Organizaciones fraternales en Cienfuegos: la mística del mandil
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“La generosidad congrega a los hombres
y las asperezas los aparta”.
José Martí
(Patria, 3 de abril de 1892)
Cuando la ciudad descansa, durante las noches o los fines de semana hay un transitar de cienfuegueros silenciosos: hombres y mujeres que dirigen sus pasos hacia instituciones apreciadas por ellos como remansos de amor. Traspasé los umbrales de las logias, de la mano de uno de sus miembros.
Se trata de Miguel Martínez Micheliche. Su abuela pertenecía por correspondencia a una logia estadounidense denominada Orden Rosacruz AMORC (entonces Antigua y Secreta Orden de la Rosa Roja y de la Cruz Dorada). En estrecho vínculo con su pasado, hoy este cienfueguero sigue ese legado e integra diversas logias de las órdenes sureñas actuales: masones, Orden Caballeros de la Luz (redenominada como Caballero de la Luz), Odd Fellows, Sociedad Teosófica y Orden Rosacruz AMORC (hoy Antigua y Mística Orden Rosacruz), también Gran Orden Unida. Vale destacar que los miembros están distribuidos en 48 logias de la provincia.
Crucé entradas de historias, costumbres, multiplicidad de vertientes filosóficas, toda una historiografía atrayente, muy diversa en raigambres, pero vertebrada en un portento de hermandad y solidaridad humanas.
La visita a la logia Fernandina de Jagua, sita en calle 35, entre las avenidas 56 y 58, materializa un recorrido por el devenir de nuestra comarca, donde se atesora un valioso acervo. El templo fue fundado el 16 de julio de 1878, y tiene 141 años de vida masónica ininterrumpida, tal nos contó el actual Venerable Maestro Sergio Torres Caro: “Los inicios de nuestra Orden están relacionados con el trabajo, pues eran constructores en el Primer Mundo, allá por Inglaterra y Francia; datan de 1717. Con el tiempo, las concepciones han variado, pero la encomienda fundamental de fraternidad aún perdura”.
Poco a poco se descorren velos. Sergio, junto a su tesorero Ernesto Sayas Rojas, abrocha su mandil, principal atributo. Es una especie de delantal, símbolo del trabajo, que proviene del latín mantile y servía en sus orígenes reales para preservar los vestidos de los albañiles-artesanos.
Traspasamos puertas y aguardaban salones pletóricos de acontecimientos, donde muebles imbricados en escenografías de jerarquías son testigos del tiempo.
¿Qué puede decirme sobre la asociación actual y por qué mantienen la discreción como estilo?
“Hoy todo es más abierto; la sociedad ha evolucionado, pero yo soy militante del Partido y le puedo decir que las reuniones del núcleo también son privadas. Eso además es simbolismo; usted repele a quien habla en voz alta, la privacidad es sagrada. Si ven lo que aquí se trata, dirían: ‘¿por qué no lo hacen en la glorieta del parque?’. Pero la mística de lo discreto es clave.
“Hay toda una leyenda de nuestros secretos masones; hasta nos dicen brujeros. Ese enigma es debido a las contradicciones sociales ancestrales, pues fuimos preteridos, incluso por el clero.
“Todo cambió, hoy contamos en esta institución, por ejemplo, con pruebas de nuestra influencia en el pensamiento liberal-social e independentista”.
UN HALLAZGO INUSITADO
El cuadro en la pared de la logia Fernandina de Jagua exhibe la única prueba documental de la filiación masónica de José Martí, consistente en un certificado firmado por él.
Un historiador cienfueguero, Samuel Sánchez Gálvez, como parte de su tesis doctoral sobre la masonería en esta ciudad, durante 2007 encontró en el expediente del masón Amelio de Luis Vela de los Reyes, la firma de José Martí.
Junto a su tutor, el doctor Eduardo Torres Cuevas, hicieron todas las pruebas caligráficas y comprobaron su veracidad. Tales aciertos no fueron casuales, ocurrieron luego de tres años de diseño de la metodología adecuada para la investigación científica de Sánchez Gálvez, y la figura de Amelio ganó interés del investigador por ser además amigo de Fermín Valdés Domínguez. Una pista daba el artículo del propio Fermín, Ofrenda de hermanos.
Las pesquisas coronaron con éxito y están plasmadas en el libro Martí ciñó el mandil, publicado por Ediciones Bachiller.
En la presentación del volumen, Torres Cuevas afirma: “(…) Ya se ha descubierto el nombre de una logia: ‘Caballeros cruzados número 62’, en la que Martí, a dos meses de haber llegado a España, tras su deportación política, militó allí en 1871 (…); gracias a esos documentos sabemos su pseudónimo masón de Anahuac”.
Amelio de Luis Vela de los Reyes fue un maestro y desterrado político español, que emigró a Cienfuegos. El punto de enlace entre los patriotas cubanos mencionados fueron sus afanes de beneficencia, y la convivencia de los tres en nobles tareas como la creación de colegios para niños pobres allá en Madrid.
Amelio fue una de las personalidades más destacadas de la logia Fernandina de Jagua desde el 2 de abril de 1880. El documento que le firmó José Martí fue una “orden de tránsito” Habana-Cienfuegos.
MUJERES EN LA FRATERNIDAD
Cada domingo, en la logia Perla del Sur 61, sita en calle 39, entre las avenidas 58 y 60, sesionan las mujeres nombradas Sacerdotisas del Hogar, de la Orden Caballeros de la Luz.
“Nuestra institución rinde culto a Clotilde del Carmen Rodríguez López, la Hija del Damují, quien formó parte de esta logia”, explica Miriam Orrego Silveira. Llevo 55 años aquí, en esta sección de mujeres de los ‘Caballeros de la Luz’. Pero también llevo 63 en las Rebecah. Mi abuela me llevó desde la adolescencia y posteriormente integré las mayores, cuando cumplí 18”.
Marta López González tiene 89 años: “También soy Sacerdotisa del Hogar y Rebecah.Milito hace 35 años; son un placer estas reuniones, además de las visitas a las hermanas enfermas”.
Nancy Carrero Pedroso es de Cruces y los domingos viene temprano a esta sesión: “Trabajo en Vivienda Municipal, soy sacerdotisa e Hija de la Acacia; en esa última logia estoy los sábados en la tarde”.
Similares testimonios ofrecieron Zoila López Alpízar, Marta Fernández López, Regla Acosta Suárez y Ana Rosa López González, sacerdotisa jefa: “Por acuerdo de nuestra logia, fijarán una placa en la casa donde naciera en esta ciudad Clotilde del Carmen Rodríguez López, en la calle de Santa Clara, esquina a De Clouet. Ella merece la gloria por sus virtudes, labor patriótica y obra literaria”.
Cada historia entreteje ejes semióticos, esta dicta los suyos desde un inicio: mística, mandil, fe, trabajo y unión.
Acudo al final a visitar a mi anfitrión Miguel Martínez Micheliche en su centro de trabajo, los imponderables me siguen llevando en una misma línea; precisamente labora como albañil y la cooperativa que integra, remoza la casa natal de Clotilde del Carmen. Bonito homenaje de quienes ciñen el mandil, a su ciudad y a la patriota que diseñó la bandera de Cienfuegos.
Un halo de autenticidad fulgura en estas tradiciones de nuestra urbe en su Bicentenario.
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Buenos días, me dirijo a Vd. para saber si me puede aclarar si existe un registro de la logia masónica de Cienfuegos, ya que estoy investigando sobre mi abuelo, cuyo nombre era RICARDO ESPIÑEIRA PENEDO, que vivió en dicho Municipio de 1920 a 1961, año que falleció, el 24 de octubre. Intento recabar esta información ya que me encuentro en España y me es imposible dirigirme en persona a la logia. En caso de que la logia posea una dirección de correo, le agradezco me la facilite para escribirles directamente, en cuyo caso les estaré profundamente agradecida.
Felicito su inestimable labor de investigación y recuperación de datos.
Cuanto me agrada ver en nuestro 5 de Septiembre un artículo dedicado a nuestras instituciones fraternales. Aún cuando la periodista ofreció una explicación bien detallada la labor de nuestras instituciones ha sido muy superior a lo expuesto. Nuestras logias han sido partícipes de los principales acontecimientos históricos de nuestra nación aunque pocas veces se conozca de su imprescindible papel.