Oxígeno medicinal y gases industriales, distribución segura a pesar del bloqueo estadounidense

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Para muchos en el mundo, el acceso al oxígeno medicinal, como a fármacos y a la atención hospitalaria misma, se ha convertido en una carrera por la vida. Desafortunadamente, los países subdesarrollados corren en desventaja y pagan el precio en miles de vidas humanas perdidas.

En Perú, por ejemplo, medios de prensa reportan que cientos de personas hacen cada día filas de hasta 72 horas y duermen en la calle para conseguir un cilindro de oxígeno medicinal.

Las segunda y tercera olas de la pandemia han disparado la demanda de este recurso, cuya escasez provoca situaciones dramáticas a diario en varias zonas de América Latina.

En este escenario, Cuba exhibe una situación diferente. “Durante la pandemia de la Covid-19 no se ha reportado ningún problema en las instituciones sanitarias por insuficiencia de oxígeno”, aseguró en entrevista de prensa, Yamilet Fuentes Pardiñas, directora general de la Empresa de Gases.

Explicó, además, que existe un sistema de distribución nacional creado para garantizar el llenado de las gasificadoras instaladas en más de 40 puntos, desde donde lo reciben los hospitales.

En los primeros tres meses de 2021, la Unidad Empresarial de Base (UEB) de Cienfuegos, entregó más de 160 metros cúbicos del gas, entre la planta, ubicada en Palmira, y la gasificadora emplazada en el Hospital provincial.

Sin embargo, la gestión de la UEB se ve entorpecida por el bloqueo económico, comercial y financiero que impone Estados Unidos a la Isla.

Maritza C. González Remior, directora de la UEB, asegura que, actualmente, “la entidad atraviesa un momento de mucha complicación para nuestra flota de camiones, debido a la falta de piezas de repuesto, neumáticos y baterías”.

La directiva precisa que la ausencia de válvulas para los cilindros y los componentes necesarios para su reparación constituye una realidad derivada de la política estadounidense, “que nos ha afectado durante décadas y hoy se ha recrudecido”, y agrega que  “desde 2019, no se reciben estos aditamentos”.

Para contrarrestar tales afectaciones, el colectivo laboral ha desplegado una intensa actividad de innovación.

“En el caso de los camiones hemos modificado cajas de velocidad; adaptar motores y piezas al elevador del carro con este mecanismo que tanto humaniza el trabajo de carga y descarga”, afirma Francisco Díaz Torriente, presidente de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR), de la UEB.

“Logramos salvar entre 300 y 400 botellones que estaban sin usar, porque  tenían problemas con los asientos (cierre interno de la válvula en el botellón de oxígeno). Para la adaptación, trabajamos con piezas de fabricación china y otras hechas en Camagüey, y el resultado fue exitoso”, afirma Díaz Torriente.

Además de ubicar el oxígeno medicina en los centros asistenciales, la unidad tiene la sensible misión de llevarlo hasta el hogar de pacientes que por la complejidad de sus padecimientos, siguen el tratamiento en casa.

Al cierre de 2021, este colectivo, Vanguardia Nacional por tres años consecutivos, proporcionará más de 600 mil m3 a las instituciones de salud de la provincia, a pesar de las limitaciones y carencias provocadas por el bloqueo.

Al mismo tiempo, la UEB suministra otros gases a clientes de los sectores azucarero y del transporte, a la Fábrica de Cemento y  la Refinería Camilo Cienfuegos.

Elaboraciones secundarias de la UEB garantizan productos como lejía y detergentes para el aseo, la limpieza y la desinfección áreas y superficie.

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