Tierna y fuerte e ingeniosa (Thelma elige la Vida)
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 54 segundos
Nada es imposible, digan lo que digan las estadísticas, las leyes o los ciclos naturales. A veces la excepción pone en crisis a la regla. Han existido niños que nacieron sabios o genios, (Pascal y Mozart, por ejemplo); y personas muy ancianas que presumen la energía de un quinceañero, como Francisco Carvajal, el Demonio de los Andes, que casi nonagenario, aun cruzaba sin fatiga la cordillera suramericana.
Pues “todo está en la cabeza”, como aseguraba el poeta Paul Elouard. Sin garantía de ser la llave de la felicidad, el hecho de tener un propósito, un sentido en la vida, puede convertirse en suficiente combustible para mantenerse vivo y activo.
Tal es el caso de la protagonista de Thelma (2024), una anciana de 93 años, que lleva una vida muy apacible y rutinaria, y a quien estafan 10 mil dólares mediante un bulo telefónico. Debido a su carácter y los debates familiares, tomarse la justicia por mano propia constituye para ella la única opción.
Así comienza la “misión imposible” de una de las comedias criminales más divertidas de este año. Digo comedia criminal para aproximarla a un género, porque resulta también una comedia de situaciones, sentimental o familiar, y una fina parodia de las películas de acción. Implica, además, reflexiones sobre el problema social de la incapacidad (tanto de jóvenes como de ancianos), como resultado de la instauración o aceptación de estereotipos, la hipoestimulación ambiental o la desidia personal; junto a la esperanzadora elección de la Vida ante la Muerte.
Pulsando estos acordes, Josh Margolin, director, guionista y editor del largometraje, pudo encontrar el ritmo preciso para no convertir la historia en caricatura a lo Superabuela; y al mismo tiempo, esquivar con éxito el agujero negro del melodrama; lo que me transportó hacia la belleza átona conseguida en Una noche con los Rolling Stones, la más reciente película de Patricia Ramos.
En todo momento las limitaciones físicas y mentales de los ancianos (sordera, paso lento, confusiones, desmemoria) contrastan humorísticamente con sus espíritus proactivos, lo cual te confirma que el 99% de las tortugas no son ninjas, pero que las que dan vida a esta historia logran ganarle la carrera a la liebre.
Los tópicos clásicos de las pelis de acción (choques de autos, persecuciones, búsqueda del arma criminal, disparos accidentales, intercomunicadores, explosiones), resultan parodiados ¡nada menos que mediante los éxitos de las limitaciones físicas y psíquicas!

Nada dejó al azar Margolin quién calibró sus diálogos y editó sus escenas con precisión de miniaturista. Asimismo extrajo todo el jugo a los actores de rostros bonachones y voces tranquilas (familia y amigos: Fred Hechinger, Clark Gregg, Parker Posey, Richard Roundtree) pero firmes en la práctica de los correctos hábitos sociales.
Todo lo anterior no ha permitido demasiado espacio para la polémica. Aplaudida tanto por la crítica como por el público, la cinta tiene una altísima posición dentro del rating de las comedias actuales.
Semejante a Sócrates que persistía en aprender a tocar la flauta poco antes de morir, el espíritu vital que vibra en Thelma, ante la proximidad de la Muerte, ofrece una lección para todos nosotros, tengamos 20, 40 o 100 años, tengamos cualquier edad. Nunca es tarde para hallar un propósito de Vida.

Visitas: 37