80. Los efectos no fueron tan duraderos en Estados Unidos y Japón, pero el alto desempleo continuó afectando hasta al 1958 a otros países de la entonces Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Por otra parte, la recesión de principios de la década de de los años 90 del pasado siglo afectó a gran parte del mundo occidental. Se considera que la causa principal fue la política monetaria restrictiva promulgada por los bancos centrales de los Estados Unidos, principalmente en respuesta a las preocupaciones surgidas por la inflación, la pérdida de la confianza de los consumidores y las empresas.

Se han originado otras crisis, como la de 2009 debido al colapso inmobiliario en los Estados Unidos, acrecentado por las hipotecas de alto riesgo.

No obstante, fuentes consultadas en Internet aseguran que la recesión mundial causada por la COVID─19 será la más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, pues la mayor parte de las economías han tenido disminuciones notables en el comportamiento del Producto Interno Bruto (PBI).

Paul M. Romer, Premio Nobel de Economía 2018, afirmó: “Las respuestas económicas convencionales para una recesión no van a funcionar hasta que las personas puedan volver a trabajar con seguridad”.

¿Y en Cuba?

Los cubanos no vivimos en una burbuja ni en la luna y a través del tiempo hemos tenido que afrontar diversas crisis. No puede olvidarse la de los misiles, en octubre de 1962, la cual estuvo marcada por un fuerte enfrentamiento de carácter militar y estratégico con el gobierno de los Estados Unidos.

Las ocurridas posteriormente también han tendido reflejos en la economía del país, de diferentes formas, sobre todo en cuanto al comercio internacional se refiere y la disponibilidad de divisas. En nuestro caso, todas se han acrecentado por el bloqueo estadounidense, recrudecido en los últimos años a través de un numeroso grupo de medidas restrictivas.

Pero la pandemia por la COVID─19 marcó un hito muy significativo, el cual aún se siente. La dirección del país adoptó la decisión de erogar el financiamiento requerido para afrontarla, atender a los enfermos y producir cinco vacunas para inmunizar a toda la población, incluyendo a la pediátrica.

Hoy la economía cubana está resentida. En la más reciente sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro de la República, se refirió al peso que significa no disponer de la cantidad de divisas suficientes para afrontar las carencias, favorecer las ofertas a la población, ejecutar más inversiones y propiciar el desarrollo.

No puede obviarse la presencia en la actualidad de un proceso inflacionario, provocado por causas diversas y que, como afirmó un colega, hay que afrontarla porque hoy “se come” la capacidad de compra del salario. Ese es el principal reto de la economía cubana. Está presente una exageración de precios, los que son cada día más elevados. Es todo un reto que angustia, preocupa y desestimula, inevitablemente.

Miguel Díaz─Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y Presidente de la nación, ha indicado: “No es solo resistir, es hacerlo de manera creativa. Enfrentaremos el recrudecimiento del bloqueo y lo venceremos con nuestros propios esfuerzos”.

Esa frase me precisa a retomar una del calificado Genio de la Ciencia, Albert Einstein:

“Crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar ‘superado’. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

“La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla”.

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Ramón Barreras Ferrán

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos.

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