El imperio de Don Tomate

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El olor a puré de tomates recién hecho nos anuncia que estamos llegando a la finca de Francisco Alfonso Espín, allí en el imperio de Don Tomate, donde nos recibe, no muy bien, el perro Verdugo, que ha identificado con su nariz y colmillos afuera, la visita de extraños citadinos.

Él es un productor de tomates en Santa Isabel de Las Lajas, afiliado a la Cooperativa de Créditos y Servicios Abel Santamaría, quien también siembra y cosecha cultivos varios. Allí mismo en su finca, de manera artesanal, produce el puré de tomates, purito, sin extensores.

Lo vende a la Industria Pesquera de Cienfuegos, empresa que lo comercializa, y le ofrece al campesino un intercambio directo, método expedito y cómodo para el comercio sin tener que moverse de la finca.

“Aquí se aprovecha todo, desde los desechos para el alimento animal, hasta la semilla, la cual cuidamos y protegemos, y que se produce con basamento científico, con el asesoramiento del Instituto de Investigaciones de Viandas Tropicales, ellos la crearon y nosotros la producimos y multiplicamos. Ese es hoy el principal impedimento en el campo para lograr buenas cosechas: contar con semilla de calidad, que, además, es carísima.

Las cacerolas hierven con el puré

“Ha hecho un buen tiempo para el tomate, ya vamos por los mil quintales en esta contienda, la sequía es mala para otros cultivos, sin embargo es buena para el tomate”, cuenta Francisco, quien se mueve por la fábrica de puré de tomates improvisada, en la que humean y hierven grandes cazuelas del preciado puré.

“Siembro col, cebolla, maíz, maní, trato la tierra con materia orgánica y le doy el tiempo a cada producto, los que también llevan métodos biológicos, todos naturales, para eso nos asesora Sanidad Vegetal”.

Los trabajadores de la mini industria de Francisco son trabajadores de su Cooperativa y reciben el pago por los resultados del trabajo. No queremos interrumpir el ritmo de las cacerolas hirvientes, puré que es empaquetado en bolsas de nylon y puestos en cajas plásticas, las que suministran sus compradores.

El puré de tomate se empaqueta en bolsas y cajas que facilitan a los compradores del producto

Dejamos atrás a Francisco y los muchachos de la mini industria, allí en el imperio de Don Tomate, y ya a la salida Verdugo es un amigo que está echado justo a la entrada, y que en señal de amistad ya no muestra los colmillos. La gente de campo es así de sencilla y trabajadora, como estos hombres que desde buena madrugada cocinan y producen.

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