Las variables demográficas en la Cuba de hoy

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Un asunto de extrema urgencia en la agenda pública de Cuba resulta la atención a las variables demográficas, en atención al envejecimiento poblacional y al fenómeno migratorio que hoy inciden de manera degativa en la sociedad cubana.

El tema, resultó debatido en la última cita del Pleno del Comité Central del Partido, que sesionó recientemente. Asuntos vitales tales como:

• Estimular la fecundidad con el fin de acercarse en lo posible al reemplazo natural poblacional en una perspectiva mediata, situación que presenta una tendencia al decrecimiento de manera sostenida, y el país no logra, desde hace más de 30 años, la tasa de remplazo generacional que es de dos hijos por mujer.
• Atender las necesidades de la creciente población de 60 años y más, que se estima representen el 21.6 por ciento al cierre de 2022, así como fomentar la participación de los adultos mayores en las tareas económicas, políticas y sociales. “Este grupo poblacional es el único que crece en el país con casi 2.4 millones de personas en estas edades”, acotó el Primer Ministro durante el encuentro.
• Estimular el empleo de las personas aptas para trabajar y prever en la estrategia defensiva de la nación el impacto del envejecimiento de la población.
• Atender las causas que provocan la migración interna y externa, en función de reducir estos flujos, mitigar el despoblamiento de municipios y zonas rurales y trazar políticas que faciliten la participación de los cubanos residentes en el exterior en los procesos de desarrollo social y económico del país.

Una apretada agenda en torno a las variables demográficas ocupó buena parte de la cita, por la importancia que se le concede a esta problemática. Muchas son las tendencias que influyen, por eso entre las primeras medidas adoptadas resultó, la reestructuración de la Comisión Gubernamental encargada de su control y observación, permanentes.

Las actuales condiciones requieren de un cambio de mentalidad en la comprensión, atención y control de la situación demográfica del país, que tenga como principios los preceptos de la Constitución, de manera que el eje principal que la sustente sea el de la equidad y la justicia social, desde un enfoque de ciclo de vida, incorporándola de manera efectiva como elemento prioritario para la estrategia de desarrollo económico y social a nivel del país, en lo territorial y local”, manifestó el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz.

Pero más allá de las estadísticas, resulta de vital importancia encontrar, y no es difícil hacerlo, las causas del movimiento en números rojos de la demografía en Cuba, y debe comenzar por la prioritaria atención a un fenómeno conocido como la geriatrización de la población, y a seguidas, las migraciones externas, pero también la internas, cuando la población apta laboralmente deja los espacios rurales por los urbanos, despoblando los campos, allí donde se siembra y cultivan los alimentos.

Crear condiciones para la procreación de las familias jóvenes que deciden quedarse en el país; estimular el trabajo agrícola, atender a los ancianos, no deben ser sólo palabras o frases en los informes, sino que que deben traducirse en acciones inmediatas para frenar las desproporciones demográficas que YA, en la Cuba HOY, resaltan.

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