La juventud cubana no se detiene

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La juventud cubana cuenta con una loable tradición de lograr atemperarse a los tiempos que corren. Así fue desde el joven abogado Ignacio Agramonte cuando aportó sus criterios sobre la Constitución de Guáimaro en 1869 hasta Fidel Castro cuando decide ir a la Sierra y asaltar el Cuartel Moncada casi un siglo después.

Este 12 de agosto se celebra, como todos los años, el Día Internacional de la Juventud desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo aprobó a partir de la Conferencia Mundial de Ministros responsables de la juventud en 1999.

En este sentido la UNESCO se ha comprometido con la renovación social y el cambio con respecto a este sector poblacional. En Cuba el Centro de Estudios sobre la Juventud, apoyado por la Unión de Jóvenes Comunistas, se encarga desde la ciencia de analizar la problemática que afecta a los jóvenes desde diferentes aristas. Es por ello que este año, por 5ta ocasión se convoca al Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventudes a realizarse del 25 al 28 de septiembre.

El tema central de la cita será: Jóvenes y Objetivos de Desarrollo Sostenible: el futuro es hoy. Por lo que se responderán a las principales líneas de la agenda 2030, cuyos objetivos están definidos de la siguiente manera:

• Propiciar un espacio para el debate teórico-metodológico sobre las realidades de las juventudes del mundo hoy.

• Sistematizar resultados académicos y científicos que contribuyan al perfeccionamiento de políticas públicas efectivas para el desarrollo integral de las juventudes.

• Contribuir a impulsar acciones dirigidas al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

A partir de ello, los investigadores podrán participar con ponencias desde los siguientes ejes temáticos:

1. Políticas públicas, protección, acción política y participación ciudadana.

2. Desigualdades, racismo, marginación, adicciones y pobreza.

3. Descolonización cultural, identidades e imaginarios de las juventudes del sur.

4. Género, empoderamiento de la mujer.

5. Representaciones mediáticas, tecnologías de la información y las
comunicaciones.

6. Procesos de construcción de paz, mediación y resolución de
conflictos, prevención de violencias.

7. Procesos migratorios.

8. Liderazgo, movimientos sociales y participación juvenil.

Resulta necesario resaltar que las perspectivas: etaria, territorial y de género constituirán ejes transversales en cada una de las temáticas propuestas.
Los diversos análisis que se pueden realizar sobre los jóvenes están determinados por el contexto, lo cual influirá en sus gustos. Rachel Nugent, define a este sector juvenil como “las personas que se encuentran dentro de un grupo específico de edad, o como una forma de ser, o incluso un estado mental”. (Nugent, 2006)

En el caso de los jóvenes cubanos actualmente poseen de manera general un gusto consonante y esto se puede afirmar siendo testigo de su comportamiento, pues, aunque en algunos casos estos pueden preferir un producto cultural diferente del resto de su grupo social, lo más común es que suceda lo contrario, o sea, que cada joven se sienta identificado con el grupo social al que pertenece y asuma los mismos gustos, o al menos parecidos a los de los demás miembros del escenario en el cual se desarrolla, sin tener en cuenta si este se acerca más a la cultura de élite o clasicista o a la cultura popular y de masas.

El momento actual parece sumirnos en cierto desasosiego cultural ante la ruptura de muchos códigos relacionados con los proyectos históricos de cohesión social. La emergencia de nuevas necesidades y la multiplicación de los modos de satisfacción de las mismas afectan las formas de vida cotidiana y la articulación de los lazos sociales de convivencia. Estas cuestiones también afectan el desarrollo de la vida pública; tanto la función mediadora de las instituciones sociales y políticas como la construcción de significados culturales.

Los comportamientos y actitudes de los jóvenes de nuestro entorno actual son fruto de la globalización, los medios de comunicación, la pérdida de valores morales, religiosos y familiares, han generado diversos modos de ser, vivir y pensar.

Sirva este artículo como inspiración siempre al cambio, a la mejora de una juventud ávida de oportunidades. El Congreso Internacional de Investigadores sobre Juventud puede constituir el primer paso para ello.

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Alegna Jacomino Ruiz

Doctora en Ciencias Históricas

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