Se hunde el malecón
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Que Ciudad de México y Venecia se hundan poco a poco todos los años no es noticia, pero que suceda en Cienfuegos, ¡seguro que sí! Y es que las aceras del emblemático malecón de la Perla de Cuba, desde hace un tiempo han comenzado a descender en varios tramos de este, por excelencia, balcón citadino a la hermosa bahía de Jagua, poniendo en riesgo la integridad de los peatones.
Construido sobre un terreno ganado al mar, dicho corredor, con un soberbio muro, cuatro sendas automovilísticas, parterre central, iluminación nocturna (por cierto, bastante precaria en la actualidad) y paseos a ambos lados, constituye el enlace perfecto entre la parte decimonónica de la Linda Ciudad del Mar y la zona moderna de Punta Gorda.
Pero esta importante área de la también conocida como calle 37, sufre inundaciones constantes debido al insuficiente drenaje, acumulaciones de agua provocadas por los cada vez más frecuentes huracanes y otros fenómenos meteorológicos, al punto que hoy cualquier aguacero la incomunica.
El muro se mantiene incólume, pero el relleno de las aceras se pierde poco a poco, provocando el citado descenso y la aparición de rajaduras y huecos (como el de la foto), que guardan todo tipo de desechos sólidos, dejados por los humanos o el retiro gradual de los fluidos lluviosos represados.
Urge resolver este problema, y otros, para que Cienfuegos no pierda su encanto.

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