La constitución del Movimiento Revolucionario “26 de Julio” en Cienfuegos

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 15 segundos

Hacia mediados del año 1955 las protestas estudiantiles se suceden y son numerosas las huelgas protagonizadas por los sectores bancarios, tabacaleros, azucareros, portuarios y de otros sectores obreros de la región cienfueguera. La política económica de Fulgencio Batista acrecienta el descontento popular. Corren tiempos en que el movimiento revolucionario alcanzaba singular fuerza y muchos de los opositores más radicales de Cienfuegos, Palmira, Cruces, Lajas, Cartagena, Abreus, Rodas y demás poblados del centro sur de la antigua provincia de Las Villas habían engrosado las filas de las organizaciones clandestinas insurreccionales para enfrentar la dictadura militar de Fulgencio Batista y Zaldívar.  Pronto algunos conocieron por diferentes vías de la constitución en la ciudad de la Habana de la Dirección Nacional del Movimiento Revolucionario 26 de Julio encabezado por Fidel Castro Ruz. En la misma jugaban un rol importante Faustino Pérez y Armando Hart, dos jóvenes profesionales de destacada participación en el frustrado alzamiento con participación de sectores militares protagonizado por el MNR del profesor Rafael García Bárcenas.

El acercamiento a los revolucionarios cienfuegueros ocurre con la llegada a la antigua provincia de Las Villas de los miembros del M-26-7 y combatientes del Moncada, Abelardo Crespo Arias y Gustavo Arcos Bergnes. Pasado muy poco tiempo dejan constituida la Dirección Provincial en la ciudad de Santa Clara teniendo de Coordinador a Arcos Bergnes. De inmediato trabajan en el establecimiento de la organización fidelista en el amplio territorio aledaño a la ciudad portuaria enclavada en la bahía de Jagua. Entre finales de junio y octubre de 1955 se funda bajo las estrictas condiciones del clandestinaje el Movimiento 26 de Julio en Cruces, Camarones, Palmira y demás términos municipales del centro sur villareño.

En la importante ciudad de Cienfuegos la constitución del M-26-7 tarda un poco más y requiere de la paciente labor de aunar voluntades y alcanzar los necesarios consensos por parte de Arcos Bergnes, Crespo Arias, Ifraín “Cheché” Alfonso Liriano, quienes se entrevistan indistintamente con el dirigente de la Joven Cuba y del MNR Rogelio Bolufé Lozano, el líder juvenil ortodoxo Jorge Liriano y los también militantes de la ortodoxia Rodrigo López (abogado), Germán González Longoria (médico) y Andrés Díaz (doctor y propietario de una clínica). En el Club Deportivo de la aristocrática barriada de Punta Gorda, Gustavo Arcos se reúne con todos esos seguidores del movimiento ortodoxo sin llegar a ningún compromiso.

Días después, a inicios del mes de noviembre, Jorge Liriano recibe la visita de los dirigentes fidelistas villaclareños Ifraín Alfonso y Santiago Riera. Juntos decidieron contactar al destacado militante ortodoxo Rigoberto García Flores, propietario de una farmacia en la calle de San Fernando esquina a Cuartel. Este farmacéutico, meses antes, había intercambiado con Rafael Marín, Abelardo Crespo y Gustavo Arcos acerca de la necesidad de derrocar al sanguinario dictador Batista utilizando la vía armada. Sin muchos preámbulos “Cheché” y Riera le propusieron a García Flores su ingreso al M-26-7 y una vez obtenida su conformidad le pidieron encabezara la organización clandestina en la Perla del Sur. Poco después lo visitaron los dirigentes provinciales Quintín Pino Machado y Guillermo Rodríguez Pozo, para ultimar detalles del trabajo clandestino antes de convocar a la reunión de constitución de la dirección de la organización.

A finales de noviembre de 1955 quedo fundado el Movimiento Revolucionario 26 de Julio en Cienfuegos, bajo la jefatura de Rigoberto García Flores, en la casa contigua a su farmacia de la calle de San Fernando. En esa primera reunión participaron Gustavo Arcos y el viajante de medicina Silvio Pozo, en representación de la dirección provincial del “26”;  el doctor Germán González, García Flores, Jorge Liriano; el ferroviario Eduardo Lopez Briñas; el empleado Gregorio García y el mensajero de farmacia Luis Pérez Lozano. Los revolucionarios cienfuegueros nombraron a Rigoberto García como Coordinador y a Jorge Liriano al frente de las Brigadas Juveniles. En muy poco tiempo las filas del M-26-7 en Cienfuegos se fueron incrementando y su accionar combativo demostraría la validez de la estrategia fidelista.

Visitas: 67

Orlando García Martínez

Escritor, historiador y presidente de la filial cienfueguera de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *