Abrázame fuerte y mucho más

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 28 segundos

Además de una forma de saludo, los abrazos son un potente recurso para expresar sentimientos y soltar emociones atrapadas en las articulaciones con el exceso de trabajo y responsabilidades que tenemos muchos adultos.

Como seres sociales, pasamos la mayor parte del tiempo inmersos en nuestros proyectos, metas y retos, sin percatarnos de que para llegar a cumplirlas de manera satisfactoria debemos tomar en cuenta nuestras necesidades biológicas y psicoafectivas, ambas con un papel importantísimo en nuestra realización como seres humanos.

Y como mismo existen muchas formas de reprimir carencias afectivas, también hay muchas formas de solucionarlas mediante abrazos efectivos. Acá te mencionamos cinco tipos sobresalientes, pero hay más, y tú puedes inventar otras variantes, para mayor placer.

Se llama abrazo de oso cuando los dos cuerpos se estrechan de manera poderosa, y el más alto puede encorvarse sobre el más pequeño, envolviéndolo de manera firme con sus brazos, mientras el más chico apoya su cabeza en el pecho o en el hombro del abrazante. Este proceso puede durar entre cinco o diez segundos, y durante este tiempo se proporcionan entre sí una sensación de calidez, con mucha producción de oxitocina en el torrente sanguíneo, una hormona que conforta y da mucha seguridad.

El abrazo a la medida es aquel en que hay mucha diferencia de estatura entre ambos y el mayor acoge al otro con mucho cuidado durante un corto tiempo, y para complacerle suman a un animalito o un juguete favorito como cómplice de ese gesto afectuoso, también cargado de oxitocina.

Un abrazo de costado, o lateral, es el que surge cuando ambos caminan lado a lado y acoplan su paso y sus curvas para sentirse más cerca y ofrecer un efectivo apoyo físico y emocional. Es poner el hombro, literalmente, para ayudarse a avanzar por el tiempo que haga falta.

Si quieres probar un abrazo de corazón, hazlo suave, pero con firmeza. Permite que ambos sientan la respiración pausada que provoca ese acercamiento de ambos pechos y concéntrense en la ternura que emana del uno hacia el otro. No tiene tiempo limitado, es pleno y duradero, se dice que es la forma más elevada del abrazo, y es muy importante en el erotismo de culturas como el Tao o el Tantra.

El abrazo impetuoso es el de menor tiempo de duración, y por lo general nos lleva a segregar mucha adrenalina. El abrazante viene corriendo y se lanza con un fuerte y rápido apretón, para luego desprenderse… o no, porque es muy fácil derivar hacia otro tipo de acople, pasada la sorpresa inicial. Lo más importante es que el choque no sea brusco o incómodo, porque perdería sentido el abrazo.

Visitas: 89

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *