Béisbol: La bestia negra del Sub 23 de Cienfuegos
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Es una vieja leyenda que encontró su acomodo en el ámbito deportivo. Algunas fuentes le confieren un origen británico, cuando una siniestra figura atemorizaba a los lugareños de las colinas y a los visitantes de ocasión… Nunca se desentrañó el misterio —o a medias llegaron las especulaciones— y se extrapolaron sus consecuencias a modo de mito: lo inevitable, temido, el suspenso, sobresalto…
La bestia negra del Sub 23 de casa ha sido, sin lugar a dudas, el tema de la clasificación y, como macabra y favorita mascota, la acompañó desde el inicio de la lid por la novena de Mayabeque. No hay un equipo con mejores credenciales de verdugo para los verdinegros e incluso esta, la más desmejorada versión del rival, es la única que consiguió ganarle una subserie a los paquidermos hasta la actualidad. Y ahora, cuando el pase a semifinales exige el todo por el todo, otra vez aparece la sombra oscura, o camelita, sobre el terreno.
La igualada con Matanzas complicó el escenario. Tampoco sería sencillo, pues no llegaron a estas alturas del campeonato empatados por casualidad. Todavía algunos reclaman por el segundo duelo, aquel de extrainnings y presumible victoria con los mejores hombres de la alineación en turno, pero un 2-2 contra los yumurinos era un resultado aceptable.
Sin embargo, la enrevesada fórmula del TQB (carreras anotadas, permitidas, entradas jugadas…) les ofrece la ventaja en el desempate y la paliza del último choque no ayudó. De acabarse hoy mismo el certamen, vuelven los nuestros a quedar a un paso, al por poco, casi casi; por tanto, las dos subseries restantes son de vida o muerte para cualquier pronóstico. Una posición pantanosa, para ambos elencos.
Los de casa enfrentarán a partir de hoy a los mayabequenses, con la condición de local a favor. Los matanceros la tendrán más difícil contra el líder Villa Clara, que por suerte no podrá confiarse por la atrapable distancia de una barrida. Las cábalas rompen mejor de verde y negro, mas el cierre enreda el esfuerzo: los nuestros contra los villaclareños; los otros, frente a Mayabeque.
Todavía los ingleses no desentrañan el mito de su bestia negra; pero al menos le pusieron rostro: hablan de un felino, ya de aspecto común o sobrenatural según el encuestado… Genera sobresalto, suspenso, temor: en cualquiera de sus formas, un felino. También los muchachos del Sub 23 de casa tienen frente a frente el aviso: la clasificación casi puede definirse ante Mayabeque, o al menos garantizarse en gran medida. Incluso las más siniestras figuras adquieren forma y con ella, la posibilidad de vencerla.
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