Parque Martí, museos y la protección del patrimonio
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La perpetuidad de la memoria se representa de forma tangible: monumentos que resguardan un compromiso con nosotros mismos. No están por capricho o azar, cada pieza evoca un antes de…, un hecho preciso o una figura de trascendencia. Pero aun más significativo, eso que no se interpreta comúnmente, es quien o quienes decidieron ubicar una pieza de mármol, metal, u otra modalidad, asumiendo con ello una fuente de historia palpable.
Están los otros monumentos, esos que en sus orígenes, sirvieron de espacios domésticos o civiles, y que por su representatividad, aun conservan el espíritu de la vida de sus primeros habitantes.
Con la premura de la cotidianidad, pasamos sin advertir la inmensidad y riqueza artística de estos, testimonios de un pasado que incorporamos a la rutina visual. Espacios de grandes convergencias históricas, protegidos por centinelas patrimoniales: los museos.
Caminamos el Parque Martí, excelente espacio conservado: ahora su pavimento, sus elementos de iluminación, el entono en su generalidad, ofrece un ambiente urbano de excelencia. Pero ahí, en su esencia, late el sitio fundacional de la colonia Fernandina de Jagua. Bajo los pies, resguardado por ese propio pavimento que nos hace fácil desandar, están la tierra que acogieron a los primeros colonos, la trazada con exquisita rectitud.
No nos imaginamos ahora, que anteriormente era una zona inhabitada, e inhabitable, y que a fuerza de empeño fue conformándose hasta obtener esta imagen. Incluso, sus nombres, fueron varios, respondiendo a los procesos en que fue evolucionando. En 1978 recibió la categoría de Monumento Nacional. Sus valores únicos dentro de la representatividad cienfueguera, y la visibilidad de la historia desde cualquier lugar de su entorno, entregan una posibilidad de apreciar un conjunto que distingue por su atractivo y solidez del espacio urbano.
Tanto atesora en su riqueza patrimonial, que en 1995, fructifica su núcleo para incorporarse junto a otras manzanas a la categoría de Centro Histórico Urbano Monumento Nacional. Y años después, en el 2005, aporta su autenticidad como parte de conjunto que por excepcionalidad en la trama urbana merece la Declaratoria de patrimonio Mundial. Una placa conmemorativa, ubicada en la base de uno de los majestuosos leones del lugar, valida este reconocimiento.
Bustos de loable conservación, representativos de figuras que aportaron a nuestra historia, y el conjunto escultórico a José Martí, que por su majestuosidad no solo impresiona artísticamente, sino que profundiza y enaltece más su imagen, y que identifica el núcleo urbano en las más variadas postales de antaño y en las publicaciones actuales de las redes sociales.
Dos museos cualifican aun más el espacio y ofrecen una oportunidad de vivir y reinterpretar el patrimonio, con piezas de valores excepcionales.
El antiguo Casino Español, hoy Museo Histórico Provincial, es el resguardo seguro de la evidencia más notable del origen de la colonia: el Acta de fundación, fechada el 22 de abril de 1819. Un documento que nos traslada a la génesis de nuestra identidad cienfueguera. En parque Martí ofrece una reproducción de este documento, obra del artista Miguel Albuerne, junto a la Roseta, fruto del arte prodigioso de Mateo Torriente. La conservación de valiosos documentos, piezas y obras se vinculan con una exquisita acústica del inmueble, que permite apreciar en toda su magnitud la presentación de notables exponentes del ámbito artístico.
El Museo de las Artes Palacio Ferrer, emergió durante las festividades por el 200 aniversario de la fundación de la colonia. Años de intentos y fructíferos empeños fueron rescatando este inmueble, un auténtico palacio para la socialización y protección de las artes, y de promoción del patrimonio inmaterial vinculado a estas. Con la rehabilitación del lugar, se logra importantes reconocimientos a nivel provincial y nacional en la excelencia de su restauración y gestión: merecido regalo a la ciudad y sus habitantes. Un lugar donde la propuesta museológica nos convoca a apreciar lo auténtico y patrimonial desde una perspectiva moderna. Para hacer aun más atractiva su propuesta, regala una vista panorámica de la ciudad y la bahía desde su cúpula, elemento representativo de la ciudad.
Un parque, dos museos, y la mezcla de componentes del pasado y el presente que hacen justicia a la memoria. Atracción y conocimientos, junto a la preservación, vinculados en este lugar. Somos todos responsables de garantizar que el futuro reciba y disfrute de este patrimonio.
*Directora de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos, Centro Provincial de Patrimonio Cultural, Cienfuegos.
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