Pequeño homenaje a las orquestas charangas de Cienfuegos

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La celebración del XV Encuentro de Orquestas Charangas que se celebró el día 10 de noviembre en La Habana, me hizo reflexionar sobre la importancia de este formato en la ciudad de Cienfuegos. Poco se habla en tierra sureñade este tipo de agrupaciones, que marcaron a una generación que creció escuchando su música y bailando al compás de sus orquestas. Si bien la más conocida y longeva es la Orquesta Aragón, no es la única que enorgullece y prestigia la creación que a ellas se vincula. El núcleo sonoro de este formato se centra en la flauta, los violines y el piano, a lo que se suman los timbales, la percusión menor cubana y el contrabajo. Con el tiempo algunas se han ampliado, al incluir trompetas y trombones en el formato.

La apropiación que tuvo en la sociedad cienfueguera el sonido de las charangas marcaron el auge de varias orquestas que, a partir de la experiencia de la Aragón, continuaron apareciendo en Cienfuegos para perpetuar danzones, chachachás, boleros, guarachas y sones, géneros más populares de los salones de la época. Ellas fueron las orquestas: Sorpresa, dirigida por Luís Rodríguez y Jóvenes Estrellas, dirigida por Fabio Sánchez, ambas fundadas en la década del 40. Sin embargo, la más importante fue la orquesta que fundó Efraín Loyola, ex primer flautista de la Aragón.Desde sus inicios se conformó como una charanga, formato que mantiene hasta nuestros días. La Orquesta Loyola comienza a tocar en 1953 en bailes de distintas sociedades de la provincia. Los músicos la denominan: la Nave Escuela, por todos los conocimientos que se adquirían al lado del maestro Loyola. De esta agrupación van a surgir otras, a través de varios desprendimientos a lo largo de su trayectoria. La primera la forma el mismo Loyola a finales del año 1958, para asumir diferentes contratos de trabajo y la nombró Orquesta Selecta Loyola.

La Universal de Vives fue fundada en 1962 por Cándido (Candelario) Vives.

Varios de los músicos de la Orquesta Loyola deciden, en 1959, formar otra charanga que nombran Revelación. Felito Molina fue su director. En la década del 60 se va a radicar en La Habana y cambian su nombre por Orquesta Cubana, que acompañaba al cantante Julio Valdés. Tuvo gran renombre y popularidad en el público. Otro desprendimiento de la Orquesta Loyola es la Universal de Vives, fundada en 1962 por Cándido (Candelario) Vives. La agrupación gozó de un buen momento de acogida por parte del público y se presentó en plazas de toda la antigua provincia de Las Villas y también en Camagüey.

Entre las orquestas que se mantienen hasta nuestros días está la Charanga Festival, que se fundaen el año 1982 y deviene también de la Orquesta Loyola. Su actual director esJosé Antonio Díaz Adelit. En 1996, había perdido el formato de charanga, por la pérdida de los violines, hasta queAlberto Soria, su director por muchos años, logra volver a tener violinistas dentro de la plantilla de la agrupación. Se ha nutrido de músicos provenientes de Los Aragoncitos, desaparecida charanga infantil juvenil creada por Iván García, que preparó a muchos de los hoy continuadores de este legado.

Otro desprendimiento que se da de la Orquesta de Efraín Loyola va a ser la Charanga Cienfueguera. Algunos de sus músicos más jóvenes se unen con el objetivo de hacer un trabajo diferente al que hacían dentro de la legendaria Orquesta Loyola. Sus directores han sido Silvio Duquesne, Iván García y René Orlando Beltrán Borrell. Bajo la batuta de IvánGarcía sele cambia el nombre por el de Revelación, en homenaje a la antigua orquesta y a Felito Molina. Posee un formato de charanga ampliada con la incorporación de los trombones. Tres de los integrantes de la Charanga Cienfueguera se unieron luego para fundar el primero de mayo de 1994 la orquesta Selección Latina. Su director, el flautista Francisco Thompson, la define como un formato de una charanga sin violines, con piano, bajo, percusión, flauta y voz, pero con la factura de los arreglos de una pequeña charanga.

Este tipo de orquestas, que han logrado perdurar hasta nuestros días en Cienfuegos junto a la legendaria Orquesta Loyola, son un patrimonio vivo indescriptible que merita ser defendido por mantener viva una tradición y un legado. Un símbolo de lo auténtico del pentagrama musical cubano. Fomentar el apoyo a estas agrupaciones ayudará a perpetuar un sonido que es parte de la identidad musical sureña.

Orquesta Loyola.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

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