Luis Manuel de Armas, actor, coreógrafo y pintor cienfueguero

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Es un buen ejemplo de la entereza en un hacedor artístico. Debió batirse duramente para lograr proyectos donde las realidades eran complejas y poco favorables para la danza, incluso para otro de sus grandes ardores, el teatro. Luis Manuel de Armas Dorado (Cienfuegos, 1973) se gradúa de actuación en el Instituto Superior de Arte (ISA).

Tras un corto período de búsquedas en la capital y su terruño, prueba suerte en Argentina, luego de haber intervenido en el docudrama Hasta a la victoria siempre (1997), de Juan Carlos Desanzo, donde encarna al Comandante Camilo Cienfuegos, al lado de Patricio Wood, María Isabel Díaz y Blanca Rosa Blanco; una producción signada por cierto didactismo y no pocos descuidos históricos.

En Buenos Aires labora en la televisión, conduciendo una sección  sobre música cubana, y es escogido por Milos Twilight para un pequeño rol en el filme Peligro nuclear (1999).

Tanto agrada al realizador, que escribe un personaje para él, el del cubano cuchillero y terrorista que participa en la toma del Congreso inglés. En esta coproducción actúa junto al valioso Víctor Laplace y Enrique Liporace. También asiste a los talleres de la Escuela de Cine de Eliseo Subiela (El lado oscuro del corazón) en calidad de actor de algunos cortos de ficción, como Juguito de naranja (2001), de Katia Lara, donde personifica a un gay cubano que se dedica a la danza.

Entre 2004 y 2006 imparte en Buenos Aires un ciclo de conferencias bajo el intitulado Los siete juegos del actor total y dirige las obras La conexión (2002) y El Dealer (2004) para el grupo teatral La Crisálida (San Miguel de Tucumán). Poco más tarde viaja a Israel y se incorpora a una compañía danzaria, aunque no alcanza a completar sus sueños, igual debido a la singular cultura de ese país.

Tras este periplo de éxitos en aquella nación, acompañado de su esposa Déborah Yurkovich, loada bailarina argentina, regresa a su país adoptivo y se esfuerza para crear un proyecto de danza teatro.

En 2006 regresa a Cuba y crea la Compañía de danza Oxígeno, un grupo de ocho bailarines titulados de danza contemporánea o ballet que se insertan en puestas donde el audiovisual, la música in situ y el vigor técnico se fusionan coherentemente, y allí desarrolla una técnica propia, gestada en el proceso creativo de raíces antropológicas y el estudio socio-cultural de nuestra región.

En efecto, dirige y realiza coreografías novedosas como Jardines que se bifurcan (2006). Otro de sus aciertos posteriores resulta Emuná, que acontece los días 29 y 30 de junio y 1ro de julio de 2007, en el teatro Tomás Terry. Durante ese año incursiona en la realización independiente de videoartes con el tema de la danza teatro y emprende algunos video clips (Fantasma, 2008) con interpretes locales.

Luis Manuel de Armas, su esposa Déborah Yurkovich e hijos.

Ese año funge como director de las Artes Escénicas en Cienfuegos y en mayo de 2009 protagoniza el cuento televisivo El hilo rojo, de Lisbeth García, donde encarna al agónico ser que provoca alucinaciones con su hilo purpúreo. La actuación es sobria y efectiva, toda vez que aporta humanidad a un personaje disuelto en una historia casi abstracta, que coquetea más con el videoarte que con la ficción.

Hacia 2016, acaso lastimado por la falta de apoyo para Oxígeno, que había ganado el Premio de Coreografía Unión Europea en 2009 con la obra Ósmosis, decide regresar a Argentina, deprimido por no haber podido hacer realidad sus metas de renovar profundamente la danza contemporánea y experimental en Cienfuegos.

En 2017 reaparece como director teatral del proyectoEnte Cultural de Tucumán, conducido por el profesor Mauricio Guzmán. En esta fase colabora con la iniciativa del Teatro de Adultos Mayores, que le permite rectorar espectáculos al estilo de No tengo ni idea, consumado con actores no profesionales en el teatro San Martín (2017), y Leyendas norteñas, en el museo Casa Padilla (2019). Justo, en 2019 asume la puesta de La gran historia del pequeño viaje, inspirada en El Principito de Saint-Exupery, en la sala Orestes Caviglia.

Luis Manuel ha recibido varios premios internacionales de disímiles instituciones, eventos y concursos. También ha sido contratado como profesor de universidades de Cuba, Colombia, Israel y Argentina. Sus textos danzarios-teatrales fueron patrocinados o apoyados por la Agencia Española de Cooperación Internacional y la embajada de España en Cuba.

Es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y ha incursionado como artista plástico, llegando a emplazar obras en 28 naciones y a exhibir muchos de estos textos visuales en ciudades como Nueva York. Asimismo, destaca por sus creaciones audiovisuales. Actualmente radica en Tucumán, dedicado a la producción, promoción de artistas y dirección escénica.

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Jorge Luis Urra Maqueira

Crítico de arte. Miembro de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC).

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