La oportunidad de seguir construyéndose un futuro en la educación para jóvenes y adultos en Cienfuegos

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A sus 17 años, Luciano no imaginaba, quizás, su futuro frente a un aula. Que debía continuar estudios, interrumpidos por enfermedad de forma prematura; de eso tenía certeza. Cuando llegó a Cienfuegos en 1968 como parte de una brigada juvenil que trabajaría en la construcción de la nueva fábrica de pienso, aprovechó la oportunidad que le brindaba la Facultad Obrero Campesina.

“Vine a la Facultad de aquí, en aquel entonces “Aracelio Iglesias”, y matriculé. En aquella época, el horario de clases era de ocho a once de la noche. Yo estaba albergado en O’Bourke. Muchas veces cuando terminaba, tenía que regresar a pie. Así lo hice, pasé ocho semestres y me gradué de duodécimo grado”.

La historia de Luciano Morejón Castillo sintetiza la de cientos de miles de cubanos que han encontrado en la enseñanza para adultos y jóvenes el camino hacia la superación profesional.

“Esta enseñanza celebra los 60 años de creada”, apunta el máster en ciencias  Eloy Maceda Valladares, jefe provincial. “Se inauguró con el objetivo de dar seguimiento a la Campaña de Alfabetización, que terminó  el 22 de diciembre 1961. El propósito era que aquellos que se habían alfabetizado pudieran alcanzar el sexto grado.Después las metas se fueron ampliando y asumimos tareas importantes. Hoy la principal es que los jóvenes y los trabajadores en nuestras aulas eleven su nivel cultural y puedan acceder a mejores empleos”.

De acuerdo con la matrícula actual, más de 3 mil personas se benefician en Cienfuegos con esa modalidad educativa. Lamentablemente, todavía “hay quienes miran la educación para adultos y jóvenes como si fuera menos importante”, alerta la metodóloga de la Dirección Municipal de Educación, la Máster en Ciencias Martha Lina Herrera Gómez.

La experiencia de esta pedagoga confirma que en la realidad sucede todo lo contrario. “Estamos viendo un despertar de los estudiantes por optar por carreras universitarias. Hay varias vías para ello: están los concursos de conocimientos, las pruebas de ingreso y las carreras pedagógicas. Tenemos estudiantes que entran por carreras del Minint”.

De las 22 sedes con que cuenta en la provincia esta modalidad de estudios, seis se encuentran en el municipio cabecera. Para el director de la Facultad Obrero Campesina (FOC) Mártires del 5 de Septiembre, el licenciado Valerio Vidal Hernández Alonso, constituye motivo de satisfacción que más del 80 por ciento de los estudiantes que preparan para exámenes de ingreso logran llegar a la educación superior.

Foto: cortesía Educación

“Este es el centro rector del tercer perfeccionamiento en la educación para adultos, lo que ha significado mejorar los programas de estudio y la concepción de la propia enseñanza. Trabajamos con intencionalidad para lograr mayor preparación integral de los egresados. Los estudiantes entran con carencias y lagunas, y nosotros desarrollamos programas alternativos, complementarios, comunitarios. Por ejemplo,en la actualidad se analiza el Código de las Familias. Nosotros trabajamos con nuestros estudiantes en un programa complementario sobre el dominio de ese documento”.

En la actualidad, la educación para jóvenes y adultos constituye una puerta a diferentes especialidades universitarias. Hasta hace poco tiempo no existía esa posibilidad. Primero, se abrió para las carreras pedagógicas y, más recientemente, las opciones se incrementaron.

Alrededor de 280 docentes de Cienfuegos laboran en las sedes de esta enseñanza en territorio cienfueguero. Una de las estrategias para mantener cubierta la plantilla de profesores ha sido motivar por las carreras pedagógicas a quienes pasan por estas aulas.

“Se trata de algo que solo ha ocurrido en esta provincia. De nuestros profesores, 22 son egresados de esta enseñanza que han optado por carreras pedagógicas y una vez graduados se incorporan con nosotros”, precisa Herrera Gómez.

Sobre el tema, el director de la FOC Mártires del 5 de Septiembre afirma que “el cien por ciento de sus profesores cursaron nivel superior y buena parte de ellos, ha alcanzado grado científico”; algo que se ha logrado en esta escuela y en general, es la estabilidad de nuestro claustro”.

Durante estas seis décadas, las aulas de las facultades obreras y campesinas han asumido importantes retos de cara a la superación, incluso en idiomas como el inglés, el francés y el alemán, de obreros de diferentes sectores. En estos centros se han preparado los profesionales del deporte y de la educación que, en otras naciones, han aplicado el método cubano Yo sí puedo. Y las bondades de esta iniciativa temprana del gobierno revolucionario se extienden hasta las poblaciones penitenciarias.

En el centro penitenciario de Ariza, el profesor de Matemática, Luciano Morejón Castillo, ha logrado que unos cuantos alumnos se gradúen de duodécimo grado, un resultado que para él “siempre es una satisfacción”.

“Yo estuve dando clases por muchos años en la FOC y la gente que iba era mayor… necesitaban el título para el trabajo que desempeñaban. Pero eso ha ido variando. En la actualidad la mayoría son jóvenes que cuando terminaron la secundaria no pudieron ir al preuniversitario y se fueron a la escuela de oficios o al politécnico y ahora ven que necesitan superarse. Esta vía constituye una gran oportunidad para todos”.

Inmediatamente después de terminar los ocho semestres que lo certificaron como bachiller, Luciano decidió aprovechar la oportunidad de continuar construyéndose un futuro. Comenzó su formación como profesor de Matemática, una profesión para toda la vida.

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