El punto de las especias y yerbas aromáticas en la cocina

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Hay quienes califican la cocina como un arte; otros se inclinan por destacar el oficio y la técnica como elementos fundamentales en la elaboración de los platos. Puede que en la culinaria deba tenerse en cuenta lo uno y lo otro, pero en lo que sí coincide la mayoría, es en que el amor constituye  el principal componente.

Luego, cocinar, en definitiva, consiste en saber como combinar bien los distintos ingredientes que lleva cada menú. Entonces, debemos conocer al dedillo las cualidades, propiedades y características de esos elementos, a fin de lograr satisfacer el paladar con un gusto exquisito.

La sazón, recurso esencial

Entre los múltiples recursos a emplear en la cocina, sin lugar a dudas, las especias y yerbas aromáticas frescas juegan un rol fundamental. Su buena utilización puede hacer que nuestros platos suban de nivel en cuestión de segundos. Pero solo conseguiremos los mejores resultados si seguimos unas pautas básicas.

Por supuesto, para aquellos o aquellas que tienen experiencia no es un secreto el poder de la sazón. Empero, para los que se inician en este menester e incluso quienes no saben de algunos trucos culinarios, existen un grupo de productos que, bien usados, pueden ofrecernos saldos gustativos increíbles en nuestras recetas (y hacerlo, además, sin sumar calorías). Pero también es cierto lo importante que resulta seguir ciertas pautas para sacarles el máximo partido.

Así, estaremos en condiciones de incursionar en este fascinante mundo de la culinaria.

Comencemos por lo básico: ¿cuál es la diferencia entre las hierbas y las especias? Mientras que las primeras se obtienen de hojas frescas o secas (albahaca, cilantro, perejil, apio, romero…), las segundas provienen de semillas, cortezas, raíces, frutos secos… (canela, clavo, comino, pimienta. azafrán…).

Las hierbas frescas suelen agregarse justo al final de la cocción, antes de servir, para mantener su aroma (por ejemplo, el perejil en las sopas, la albahaca en la pasta…). Por su parte, las especias se benefician de cocinarse al principio para liberar sus aromas. Necesitan calor para despedir sus aceites esenciales y potenciar su sabor.

El listado de hierbas y especias es amplísimo y, al final, es cuestión de prueba y error, también depende del gusto personal. Pero para empezar es preferible comenzar no mezclando muchas variedades en el mismo plato, sobre todo si son intensas, ya que pueden ‘competir’ entre sí y maquillar el sabor de los ingredientes, en lugar de realzarlo.

Se sabe que el supermercado nos ofrece versiones en polvo de muchas especias y resultan muy prácticas. Pero lo ideal es disponer en casa de un molinillo o mortero para molerlas o machacarlas en el momento: pimienta, comino, cardamomo, clavo… También hay envases que incorporan su propio molinillo.

Es importante conservar las hierbas y especias correctamente en lugares alejados de la luz, el calor y la humedad. Lo ideal es guardarlas en frascos opacos y bien cerrados. En el caso de las primeras puedes conservarlas en la nevera, en recipientes herméticos. Tenga en cuenta que estas últimas son mucho más perecederas, pero su sabor y aroma son más intensos que los de las hierbas secas, especialmente si estas llevan mucho tiempo envasadas.

Dado que las hierbas y especias intensifican bastante el sabor de los platos, es posible muchas veces reducir la cantidad de sal. De hecho, son muy recomendadas para las dietas de personas hipertensas de cara a reducir el consumo de sal, sin perder intensidad de sabores.

A pesar de las precauciones, no tenga miedo a experimentar con combinaciones nuevas, pues es la mejor manera de aprender. Como decíamos, vaya usando primero pequeñas cantidades y luego las ajusta.

A continuación ofrecemos algunas recomendaciones del chef:
  • Salmón + eneldo + limón
  • Pescado blanco + perejil + ajo + pimentón
  • Mejillones + vino blanco + tomillo + laurel
  • Pollo + romero + tomillo
  • Carne de vacuno + pimienta negra + ajo
  • Cerdo + mostaza + comino + tomillo
    Cordero + menta + ajo
  • Lentejas + laurel + tomillo
  • Arroz basmati + cardamomo + clavo + canela
  • Garbanzos + comino + pimentón + cilantro
  • Alubias rojas + ajo + laurel + orégano
  • Quinoa + cúrcuma + comino + perejil
  • Bulgur + perejil + menta
  • Aceite + ajo + romero + tomillo
  • Yogur + menta + ajo + limón
  • Mayonesa + estragón + pimienta
  • Vinagreta + mostaza + eneldo + perejil

Por supuesto estos son algunos ejemplos, existen numerosas combinaciones. ¿Se animan a probar?

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Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

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