Mujer: creativa siempre
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Noralys Díaz Álvarez es licenciada en Tecnología de la Salud y especialista en equipos médicos gracias al legado de su padre, fundador del Centro de Ingeniería Clínica y Electromedicina (CICEM) Cienfuegos. Y no solo ella, sus dos hermanos también siguieron los pasos de papá y hoy laboran en diferentes áreas del CICEM.
Hace veintisiete años Noralys se insertó en este Centro de Referencia Nacional y actualmente forma parte del colectivo que repara equipos de laboratorio y para quienes el ingenio, la destreza y la resistencia creativa son las principales herramientas.
Gracias al uso de la innovación y la racionalización, esta compañera estuvo entre las tres cienfuegueras participantes en el VI Encuentro de Mujeres Creadoras, realizado recientemente en La Habana y en el que se unen la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores (ANIR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC). A propósito, este periódico compartirá sus experiencias.
¿En qué consiste su labor en el CICEM?
”Primero, soy la única mujer en un equipo de hombres y nos encargamos de reparar, mantener e instalar todos los equipos médicos de la provincia. Hace años el sector de la Salud atraviesa momentos difíciles, sobre todo después de la pandemia de COVID-19, y nuestra labor es imprescindible para la vitalidad de instrumentos sobrexplotados y sin remplazo en los próximos meses o años”.
¿Cómo ha sido para ustedes enfrentar la escasez de partes y piezas de repuesto?
”Ante esta situación hemos tenido que hacer magia, como decimos los cubanos. Muchos equipos se han parado, equipos importantes; solo porque hemos dado lo mejor, hemos salido adelante. El resultado de innovación que presenté en el evento de Mujeres Creadoras es el ejemplo más reciente de crecimiento ante las dificultades. Trabajamos bajo la presión de restablecer, lo antes posible, el equipo automático analizador de muestras en el laboratorio clínico del Hospital General-Universitario Dr. Gustavo Aldereguía Lima”.
¿Qué magnitud tuvo la rotura? ¿Cuáles fueron las alternativas?
”Cuando nos reportaron la falla, inmediatamente nos presentamos para determinar lo sucedido. Sabíamos que no podíamos perder tiempo. Nos comunicamos con el Centro Nacional de Electromedicina y sus especialistas confirmaron no tener la pieza. Supimos que teníamos que actuar con agilidad. Al desarmar el instrumento -bastante desconocido para nosotros-, y tener la pieza en las manos, decidimos fabricar un buje para sustituir el rodamiento dañado”.
¿Qué tiempo les tomó?
”Veinticuatro horas. No paramos de trabajar hasta encontrar la solución y verificar la estabilidad. El equipo trabaja perfectamente hasta hoy”.
Con esta innovación, fruto del empeño de varios colegas, Noralys resultó ganadora del VI Encuentro de Mujeres Creadoras, en la Comisión de Salud. Las razones, más que evidentes.
Revolucionaria, vencedora de imposibles, esta compañera no se siente subvalorada o relegada por trabajar entre hombres, todo lo contrario. Y su esmero ha sido reconocido en cada evento de innovadores y racionalizadores a todos los niveles desde hace varios años.
En próximas publicaciones de este periódico, conocerán de las invenciones de otras que, como ella, contribuyen a mantener en pie nuestra sociedad.
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