Angelito, un valiente de todos los tiempos
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En Cienfuegos quedan vivos tres fundadores de la otrora Asociación de Jóvenes Rebeldes (AJR), organización devenida en la actual Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Uno de ellos es Ángel Ramón Álvarez Machado, eterno joven que dentro de poco cumplirá 86 años y se enorgullece de su contribución a ese antológico colectivo, que fue vital para contrarrestar los males sufridos durante los primeros años de la Revolución.
Divulgada desde el 28 de enero de 1960, la AJR de la que formó parte Álvarez aparece en el contexto político cubano, como un brazo anexado del Departamento de Instrucción de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, cuyo jefe era el comandante Ernesto Che Guevara. Como bien rememora el octogenario, la misma se encargó de aunar a jóvenes desmovilizados del Ejército Rebelde, sin distinción de sexo, posición social e incluso de ideología, con la única condicionante de estar dispuestos a defender la patria.
“Yo trasladé petardos, junto a un grupo amplio de muchachos, los cuales colocábamos en las calles y lugares estratégicos. Pero hacíamos todo tipo de tareas; nos movíamos por toda la ciudad, pintábamos paredes, poníamos carteles, etc.
“Dos veces estuve detenido por las fuerzas policiales. Recuerdo que la primera vez fue el 10 de octubre del ‘58, en Prado y Argüelles, durante una manifestación suscitada a raíz de una ofrenda floral que le llevábamos a los mártires. Y la segunda ocasión ocurrió el 21 de diciembre de ese mismo año, por haber arrojado volantes en Punta Gorda y en lo que es hoy la Avenida 5 de Septiembre”, cuenta el combatiente.
Los bríos de lucha lo llevaron a participar muy cerca de grandes figuras políticas como Fidel Castro en el Escambray, ya triunfada la Revolución, a partir de enero de 1962. “Estuve en la primera ofensiva que se efectuó para capturar al mercenario Osvaldo Ramírez, que en ese momento era el cabecilla principal de las bandas contrarrevolucionarias. Considerado un homicida terrible, Ramírez era de los que torturaba y mataba familias enteras, hasta niños y jóvenes”, expresa.
Tristemente célebre –recuerda Álvarez–, fue la tortura y muerte a manos del citado caudillo, del alfabetizador Conrado Benítez, el cual fue encerrado en una jaula de madera, y allí sufrió la vergüenza del chantaje el joven de 18 años, sin claudicar.
“Al matar a Conrado, recibimos una llamada y orientación de Fidel de partir hacia las lomas nuevamente, pero en esa ocasión no fui, sino que me mandan a vigilar las costas ante la inminente invasión de Playa Girón de la cual fuimos informados.
“Nuestro grupo se embarcó hacia el Castillo de Jagua y allí apoyamos con el montaje de un cañón, para luego partir a patrullar la zona del litoral en busca de mercenarios de la agresión imperialista a las arenas de Girón, durante todo abril hasta el 1ro de mayo, que desfilamos en La Habana”, señala.
Con una larga hoja de ruta además como dirigente del Partido Comunista –48 años–, y vinculado a la historia del periódico Vanguardia cuando la provincia se llamaba Las Villas, este señor también fue fundador de nuestro rotativo 5 de Septiembre. “Para Santa Clara fui con la idea de traer reporteros que siguieran con la profesión acá en Cienfuegos. Para lograrlo era necesario otorgarles viviendas, y con ese objetivo fui y hablé con Ofelia Acosta que era la miembro del Buró del PCC en aquel entonces y afortunadamente estuvo de acuerdo. Era primordial que los profesionales tuvieran todas las condiciones creadas, y de esa manera fundamos el “5”, con el personal abnegado que salió de las filas del Vanguardia”, alegó.
Álvarez Machado o Angelito, como suelen decirle cariñosamente, busca y hojea en nuestros días el Periódico 5 de Septiembre, ve nuestra historia reflejada en sus páginas, y se llena de orgullo por lo alcanzado tanto a consecuencia de las luchas clandestinas revolucionarias, como por el medio escrito que de manera ininterrumpida circula todos los viernes en la provincia.
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