Los sueños de Angélica María

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Con apenas 33 años tiene sobre de sus hombros varias responsabilidades; mas las asume otorgando a cada cual la prioridad que requiere. “Solo con organización y planificándome bien puedo con todo”, me dice.

Mi interlocutora en esta oportunidad responde al nombre de Angélica María Chorens Fernández; es ingeniera industrial y desde abril de 2022 comanda la dirección de la Empresa Oleohidraúlica de Cienfuegos.

Comparte su tiempo vital con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), de cuyo comité provincial es integrante.

“Son tiempos de retos para los jóvenes y las mujeres y me enorgullece poder representar el Programa para el Adelanto para la Mujer (PAM) en Cuba, visto no solamente como dirigentes,sino también como mujer propiamente,   las cotidianidades nuestras y el fortalecimiento que debe tener la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) como organización y cómo estar tributando también, desde una entidad productiva, a este resultado en la organización en su más amplio quehacer desde la comunidad hasta cualquier otro espacio de la economía y la sociedad del país”.

¿Cómo ha conseguido Angélica María insertarse en un mundo de hombres?

La nuestra es una empresa fundada en 1964, ya con 58años, donde todos sus dirigentes han sido hombres. No es hasta ahora, en 2022, que se toma la decisión de que la dirigiera una mujer. Es una empresa mayoritariamente masculina, porque todos los operarios nuestros son hombres; solamente en la empresa somos 26 mujeres, algunas vinculadas directamente al proceso productivo también, de 123  trabajadores en total.

“Es un reto, porque vera una joven que no proviene de ese mismo sector, pues provengo de la empresa ACINOX Comercial, que es totalmente diferente a un sistema productivo al inicio generó un poco de rechazo y resultó un poco complicado. Pero siempre con mucho respeto, me acerqué a esos trabajadores de más experiencia, quienes al final son los que dirigen el proceso, porque son los que nos ayudan a desempeñar las funciones”.

No resultó diferente con el consejo de dirección, de muchos años, nunca antes dirigido por una mujer y mucho menos joven. “Fue impactante para mí y para ellos; pero ya en el transcurso de los meses hemos logrado una comunicación directa  que ha permitido que el proceso fluya mucho mejor. De ambas partes ponemos mucho deseo y nos esforzamos para que la fábrica produzca, pues ello repercute favorablemente tanto en la economía del país y en la individual; además de en el crecimiento profesional de cada uno de ellos y en el mío personal”, asegura.

En su trayectoria, esta mujer empoderada, máster y en camino de culminar un doctorado en gestión del desarrollo local, atesora el vínculo importante con las organizaciones políticas y de masas y no pocos resultados; sin embargo tiene en la familia su mayor remanso. ¿Cómo logras también que desde la casa tengas ese respaldo para que tu camino sea expedito?

“Realmente en la casa, sin el apoyo de mi mamá, mi esposo y mi niña no  hubiese sido posible; incluso mi niña con once años que hoy ve en su  mamá el reflejo de una mujer empoderada, emprendedora y que le abre a ella también un camino hacia lo que ella pudiera querer ser en el futuro. Es muy difícil poder llevar una empresa, que además tiene un alto prestigio, y poder mantenerla en ese alto prestigio —sin menospreciar ninguna de las otras organizaciones— y lidiar con las muchas responsabilidades de la casa, porque no se puede perder ese espacio de comunicación e interrelación familiar, es muy difícil”.

Mi entrevistada es una convencida de que ser directiva no es motivo para no estar al tanto de los deberes escolares de los más pequeños y por eso hace el tiempo para acompañar a su Mary Ángel, de once años, a quien ella considera ‘mi principal motor’”.

La presencia en la comunidad es vital para esta muchacha responsable“(…) porque no hacemos nada si no compartimos con nuestros vecinos, si no tratamos de socializar los problemas nuestros, porque somos muy familiares por tradición.

“En la casa, a veces, discutimos cosas del trabajo y ahí también surgen soluciones; o sea, que en todos los momentos uno puede también encontrar el camino para desarrollar mejor su trabajo”.

 Puede parecer una contradicción, pero con los pies muy bien puestos en la tierra, Angélica María tiene sueños y nos los comparte.

“Yo sueño con que el desarrollo económico del país llegue en un futuro no lejano. Y para eso, es muy importante que los que hoy tenemos el conocimiento, los deseos y el recurso, lo pongamos a disposición de eso, porque no hay nada mejor que poder ver la satisfacción de un pueblo que recibe lo que necesita y que se logre no solo con la aplicación de la ciencia y la innovación, sino con nuestra decisión de cambiar las cosas

“Es mi sueño que Cienfuegos se recupere como polo industrial a partir de las estrategias de desarrollo local, que podamos ver una ciudad próspera donde el ruido básicamente no nos deje trabajar porque es seña de que estamos produciendo, es seña de queramos ingresando dinero y de que desde todas las aristas podamos percibir salarial, motivacionalmente, todo lo que necesitamos y creo que es el sueño de Cuba: ver un país desarrollado, dentro de lo que podemos, sin bloqueo pero sobre todo con un cambio de mentalidad que realmente nos permita enriquecernos espiritualmente, pero también satisfacer todas esas necesidades que hoy evidentemente estamos padeciendo”.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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