Aportes del maestro Guillermo Tomás a La Bayamesa, hoy Himno Nacional
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Este 18 de octubre se cumplen 156 años del natalicio del maestro Guillermo Tomás. Su legado como músico y director musical ha trascendido a los tiempos que corren. Muestra de ello, son los arreglos que le hizo a La Bayamesa de Pedro Figueredo, que, luego de varias versiones, incluyendo entre estos últimos los arreglos del director Antonio Rodríguez Ferrer, es en la Convención Constituyente de 1900 donde la versión de La bayamesa/ Himno de Bayamo, fue interpretada y considerada oficialmente como himno nacional.
La ejecución del himno estuvo a cargo de una banda de formato completo, devenida Banda Municipal de La Habana, bajo la dirección del insigne músico cienfueguero maestro Guillermo Tomás, según el musicólogo Jesús Gómez Cairo “el más ilustrado de los directores musicales cubanos”.¹
Un periodista del diario Excelsior, años después el 12 de noviembre de 1928, afirmaba: “Fue el maestro Guillermo Tomás quien tocó por primera vez, con una banda de música completa, el Himno de Bayamo o La Bayamesa, como lo llamaron los patriotas del 68. Había sido inaugurado por una banda en el propio Bayamo, cierto día de Corpus Christi, todavía bajo el dominio de España. Durante la guerra, no se sabe que el Ejército Libertador tuviera bandas, por lo que se cree que no fue tocado en campaña, al menos de un modo frecuente. Cuando los libertadores firmaron el armisticio, vinieron a la ciudad, al llegar a Guanabacoa fueron recibidos por una pequeña banda —diez o doce músicos— organizados por el maestro Antonio Rodríguez, a los acordes marciales de la música de Perucho. Pero solamente cuando, ya en plena paz, flotando en el mástil del Morro nuestra bandera, fue tocado por la Banda Municipal de La Habana, pudo decirse que había sido oído de una manera completa. Por ello, puede decirse que ha sido el maestro Tomás, su director de entonces, quien estrenó el Himno Nacional Cubano”.²
Guillermo también analizaba musicológicamente, desde otra época, la forma original de La Bayamesa escrita por Perucho Figueredo. “En ese original había algunos defectos, que fue necesario corregir. En el sentido patriótico, encuentro algo muy noble, el anhelo de que el Himno sea precisamente aquello que cantaron los bayameses; pero es imposible. Como se toca actualmente, es, no solamente en opinión mía, sino de todos los músicos que en el pusieron sus manos y los ojos, de la única forma que puede tocarse”.³
Sobre los distintos arreglos, y momentos importantes que giraron alrededor de la conformación y elaboración del Himno, Guillermo también le comentó a aquel periodista del diario Excelsior: “Fui solamente un intérprete. Quien hizo el arreglo fue Antonio Rodríguez”. ⁴ Y expone las modificaciones que introdujo el maestro Rodríguez: “Primeramente, la introducción. Es evidente que la introducción da más lucimiento al resto de la música. Se dice que es un toque de clarín de la caballería española. Esto no es cierto. Puede tener parecido, porque el clarín, como sabe todo el mundo, tiene un número muy limitado de notas, y es fácil que haya coincidencias.Toques como el que Rodríguez antepuso al Himno de Bayamo, se encuentran lo mismo en la Caballería española que en la francesa, y en la alemana y en cualquier otra. A mí me parece, respetando mucho todas las opiniones, que debe conservarse esta introducción”.⁵
Cuenta el periodista que en ese momento de la entrevista el maestro Guillermo se dirigió hacia una gaveta y trajo una fotografía de la copia del Himno que se conservaba en el Museo de la Música, y con el documento en la mano, fue señalando: “Pueden ustedes ver aquí las terminaciones de frase que fue necesario arreglar. Por ejemplo, donde dice corred bayameses, fíjense que tenía una caída desde el re agudo hasta la fa grave, con una semicorchea en el medio. Los arregladores encontraron esto de mal gusto, y en realidad lo es, y modificaron la terminación, dejándola en re, re, do, si bemol. Luego en el cuarto compás, pierde el ritmo que traía. Hubo que restablecerlo. Al repetir el primer motivo, en la música del tercer verso, lo repetía completo, produciendo una verdadera cacofonía. También esto tuvo que ser modificado, acordándolo con la técnica. Más adelante, tenemos dos compases exactos, puntualmente copiados, de La Marsellesa. Son los de la música de a las armas valientes corred. Además de por razones técnicas, hubo otras que aconsejaron la modificación, y que están al alcance de cualquiera”.⁶
Con respecto a la letra señalaba que también tenía sus defectos pero que los más importantes habían sido subsanados por el propio uso: “Principalmente el verso ‘en cadenas vivir es vivir’, que alguien a veces llega a cantar en cadena vivir no es vivir. Pero este ha sido subsanado hasta por los muchachos de las escuelas, que cantan en cadena vivir es morir… En fin, yo opino que debe dejarse como está”.⁷
Y continúa describiendo la significación que tuvo para él la interpretación del Himno al frente de la Banda Municipal de La Habana, el día de su estreno: “Fue un momento solemnísimo, de esos que no se olvidan nunca en la vida. Los músicos estábamos quizás más emocionados que nadie. Muchas veces me he quedado pensando cómo pudimos llegar al final(…)”. ⁸ Sin lugar a dudas Guillermo sintió una conmoción muy grande. Dirigir su Banda interpretando el Himno Nacional de Cuba constituía un privilegio.
1]Gómez Cairo, J. (2013). Creación, realización y desarrollo de la bayamesa, Himno de Bayamo, Himno Nacional de Cuba. Ediciones Museo de la Música.
[2]Excelsior. (1928, noviembre 12). Opina el Maestro Tomás que no debe alterarse la música actual del Himno. Consejo Nacional de Cultura. Museo Nacional de la Música.
[3] Ibídem.
[4] Ibídem.
[5] Ibídem.
[6] Ibídem.
[7] Ibídem.
[8] Ibídem.
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