Homenaje a los psicopedagogos de Cienfuegos

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Hoy, 17 de de septiembre, es el  Día del Psicopedagogo. En fecha similar, pero de 1980, falleció el destacado psicólogo y biólogo suizo Jean Piaget, quien hizo importantes aportes a la psicología moderna. Su vasta producción científica así como la de Vigostki y  Freire, resulta fundamento epistemológico que ayudan  a comprender la forma de aprender, relacionarse y  pensar de los seres humanos.

La psicopedagogía puede considerarse una ciencia moderna, sus primeros aportes se estiman a mediados del siglo XIX, su objeto de estudio es el ser humano en situación de aprendizaje. Aunque casi siempre esto se asocia con la niñez y la juventud y con el conocimiento académico, ella está presente en todas las etapas y facetas de la vida. Por consiguiente estos profesionales se encargan de atender a seres humanos de cualquier edad en centros escolares, de salud, empresas y cualquier otra institución. Resulta una ciencia enfocada al desarrollo humano.

La psicopedagogía aúna en sí misma a la psicología cognitiva, la epistemología, la psicolingüística, la didáctica y muchas otras ciencias que aportan terapias para los procesos de aprendizaje. Su presencia en los centros de educativos es imprescindible. En Cienfuegos tenemos  la dicha de contar con centros de diagnóstico y orientación en todos los municipios y tener especialistas de la rama en los centros escolares.

La formación de psicopedagogos en Cuba se inició aprovechando la solidaridad que brindaron los soviéticos en las décadas del 1960 y 1970. Posteriormente se abrió como especialización de postgrado y luego inició  la carrera en universidades cubanas. En  el año 2019 la carrera Pedagogía Psicología en la universidad Carlos Rafael Rodríguez de Cienfuegos fue certificada de excelencia por la Junta de Acreditación Nacional. En esta institución desde hace varios años se han estado graduando especialista cubanos y extranjeros que hoy ejercen su función en diferentes centros del país y de naciones hermanas.

Para estos reconocidos profesionales y para los que los forman llegue nuestro reconocimiento y exhortación a seguir cooperando con las instituciones y las familias para contribuir a la felicidad de los seres humanos, porque como dicen las actuales estudiantes de la carrera: “el psicopedagogo puede ser luz en el mundo”. (Por: Elizabeth Gradaílle, profesora de la Universidad de Cienfuegos)

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