Por una universidad artística innovadora
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Uno de los problemas que afectan el Sistema de Ciencia, Innovación y Medio Ambiente del país es precisamente que un número significativo de los resultados científicos que se obtienen no llegan a la sociedad al no materializarse en nuevos o mejorados productos, métodos o procesos que transformen los resultados sociales y en este caso artísticos en innovaciones, dejando inconcluso el ciclo ciencia – investigación – producción artística. Identificar acciones que puedan incentivar el pensamiento innovador en la Universidad de las Artes es de las tareas aún pendientes. Los actuales problemas de mercado y privatización del conocimiento a los que deben enfrentarse las universidades y sus profesores en el mundo conllevan a que este fenómeno se agudice, ya que la posibilidad de llevar a cabo una innovación no solo depende de los investigadores sino también de las instituciones.
La Universidad de las Artes asume la investigación como una actividad sistemática que se realiza para obtener mediante el método científico, nuevos conocimientos y es fundamento esencial de la docencia, como herramienta para participar en el desarrollo social. Además de la producción de conocimientos, la investigación fortalece el pensamiento crítico, esencial para el desarrollo del país.
La investigación en Cuba, se organiza en programas de ciencia y tecnología, considerados como: las actividades científico-tecnológicas cuyos resultados y recursos se planifican para asegurar las principales líneas del desarrollo económico y social, y mediante su ejecución se contribuye a lograr de la forma más integral posible la elevación de la eficiencia, el nivel científico y tecnológico apropiado en distintas esferas de la vida económica y social. Los programas de prioridad nacional constituyen la prioridad estatal para el proceso de organización y ejecución de las actividades científicas y tecnológicas.
Las líneas de investigación constituyen las áreas temáticas de trabajo para la investigación, y se basan en las fortalezas de la universidad o porque se decidió concentrar esfuerzos para hacerla fuerte, utilizando eficientemente los recursos humanos y las capacidades tecnológicas o materiales y financieras, en los casos que lo requiera.
A partir de estas se organizan los proyectos de investigación, desarrollo o innovación, considerados como un: conjunto coherente de actividades interrelacionadas que se expresan por un objetivo alcanzable de forma autónoma. Este cuenta con un plan de acción para obtener el objetivo con salidas y beneficios específicos que se expresan en un impacto identificable en el plano científico, económico, social y/o ambiental, con un marco temporal limitado para su ejecución y con un presupuesto de gastos, que sirva de base para su evaluación, aprobación y contratación; en otras palabras, es el conjunto integrado de actividades orientadas a alcanzar objetivos y metas específicas con un presupuesto definido, personal y entidades en un plazo determinado.
Si bien es cierto que se acaba de aprobar que la Universidad participe con su proyecto dentro del Programa sectorial del Ministerio de Cultura de Identidad, persisten dificultades encontradas en el diagnóstico realizado al interior de los departamentos y facultades.
Sin pretender dar recetas, a continuación se enuncian algunas ideas que pueden ayudar a elevar la cultura de innovación al interior del claustro de la universidad y por tanto a crear las condiciones para dinamizar la generalización de resultados científicos tanto al interior como hacia el exterior de la comunidad universitaria y artística: Socializar en alguna medida el enfoque de trabajo de todos los proyectos de investigación; romper, al analizar los problemas, las estrechas fronteras de mi disciplina o área específica del conocimiento; y desarrollar procesos de capacitación.
Es necesario tener en cuenta que la innovación en la cultura: es la creación de un bien, o la introducción de un servicio, de un proceso o de un método, nuevos o significativamente mejorados, que tienen impacto y relevancia para la creación y la promoción artístico-literarias, la protección del patrimonio y de la memoria histórica, la programación cultural, las industrias culturales y creativas, el desarrollo sociocultural comunitario, la enseñanza artística, la organización del trabajo cultural, el desarrollo del pensamiento crítico y la educación en valores humanistas, entre otros campos.
Desde este enfoque, ya se aprecian innovaciones en la Universidad, algunas de ellas son las siguientes: la maestría en Cultura Audiovisual desarrolló el empleo del lenguaje de las transmedias en el análisis audiovisual: el uso de las ciencias exactas aplicadas a las prácticas artísticas: Kinesiología aplicada al teatro y la danza; la Creación de una Mediana Empresa, que tiene como objetivo dedicarse a la gestión, promoción y desarrollo de productos y servicios académico y científicos; la gestión de nuevos programas y cursos como: la inclusión de nuevas disciplinas en el perfil Diseño Escénico, dibujo, diseño digital, dibujo artístico, Arte Danzario; se perfecciona el proceso de enseñanza-aprendizaje mediante el empleo de sistemas avanzados de Inteligencia Artificial; y se realiza un estudio de genopatías en músicos, que incluye un proceso de rehabilitación para intérpretes instrumentistas, de conjunto con la Asociación de Neurociencias de Cuba.
La Universidad de las Artes es clave para las posibilidades que brinda la ciencia y su capacidad de dar respuestas al Sistema de gestión del Gobierno basado en Ciencia e Innovación.
Es significativa la conexión de la Universidad de las Artes con los Institutos, Consejos, Empresas y las Entidades de Ciencia, Tecnología e Innovación, aprovechando sus capacidades y la articulación con los sectores productivos y de servicios, en función del desarrollo cultural y territorial e incrementando la introducción y difusión de sus resultados científicos.
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