El busto a Martín Morúa Delgado en Cienfuegos: Recuerdo permanente de la lucha contra el racismo y la discriminación

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Hace 65 años fue emplazado en el parque de Palmira un busto de bronce de Martín Morúa Delgado, quien murió en Santiago de las Vegas el 28 de abril de 1910 cuando formaba parte del gobierno nacional. De esa manera, el pueblo palmireño rendía homenaje permanente a un destacado luchador contra el racismo y la discriminación racial en Cuba.

Martín Morúa Delgado había nacido en Matanzas el 11 de noviembre de 1857. Era hijo del vasco Francisco, dueño de una modesta panadería y de Isabel, una africana de nación ganga dedicada a las labores domésticas. Aprendió Morúa muy jovenel oficio de tonelero y llegó a ser secretario de su gremio en la ciudad natal. Entonces, destacaba por su antiesclavismo e ideas radicales. Con  22 años funda en Matanzas el periódico El Pueblo, con el objetivo de defender “la gente de color” bajo la idea de que “Sin libertad no hay vida, mas sin ilustración no hay libertad”.

En los días posteriores al estallido de la Guerra Chiquita, Morúa sufre prisión en el Castillo de San Severino. Luego emigra a Estados Unidos y se vincula a los núcleos independentistas. Es nombrado vocal del Comité Revolucionario Cubano de New York. Por entonces, redacta el periódico La República. Aprende rápidamente el inglés y estudia la producción literaria de la época. En 1886 conoce en Jamaica a Máximo Gómez y Antonio Maceo. Al regreso de ese país se instala en Cayo Hueso y contrae matrimonio con Elvira Granados. Trabaja en esta ciudad como lector de tabaquería sin abandonar el periodismo revolucionario y el interés por la literatura. Escribe la novela Sofía. Esta se publica en agosto de 1891, cuando regresa a Cuba quizás decepcionado por las discordias entre los líderes del movimiento independentista. Pronto entrará en pugna política con Juan Gualberto Gómez, quien constituye en 1892 el Directorio Central de las Sociedades de Color de Cuba bajo principios, como señala el poeta Nicolás Guillén, separatistas y de urgentes mejoras sociales, políticas y económicas para los hombres de su mismo color de piel”. Por su parte, Martín Morúa sostenía también la lucha por las mejoras de negros y mestizos sin cambiar el status colonial y “como miembros de la sociedad cubana, y no como iniciativa de tal o cual raza…”. Morúa se oponía a la formación de un partido de razas como vía para asegurar la unidad de las personas de piel negra o mestiza que vivían bajo el yugo colonial español. Ese activismo social y político legal lo desarrolla dentro de las filas autonomistas.

En esa época Martín Morúa Delgado vivía modestamente en un céntrico barrio habanero y escribía artículos para El Fígaro, Habana Elegante, Revista Cubana y otros conocidos periódicos y publicaciones. En 1892 publica la revista literaria La Nueva Era. Allí ejerce la crítica literaria y social mientras defiende el programa autonomista, dándole un enfoque antirracista a su discurso político. En Morúa estaba arraigada la idea martiana de que: “No hay odio de razas, porque no hay razas…”.

El estallido independentista del 24 de febrero de 1895 lo encuentra laborando como lector de tabaquería en el taller de Villar y Villar. El desembarco en Cuba de Gómez, Maceo y Martí, parece haber influido en su decisión de reincorporarse a la lucha por la independencia. Al estar estrechamente vigilado por el gobierno español, marcha nuevamente a Estados Unidos. A fines de 1896 reside en Tampa y se desempeña como agente de la revista Cuba y América dirigida por su coterráneo Raimundo Cabrera. Ambos intelectuales están vinculados con la emigración independentista. En mayo de 1898 Morúa Delgado integra la expedición encabezada por José LacretMorlot que desembarca por Banes, en la provincia de Oriente. Poco después se une al gobierno de la República en Armas en tierras camagüeyanas y se reencuentra con MáximoGómez. Este lo subordina al general José Rogelio del Castillo, inspector del Departamento Occidental. Con este llega a territorio de la Brigada de Cienfuegos comandada por Higinio Esquerra y queda asignado Martín Morúa Delgado a su Estado Mayor; culmina la guerra con el grado de teniente. Entonces funda el periódico Libertad, órgano de este cuerpo militar mambí,y redacta un editorial donde aboga por la independencia de Cuba y el fin inmediato de la ocupación norteamericana.Con el general Castillo elabora los listados del Ejercito Libertador.

El 15 de agosto de 1899 Martín Morúa Delgado es nombrado secretario de la Administración Municipal de Palmira, cuyo alcalde era el comandante Jacinto Portela, su compañero del Ejercito Libertador. De inmediato Morúa destaca por su  gestión pública en favor de los sectores humildes. A inicios de mayo de 1900 pasa a trabajar con el gobernador provincial José Miguel Gómez. Poco después lo eligen delegado a la Convención Constituyente. Morúa y Juan Gualberto Gómez son las únicas personas de piel no blanca en esa asamblea. Ambos juegan un papel destacado en las filas de los propulsores del nacionalismo patriótico martiano de “con todos y para el bien de todos”. Morúa destaca en los debates por defender la participación popular bajo el principio del sufragio universal de los cubanos y la igualdad social.

Después de la instauración de la República neocolonial, Morúa Delgado tuvo una activa participación en la vida política y resultó electo senador. Afincado de sus conceptos de nacionalidad inclusiva acusó al gobierno de Tomás Estrada Palma de ser antinegro, y por ende, contrario a la democracia racial cubana. Estuvo entre los alzados del Partido Liberal durante la Guerrita de Agosto de 1906. Más tarde sería un colaborador destacado del presidente José Miguel Gómez. En 1910 Martín Morúa era secretario de Agricultura del gabinete presidencial, y al considerar amenazada la propia existencia de la República por la creación del Partido Independiente de Color impulsó la aprobación de una moción en el senado para impedir el establecimiento de cualquier grupo político racialmente exclusivo. Los argumentos antirracistas de Martín Morúa Delgado buscaban prevenir la ruptura de la unidad de los cubanos en la República, de la precaria democracia racial cubana al colocar criterios de “raza” por encima de la identidad nacional. El nacionalismo patriótico defendido por Morúa Delgado, siguiendo a Martí, Maceo y Gómez, resultaba esencial paradefender la igualdad de todos los cubanos ante la ley bajo las condiciones de un gobierno representativo de la burguesía dependiente del imperialismo norteamericano.

A Martín Morúa Delgado, el dirigente negro, debemos recordarlo siempre, sin rencores y encallisamientos, por su pensamiento antirracista, las reivindicaciones integracionistas y la promulgación de leyes favorables a las personas de piel negra en el Congreso de  Cuba.

*Historiador. Presidente de la Uneac en la provincia.

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Orlando García Martínez

Escritor, historiador y presidente de la filial cienfueguera de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC)

2 Comentarios en “El busto a Martín Morúa Delgado en Cienfuegos: Recuerdo permanente de la lucha contra el racismo y la discriminación

  • el 4 octubre, 2023 a las 6:29 am
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    Thank you for the outstanding and informative perception of My great Grandfather based on his merit . Your words where well written . Not many know the struggle of Morúa. Martin wrote a book called Amarguraz y Realidades. (Sorrows and Realities). My great grandfather is a known intellectual with merit of a polyglot. I wish many more black men come in contact with his literature. Sophia is a great book .

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  • el 29 abril, 2022 a las 9:16 am
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    Gracias Orlandito por este artículo. Estoy seguro que la mayoría de los palmireños desconocen la biografía y trayectoria de este insigne patriota, luchador por la libertad de Cuba y por los derechos civiles de los cubanos.

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