Centro Dramático de Cienfuegos estrena este viernes En privado con la reina

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 44 segundos

En privado con la reina es un texto del dramaturgo Jorge Fernández Mallea, que vuelve a la escena cubana, esta vez bajo el sello del Centro Dramático de Cienfuegos.

Gracias a la gentileza del teatro Tomás Terry, este viernes 19, a las, 3 p.m. saldrá al escenario mayor de la provincia la Celeste del Centro Dramático, todo un homenaje a la rumba y al guaguancó.

La pieza, que fuera estrenada hace algunos años y que alcanzó un éxito fabuloso en la interpretación de la actriz, de cine, teatro y televisión, Maira Masola ha sido inspiración para la nueva propuesta del sexagenario grupo sureño. Retomar el texto ha sido replantearse los conceptos y discursos que el mismo formula mucho más allá de la exaltación de la inolvidable figura de Celeste Mendoza, personaje sobre el cual gira la historia.

La actriz Yuleismy Sánchez Jova desde sus inicios estudió e investigó sobre este personaje para ponerlo algún día en la escena./Foto: Cortesía del Centro Dramático de Cienfuegos

Hablar de la gran cantante y bailarina santiaguera es una motivación para vivenciar sucesos importantes de su controvertida existencia y es, a su vez,  un pretexto para poner en escena una crítica sutil y profunda que arremete contra todas las dolencias sociales que le acompañaron en sus circunstancias. Importante se torna para la propuesta escénica el legado de esta mujer, que con un histrionismo máximo se apropia de todos los movimientos, posturas y gestualidades cotidiana y las acomoda en una expresión artística como la danza y muy particularmente en el guaguancó y la rumba.

Mediante Celeste se reconocen a las figuras que alcanzan planos estelares gracias a sus maestrías artísticas, a las que de forma orgánica y natural se sumergieron en procesos de investigaciones, aportando mucho al pentagrama de la música cubana. Mediante su estudio se evidencia la autenticidad de los fenómenos sociales que sustentan el origen de lo popular, lo tradicional y lo folclórico. Y se subraya, de forma muy evidente y a través de su obra, la concepción de las raíces.

En el relato de la vida de la artista, se va de la historia a los enfrentamientos sociales y personales que esta vive; se recrean antagonismos y los eminentes obstáculos que ella vence para plasmar su arte. Por todo esto decimos que es un texto que habla de voluntad, de entrega, de esa pasión profunda que hace a los hombres y a las mujeres no claudicar, ni rendirse ante las adversidades. Desde las vivencias colectivas de los acontecimientos y de la participación social, en ellos podemos decir que además de una vida individual es el retrato de un trozo de la historia de un momento de la sociedad cubana.

En la propuesta se habla de burocracia, de mentira, de tergiversación, de fraude y de mal manejo del arte, desde el momento en que se evidencia cómo las autoridades y funcionarios tratan la disfunción, la promoción y el comercio del arte, en este caso, la música. También se habla de respeto y de reconocimiento, cuando la propia figura de Celeste evoca a sus antecesores, a sus maestros y a sus contemporáneos que le aportaron en su formación y en su desempeño.

Es un texto que recoge muy bien el carácter sociocultural del guaguancó, resaltando su origen popular y social, es una tesis que refrenda los conceptos de cultura popular y es una clase de historia del progreso de la música cubana. El propio libreto va ahondando en los valores de la autenticidad de las expresiones artísticas.

Junto a las dotes musicales, vocales y expresivas resalta esa capacidad inigualable que acompañan a la propia cantante para interpretar cualquier género de la música cubana, como ella misma dice:

  • Yo canto de todo, pero siempre al tiempo del guaguancó para no perder la esencia.

Estas mismas dotes, por los cuales Rita Montaner la declara la Reina del Guaguancó, le permiten compartir escenario con grandes figuras musicales del momento. Aquí se destacan sus percepciones sobre valores fundamentales de la humanidad, como son: la amistad, la hermandad y el amor. Su vida y su obra convergen con la de Chano Pozo, la propia Rita, Enriqueta Almanza, Tata Güines, Las Deidas,  Carlos Embales…, pero una muy particular, profunda y estremecedora, la cual destacamos en la puesta, es la amistad con Benny Moré.

Para el Centro Dramático de Cienfuegos llevar a la escena el texto, es un reconocimiento a la cultura cubana, a la música y la danza, es un homenaje a todos los hombres y mujeres que aportaron a las artes y al desarrollo social y es sobre todo, plasmar este sentido de resistencia que la agrupación ha sostenido a sus casi, 63 años de existencia. Es darle seguimiento al sueño de la actriz Yuleismy Sánchez Jova, que desde sus inicios —en El Carro de Tespis— estudió e investigó sobre el personaje, con el objetivo de ponerlo algún día en la escena.

Visitas: 1

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *