Los Gallos, 14 años después, pican, cantan y ganan

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Las palmas para el fogoso timonel Eriel Sánchez; tomó los riesgos, movió a su banca, lo mismo para correr que para la custodia del terreno, al usar a 15 jugadores de posición

Después de 14 años –estamos hablando de 2008– los Gallos de Sancti Spíritus regresan como ganadores de una serie de play off. El mérito es aún mayor, pues lo hicieron ante uno de los conjuntos más grandes y ganadores de la pelota cubana: Pinar del Río. Como habíamos predicho, este, el más parejo de todos los cotejos, ha sido el único que necesitó, hasta ahora, de los siete partidos.

Cuando todo se reduce a un juego de pelota, cualquier detalle cuenta y cuesta. Hay que estar muy atinado, lo mismo en el campo, en el montículo, que en la caja de bateo. Pero todavía más certeras tienen que ser las decisiones de los directores, ante la clásica frase de «no hay mañana».

Pero son los protagonistas los que tienen la prioridad. Comencemos por quien, a nuestro juicio, fue el eje por donde corrió la victoria espirituana, el derecho Yankiel Mauri, quien tuvo que llegar muy temprano en el choque para cumplir con su función de relevista. Fue en el tercer episodio, con dos outs, cuando José Eduardo Santos (dos y dos tercios, con tres jits e igual cantidad de carreras permitidas) abandonó la lomita, donde Mauri iba a escribir su hazaña.

El rescatista enfrentó a la ofensiva pinareña durante seis y un tercio, aceptándole solo cuatro imparables, ponchó a cuatro y dio un boleto, frente a 21 adversarios, mientras –con el marcador por 0-3 y la garantía de que «el bombero» controlaba el humo del tabaco–, su equipo tenía la posibilidad de pelear. Fue así que Yunier Mendoza, en un importante turno, recibió la orden de batear y no de sacrificarse, para que su jit impulsor fuera el premio a la decisión; o Dismani Ortiz, con jonrón y tres remolcadas. La defensa fue crucial: Yunior Ibarra congeló a un corredor en intento de robo, en un momento clave, pues pretendía complicar la situación de juego, y Rodolexis Moreno, con dos hombres en bases, engarzó, en tercera, una pelota de leyenda.

Las palmas para el fogoso timonel Eriel Sánchez; tomó los riesgos, movió a su banca, lo mismo para correr que para la custodia del terreno, al usar a 15 jugadores de posición. La recompensa es la alegría de estar hoy en semifinales, además, con oponente ya decidido: los Cocodrilos de Matanzas.

Creo que nadie podría, en este momento, dejar de reconocer a una plantilla como la de los Vegueros, que no es la versión de antaño; pero a quienes les tocó el rol de mantener su estirpe, cumplieron. La actitud de Erlis Casanova de no querer dejar la tabla de lanzar habla, no solo de un rasgo volitivo, sino de amor a la camiseta y a los aficionados. El propio Juan Carlos Arencibia, pelotero pimentoso, nos regaló, como siempre, su carácter de indomable, o William Saavedra, que sigue haciendo larga su historia en play off, con otro cuadrangular en el juego bueno.

Creo que el mentor Alexander Urquiola debió emplear a su mejor relevo de la temporada, Reilandy González, al prescindir de Casanova, después de siete completos. Sin embargo, la actitud de sus muchachos y la suya habla de que por la sangre pinareña sigue corriendo la del tronco familiar, la de Don Alfonso.

ANOTACIÓN POR ENTRADAS
José Antonio Huelga C H E
PRI 201 000 000 3 7 0
SSP 000 020 03X 5 7 1
G: Yankiel Mauri (5-5).
P: Erlis Casanova (11-4).
Jrs: William Saavedra y Dismani Ortiz.

Tomado de Granma

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5 de Septiembre

El periódico de Cienfuegos. Fundado en 1980 y en la red desde Junio de 1998.

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