Juan Kemell Barrera, un acercamiento a la obra de este músico cubano

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Existen en Cuba proyectos y músicos muy completos que, por la calidad de sus propuestas, merecen un mayor espacio y visualización. Es el caso de Juan Kemell Barrera Toledo, trompetista, arreglista, vocalista, compositor y director de la orquesta La Barriada. Por los méritos alcanzados en su trayectoria artística, ha llegado a ocupar un lugar en la historia de la música cubana actual.

Inició sus estudios en la especialidad de trompeta, en la Escuela Elemental de Música Ernesto Lecuona, de Sancti Spíritus y al poco tiempo continuó en la Escuela Vocacional de Arte Olga Alonso, de Santa Clara. Culminó su preparación en la Escuela Nacional de Arte (ENA) de La Habana en 1983. Su servicio social lo realizó en Ciego de Ávila, como parte del claustro de profesores de la escuela de arte de esa provincia. Luego regresó a Sancti Spíritus, donde integró el Septeto Juvenil Espirituano, con el que participó en 1986, en una gira internacional por quince países de Europa Occidental; el Grupo Yayabo, con el que realizó presentaciones en 1985, en la República Popular Democrática de Corea y el Grupo Maisinicú.

En 1992, decidió radicarse en La Habana, dónde se unió a la agrupación Yumurí y sus hermanos, dirigida por Moisés Valle (Yumurí). Estando allí, nace la idea de hacer su propia orquesta, a la que denominó Juan Kemell y La Barriada, con la que ha logrado ser reconocido como un exponente de probada calidad en de la música cubana. La fundación de esta la agrupación es uno de los acontecimientos más significativos para la carrera de Juan Kemell, por eso sentí la necesidad de llevar a los lectores más detalles, en la voz de su creador y líder.

Juan Kemell: “En el año 94, como parte de la agrupación Yumurí y sus Hermanos, hicimos una gira de 3 meses a Japón. Allí tuvimos la posibilidad de hacer un disco, para el que se escogieron 6 temas míos, que integraban el repertorio de la orquesta. El hecho de estar en ese fonograma significaba mucho para mí como compositor, me dio la posibilidad que se presentara mi obra por primera vez en la radio y la televisión.

“Poco tiempo después de regresar de la gira aparece la propuesta de crear mi propio grupo y hacer mi música con más libertad. Nunca pensé dirigir una orquesta, no había tenido esa disposición de ser el líder de un proyecto. Ese momento marcó el nacimiento de La Barriada. Durante el primer año del grupo hacemos el disco que toma el nombre de la agrupación, con temas Julio Montoro, Osmani Collado, y míos; los 3 compositores y arreglistas que integrábamos la orquesta.

“No era un proyecto personal solamente, era como un taller donde presentábamos nuestra obra, que confluía en un estilo que tuviera que ver la manera de nosotros y lo conseguimos. Hacíamos canciones románticas llevadas a la salsa, con estribillos y algunos elementos del jazz, que combinábamos con diferentes géneros y fusionábamos también con la Soca, algo que todavía no había hecho nadie aquí. A partir de ese momento vinieron discos, presentaciones en el extranjero, festivales y oportunidades de componer y de presentar temas a otros intérpretes”.

Quisiera acotar a los lectores que Juan Kemell y la Barriada ha realizado conciertos en clubs de jazz de fama mundial, donde suelen presentarse grandes exponentes, como el Ronnie Scott’s (Inglaterra); Jazz New Morning y La Java (Francia); Nefertiti, Jericho y Faschin (Suecia); Copacabana (Finlandia). Su trabajo ha sido muy bien recibido en países con culturas tan diferentes como Japón, México, Venezuela, Alemania, Inglaterra, Dinamarca, Suecia, Italia, España, Finlandia, Bahamas. La agrupación ha participado en importantes festivales en Europa. Sus temas han sido cantados por afamados intérpretes nacionales e internacionales, entre ellos la vocalista japonesa Nora, excantante de la Orquesta La Luz, que ha incluido varios de los temas de Juan Kemell en sus producciones discográficas. También Niurka Reyes, Leo Vera, Yumurí, Bárbara Zamora.

Hace unos años se abrió un nuevo camino para la agrupación, cuando una serie de circunstancias externas propiciaron un desdoblamiento hacia otras posibilidades sonoras, creativas y también dentro de su comercialización para mercado internacional. Por eso mi pregunta a Juan Kemell en esta ocasión fue, ¿Cómo surge Quinteto Barriada?

JK: “Desde que se fundó La Barriada y hasta la Pandemia, teníamos una presentación en Escandinavia todos los años. Había una empresaria que asumía la gira para la parte de Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega. A veces se incluían algunas presentaciones en Italia. La orquesta iba con todos sus integrantes y así nos mantuvimos. Luego vino la crisis en Europa y a petición de la representante participamos en un evento muy grande que hubo en Suecia para grupos de pequeños formatos. Como resultado, a partir 2014 surgió Barriada Quinteto, que es un formato pequeño dentro del grupo grande de Juan Kemell y la Barriada.

“Mantuvimos la orquesta con su formato original y nos presentábamos una que otra vez en la Casa de la Música, aunque desde 2012 no teníamos nuestra programación habitual de todos los martes. Durante la Pandemia hicimos un concierto On Line, que se trasmitió en el espacio Estamos Contigo, que dio visibilidad a las orquestas que no habían podido trabajar en esa etapa y el programa nos permitió regresar a la palestra pública.

“Con Barriada Quinteto retomamos a finales de 2023 las giras internacionales. Nos abrió otras posibilidades. Tiene la característica de dar la impresión de ser mucho más grande, da la sensación de una orquesta. Cerramos el 2023 con un concierto el 24 de diciembre en el Hotel Copacabana, de la capital cubana”.

Me llama mucho la atención la sonoridad que tiene su obra dentro de todas sus facetas. ¿Puede hablarme un poco sobre los caminos que ha tomado para lograr este sello que actualmente le identifica?

JK: “En la época mía no se estudiaba la armonía de la música popular. Armando Romeu impartió un curso que se extendió por Cuba entera y sirvió de base a todos los compositores y arreglistas que lo recibieron. René Bonachea, un músico de Sancti Spíritus que pasó el curso, me comentó que iba a dar esas clases. Siempre quise hacer arreglos, estaba interesado en aprender a armonizar los metales. Asistí, aprendí las reglas y todo lo que tienen que ver con armonía, composición y contrapunto. Fue estando todavía en el Grupo Yayabo, antes de irme para La Habana a tocar en la orquesta de Yumurí y sus hermanos.

“En la creación es importante el oído de cada compositor y arreglista. También la capacidad que se tenga para luego trasmitir, plasmar y aplicar la técnica aprendida con las lecciones. Llevé a mi trabajo lo que me enseñó René Bonachea. Buscaba, analizaba cómo se utilizaban todos esos recursos y escuchaba mucho. Así fui haciendo mis primeros arreglos, tratando que sonaran a lo que tenía en mi mente y no fueran iguales a otros. Por supuesto que cuando uno comienza tiene referentes, pero trata de encontrar una sonoridad personal. Ese era el objetivo y creo que se logró, por el criterio de musicólogos, directores de radio y amigos que se me acercaron desde nuestros primeros discos y hacían referencia a que sonábamos diferente a las otras orquestas”.

La constante experimentación sonora, que caracteriza la obra de Juan Kemell, lo ha llevado a ampliar recursos dentro de su universo creativo, en un ámbito que no solamente abarca la interpretación de la trompeta y el fiscorno, la composición y la orquestación. Otra arista muy interesante está presente en su faceta como vocalista, donde destaca por su manera, novedosa dentro de la música popular cubana, de trabajar las voces y los diseños que ha hecho en este sentido: Al respecto argumentó:

JK: “Quería grabar mi voz armonizándola como lo hacía con 4 o 5 metales, buscando esta sonoridad medio Góspel. Como referentes tenía, primeramente, la iglesia cristiana y el recuerdo de mi padre dirigiendo el coro. Luego llegó a mí Brian McNnight, Take 6, Boyz ll Men y años después escuché a Jacob Collier. Me han pedido hacer ese trabajo de voces, yo solo, para diferentes proyectos y temas en los que he realizado el diseño y yo mismo las he grabado. Hasta los días de hoy todavía me lo piden, como Leo Vera en sus discos Verdades y Te tengo y no, donde aparecen varios temas míos y diseños hechos con mi voz. Eso también lo aplico dentro de mi grupo y puedes sentir como unos susurros de voces por detrás”.

Juan Kemell ha colaborado con innumerables y prestigiosos músicos. Se puede encontrar su nombre en una gran cantidad y variedad de producciones discográficas como intérprete, arreglista, vocalista y también productor. Es un artista de referencia cuando de buena música cubana se habla, con una carrera consolidada, afianzada en su talento, disciplina y conocimientos, que le permite la experimentación sonora en varios flancos creativos. Además de su versatilidad para dirigir un proyecto, componer, hacer arreglos y a la par continuar su carrera como instrumentista, que adorna con matices de su voz, armonizándola de manera novedosa. Cada propuesta que nos entrega está muy bien pensada, elaborada y con un equilibrio milimétrico. Todo esto ha influido para que Juan Kemell Barrera sea un artista respetado y admirado en el gremio.

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Sandra M. Busto Marín

Licenciada en Música con perfil de flauta. Diplomada en Pedagogía y Psicología del Arte, Pedagogía Musical y Educación por el Arte. Máster en Arte. Todo en el Instituto Superior de Arte de La Habana.

Un Comentario en “Juan Kemell Barrera, un acercamiento a la obra de este músico cubano

  • el 23 enero, 2024 a las 8:54 am
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    Maravilloso artículo. Muy buen trabajo con alta calidad y conocimiento musical

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