COVID-19 en Cienfuegos: Bitácora de epidemia

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A finales de 2019 las autoridades sanitarias chinas informaban a la comunidad mundial sobre un conglomerado de 27 casos con síndrome respiratorio agudo de  etiología desconocida, entre personas vinculadas a un mercado de productos marinos en Wuhan, provincia de Hubei. Para el 5 de enero de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS), publica el primer parte sobre brotes epidémicos relativos al nuevo virus; mientras que el 7, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), emite una alerta epidemiológica acerca de un nuevo coronavirus (2019-nCov), identificado como posible  etiología. Se trata de una subfamilia de virus ARN monocatenarios positivos, perteneciente a la familia Coronaviridae: COVID-19, enfermedad infecciosa causada por el virus SARS-CoV-2. Así comienza esta historia, en retrospectiva.

C U B A

Para el 24 de enero de 2020, Cuba declara alerta epidemiológica por el Ministerio de Salud Pública (Minsap), e indica “incrementar la vigilancia epidemiológica en todos  los puntos de entrada al país; ese mismo día, Cienfuegos emite la primera nota informativa y crea la Comisión Técnica Provincial encargada de asesorar al Grupo Temporal de Trabajo para el enfrentamiento.

Ya en las postrimerías de enero, el 30 para ser exactos, resulta declarada la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (Espii). Las estadísticas indicaban: 7 mil 818 casos confirmados en China, y 82 en otros 18 países.

C I E N F U E G O S
La paciente Marisela Sabatés Cordovés es auscultada por el joven residente, Yusniel Martínez Ortiz, en consulta de respiratorio del HGAL. Foto:/ de la autora.

El 30 de enero de 2020, se redacta la primera versión del Plan Provincial para la Prevención y Control de la Covid-19, y el 9 de marzo de 2020, la segunda versión de este propio documento rector. ¿Los objetivos?: contener al mínimo el riesgo de introducción y diseminación del nuevo coronavirus (COVID-19) en el territorio, y disminuir los efectos negativos de una epidemia en la salud de la población, así como su impacto en la esfera económica y social del país. Desde entonces, se extreman las medidas de Control Sanitario Internacional (CSI) en los puntos de entrada al territorio nacional, de modo tal, que permitieran contener al mínimo, el riesgo de entrada del virus, garantizando la Información Anticipada de Pasajeros (API); fortalecer la vigilancia epidemiológica y el control de foco oportuno que contribuya a la no diseminación del virus y limitar el establecimiento de la transmisión; organizar oportunamente al Sistema Nacional de Salud para garantizar el aseguramiento médico e higiénico-epidemiológico de la población que resulte afectada; capacitar a profesionales, trabajadores y estudiantes del sector Salud, de otras entidades, organizaciones y trabajadores por cuenta propia vinculados al turismo, para reducir al mínimo el riesgo de introducción y diseminación del nuevo coronavirus SARS-CoV-2; diseñar y ejecutar tareas de investigación e innovación para el desarrollo de conocimientos, productos y servicios relacionados con la Covid-19; informar a la población sobre las medidas a adoptar para la prevención y control; y garantizar el aseguramiento logístico y tecnológico que permita la atención médica en los volúmenes previstos.

Para el 11 de marzo de 2020, la OMS declara situación de pandemia, y en coincidencia, este mismo día se notifica el primer caso en Cuba, en Trinidad, ciudad turística, perteneciente a la vecina provincia de Sancti Spíritus. Más tarde se confirmarían tres viajeros procedentes de Italia, todos positivos, que en su tránsito a la villa de Trinidad, pasaron e hicieron breves estancias en Cienfuegos. Así se realiza el primer estudio de foco relacionado con la Covid-19.

Para el 24 de ese propio mes, es diagnosticado en Cienfuegos el primer positivo, una turista alemana procedente de Croacia, y así comienza lo que hasta entonces había resultado un ensayo del sistema de Salud en el territorio, dispuesto y organizado para enfrentar un virus, nuevo, letal y de rápido contagio.

H O Y
De derecha a izquierda los doctores Alain González Gil y Yaremis Cala Paz, director y vicedirectora de Asistencia Médica en el Área I, respectivamente. Foto:/ de la autora.

Desde aquel 24 de marzo a la fecha, han transcurrido casi dos años, tiempo signado por fases, aislamiento, brotes, confinamiento; pero también por la asistencia y cuidados del personal de la Salud, historia que ha resultado contada en las muchas informaciones, entrevistas, infografías, y toda clase de géneros periodísticos; una historia que no olvidaremos porque ha signado nuestras vidas. Se acumulan en la provincia 68 mil 219 casos confirmados, de ellos 490 importados y 67 mil 729 autóctonos, y se lamenta el fallecimiento de 380 personas, positivas a la Covid-19. Los datos ilustran cómo se ha desarrollado el control de esta epidemia que ha removido las columnas de hasta el más potente y robusto sistema de Salud en el mundo desarrollado.

El comportamiento actual, con la variante ómicron determinante, se mantiene en meseta, y según los expertos, para marzo disminuirán los casos. Se mantienen activos 151 controles de foco de casos confirmados: 81 del municipio de Cienfuegos, 21 en Cumanayagua, 12 de Lajas; Abreus, Aguada y Rodas con nueve cada uno; seis en Cruces y cuatro en Palmira. Y la tasa de incidencia acumulada es de 16 mil 752,9 x 100 mil habitantes; en los últimos 14 días se comporta al 239,2.

PROTAGONISTAS DE APS

El Área I de Salud, que contempla las poblaciones del Centro Histórico y la barriada marinera de Reina, en la ciudad de Cienfuegos, abarca a 22 mil 714 habitantes, y resultó de las más golpeadas durante los períodos de alza epidemiológica. En diálogo con los doctores Alain González Gil y Yaremis Cala Paz, director y videdirectora de Asistencia Médica allí, respectivamente, conocimos:

“Contabilizamos en 2021, 3 mil 827 casos, de ellos 32 importados y el resto autóctonos; fue una etapa que supuso mucho trabajo y la unión de todos los factores de esta barriada, con sus complicaciones sociales. Sería interminable la lista si citáramos particularidades, pero el sistema de Atención Primaria de Salud (APS) permitió controlar la situación epidemiológica.

“Podría contar que durante el pico pandémico de julio a septiembre, llegué a tener ocho familiares ingresados con complicaciones, y no pude atenderlos, porque permanecí, como es mi deber, a cargo de la población de la que soy responsable. No me contagié al protegerme, pero fue una etapa difícil. Recuerdo la valiosa ayuda de Dania Serpa, funcionaria del Gobierno local, que me ayudó en la tarea de dirigir el Área, así como de todo el equipo de trabajo. Ahora mantenemos una consulta de evaluación clínica de pacientes con síntomas respiratorios, como en todos los policlínicos y centros asistenciales, porque también circulan otros virus que podrían confundir en síntomas. Para indicar pruebas, test o PCR, se hace por evaluación del médico”.

La Dra. Yaremys nos acompaña también en una visita por la consulta de respiratorio y el área de toma de muestras, y comenta que desarrollan un proyecto sobre enfermedades trasmisibles. Allí encontramos a la joven Dra. Yoana Fajardo Herrera, de guardia en esta jornada, acompañada de la microbióloga, Marianela Alonso Pérez, esta última a cargo de los exámenes de PCR que allí se realizan a viajeros residentes, ahora solo los pertenecientes a las áreas I, II y VI, el resto se realizan en sus policlínicos correspondientes, y va a modo de información.

VACUNAS

La provincia ha devenido un “polígono de pruebas” de la ciencia y la investigación en ensayos clínicos y cobertura inmunológica, privilegio, incluso, al iniciar acá la vacunación en niños mayores de dos años, un hito para Cuba y el mundo.

La Dra. Darehyne Ávila Piña, jefa del Programa de Vacunación en el territorio, nos ilustra con los últimos datos:

“El 99 por ciento de la población de la provincia se encuentra vacunada con esquema completo, mientras que la de refuerzo se comporta al 86,5 por ciento, que aumentará en la medida en que quienes resultaron positivos, accedan a esta inmunización en el tiempo indicado. Continúa el rescate de personas que por determinadas razones no accedieron a la vacunación”.

EN EL HGAL

Por resultar el único hospital para adultos en la provincia, y solo con 640 camas como capacidad máxima durante el mayor número de casos reportados, en la etapa de julio a septiembre de 2021, el Hospital General Universitario, Dr. Gustavo Aldereguía Lima (HGAL), resintió sus columnas, pero las medidas adoptadas y la alta resiliencia de su equipo, más de 3 mil trabajadores, enfrentaron la epidemia, y verbo va también en presente y futuro.

Dra. Yagen Pomares Pérez, directora de Salud en Cienfuegos, protagonista en HGAL durante el pico pandémico de julio a septiembre de 2021. Foto:/ de la autora

“Son muchas las lecciones aprendidas durante el tiempo que luchamos y ganamos la batalla contra la COVID-19, y quedan las experiencias para hacerlo mejor; creo que vale la pena resaltar a los jóvenes, entre ellos, a los más jóvenes, los estudiantes de las carreras de Ciencias Médicas, quienes renunciaron a sus vacaciones y estuvieron listos en ese mismo instante; también cuentan los experimentados, que se volvieron médicos asistenciales. No puedo dejar de mencionar el acompañamiento del Partido, el Gobierno, empresas e instituciones, que nos hicieron sentir protegidos, lecciones que quedan para la vida ante situaciones como las vividas. Y de quienes más nos podemos sentir orgullosos, y no me sorprende, pero inspira, es de la propia gente de HGAL, con todas las complicaciones que tiene una institución como la nuestra, que tiene dentro la Maternidad, Hemodiálisis, Neonatología, Hematología, entre otros servicios, con pacientes vulnerables y especiales, quienes no enfermaron de Covid-19, aun en las más duras circunstancias; esa es una de las fortalezas que podemos enarbolar y que nos permite trazar estrategias para un futuro mediato”, enfatiza la Dra. Yagen Pomares Pérez, recién nombrada directora provincial de Salud en Cienfuegos, y quien fungiera como directora general de HGAL.

Con el Dr. Amaury Vázquez Casals, epidemiólogo en jefe de la institución médica, conversamos mientras caminamos por los pasillos del centro hasta llegar a la consulta de respiratorio, habilitada en el Cuerpo de Guardia, con entrada desde el exterior, área de espera, rayos X,  electrocardiograma, ropero, y lo indispensable para mantener el aislamiento del resto de los pacientes que acuden a emergencias:

“En los momentos actuales, al visualizar el comportamiento de la epidemia en el territorio, con una circulación del virus y vigilancia epidemiológica permanente, así como la identificación de casos en la Atención Primaria de Salud, y a partir de ahí nos encargamos de atender a los pacientes moderados, severos, embarazadas, puérperas, y casos vulnerables, además de pacientes que acuden de manera espontánea a nuestro centro, bajo los protocolos de bioseguridad establecidos como política del Minsap y que adecuamos a la institución. Contamos con recursos humanos valiosos, y siempre fueron valiosos, pero ahora con experiencia en el manejo de la enfermedad desde el punto de vista clínico, así como personal de apoyo, capacitados para estos tiempos.

“Tenemos un sistema de vigilancia en todos los servicios del Hospital, desde las consultas externas. Contamos con un sistema de trabajo que contempla varios encuentros en el día para conocer de posibles casos y la situación de los hospitalizados. Disponemos de los recursos mínimos indispensables para los hospitalizados. Están delimitadas las líneas para evitar brotes institucionales, que no hemos tenido ninguno en nuestro centro, y como centro establecemos la higiene de las manos, que es el concepto más amplio y superior al lavado de manos; el uso del nasobuco, distanciamiento, así como la identificación de los trabajadores con síntomas e impedir que acudan a la institución. Los retos están en perfeccionar el trabajo y la preparación profesional”.

En la consulta de respiratorio encontramos a muchos jóvenes, quienes apenas rebasan los 26 años y se han mantenido desde el inicio de la epidemia en su puesto de trabajo: Isnel, Yuniel, Liena, médicos residentes, a quienes les consta ya en su currículo profesional, el haber enfrentado, en primera línea al SARS-CoV-2.

Marisela Sabatés Cordovés ya padeció COVID-19, y tras sentir síntomas, acude al cuerpo de guardia; allí la auscultan, escuchan su historia, y le indican un examen de rayos X de seguimiento. Me cuenta que siente un poco de miedo de reinfectarse, y por eso vino, para sentirse tranquila. Yuniel, ya con su oído entrenado por los tantos pacientes vistos, la tranquiliza. De regreso, y al caminar por los pasillos del Centro de Emergencias Médicas del HGAL, observo pacientes en todas las consultas, y un ir y venir de médicos y enfermeras, jóvenes en su mayoría, de los que hacen guardia, quienes se levantan todos los días para un combate cotidiano: el de salvar vidas; ellos son los verdaderos protagonistas…

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

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