Egolatría y narcisismo en la televisión cubana
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El paroxismo del autobombo en la televisión cubana se registró el pasado sábado 28 de septiembre, en el programa 23 y M, por intermedio de su propia guionista/conductora Edith Massola, quien a propósito de su cumpleaños hizo una nada saludable extensión de Facebook a su espacio televisivo. Por cierto, era una repetición; así que torturó por partida doble al espectador.
No creo que ni siquiera una cadena privada le hubiera concedido un tiempo semejante a su presentadora, en hora punta, para que un grupo de familiares le hicieran loas y cantos de gesta, entre pucheros y mohines de la agasajada, en triste puesta en escena con demasiado de esa frivolidad que solo la adquisición de educación y cultura permitirá desterrar de una vez de varios de nuestros universos de exposición pública.
Todos rindieron pleitesía a la Massola; solo faltaron los nietos, si es que los tiene. Aquí brindaron y entonaron a gloria de la cumpleañera –desde no se sabe dónde–, madre, tía y hasta Natalia, la hija desaparecida hace ya mucho. Yo, sinceramente, la única imagen que guardaba de ella era fungiendo de modelo para Baby Lores e Insurrecto Clan 537 en La Caperucita. Hasta el sábado.
Justo el antes referido programa televisivo de los sábados a las 6:30 de la tarde constituye uno –que no el único por supuesto–, de los epicentros del autobombo en la Isla.
Por aquí desfilan cada semana desde grandes personalidades de la Cultura a gente que solo se conoce ella, o goza de celebridad cosmética, pero con un grado de autoestima tan alto que ni las águilas podrían remontarlo.
Algunos de dichos sujetos hablan de sí mismos en tercera persona, el modo más elocuente de la inmodestia. Cuando el ser humano utiliza esa perspectiva gramatical está asumiendo que es tan grande que ha de auto aludirse en modo totémico, como un pequeño dios de estudio que disfruta de sus quince minutos de fama ¿merecida?
Obviamente, el asunto desborda, por mucho, a 23 y M, para pellizcar el vientre de otros programitas de la redacción musical. Y de la radio nacional y provincial, aunque en menor medida aquí. En el caso de varias cadenas provinciales de radio la cuestión estriba menos en el autobombo de los invitados que en la falta de criterio para evaluar y valorar cuánto sacan al aire.
Contener el fenómeno, en cualquiera de los casos, pasa por las imprescindibles bazas del conocimiento y la jerarquización, por conducto de un trabajo de guion previo y de tú a tú con el conductor, de forma que esté preparado para, desde el mismo enfoque de las preguntas, no propiciar tales orgasmos de egolatría.
Ahora, si un presentador debe repetir lo que dice el guion y el mismo está plagado de exageraciones, de desequilibrio en las apreciaciones, de nociones desvirtuadas (como sucede, por ejemplo, en ciertos programas de la propia redacción musical, pero también de la cinematográfica conducidos por muchachitos que leen libretos cortados y pegados de Wikipedia, sin posicionamiento ni juicio crítico alguno) el cascabel del gato se pone bien difícil.
El asunto no es nuevo, y aunque el vector jerarquización modula sus gradaciones expositivas o dosificaciones temáticas, su explicación también atraviesa el ecuador personal de la dimensión de los egos, tema a veces conflictual en los contextos del audiovisual, medios e intelectualidad.
Algunas autovaloraciones de determinados creadores en relación con su obra resultan tan elevadas, que podría pensarse que no existiría guion en el mundo, si se tratase de un programa en vivo, capaz de contenerlas. Aunque la verdad es que sí. De existir rigor y seriedad en el equipo, preparación previa y un diálogo anticipado con el artista, ese invitado sabrá de límites, sabrá a qué atenerse.
Ya para adoraciones personales, bitácoras individuales y megalomanía tenemos esas asambleas en las cuales uno precisa soportarlos, donde, pese a comenzar hablando del asunto más lejano, ellos desembocarán en sí mismos, en la importancia de su trabajo: el tema preferido del egocéntrico.
Ya para esos encandilamientos tenemos las páginas propias de ese culmen de la egolatría estúpida llamado Facebook, todas con sus cohortes de admiradores ¿Es obligado, además, extravasar tal derroche de autobombo a los medios nacionales públicos de comunicación pública?
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Tengo sentimientos encontrados con el artículo por una parte es cierto que el programa es farandulero y cae en ciertas banalidades pero no se puede negar que Edith es una vedette pues es capaz de actuar , animar, cantar en fin de todo, y los televidentes necesitan programas refrescantes y ese linea , ademas que promueve nuestra música cubana, por lo cual debemos ser más respetuosos con ella porque me parece que a su artículo se le fue un poco la mano compañero periodista
Particularmente sigo los trabajos periodísticos de Julio Martínez. Contradictoriamente a muchos de los comentarios que aquí leo, me gusta su lenguaje exquisito, ojalá y en estos tiempos donde estamos siendo invadidos por tanta vulgaridad, música y comportamientos tan insulsos predominaran lenguajes como el de este periodista…
De no haber incluido a la hija de Edith fuera una buena crítica. Las opiniones referentes a los hijos tocan el alma de las madres.
La crítica es una herramienta valiosa para mejorar, pero es difícil procesarla con buen ánimo, al parecer eso le ha pasado a Edith. En lugar de estar a la defensiva tendría que autoevaluarse, pues si bien ha tenido seguidores que se han dejado leer en las redes sociales por estos días, no puede ocultar que los detractores también cuentan.
me parece una exageración este artículo periodístico. detestable. desluce completamente al periodico.
Quisiera leer un artículo tuyo criticando la situación del transporte, los bajos salarios, la falta de artículos de primera necesidad en las tiendas, los baches en las carreteras, etc, etc, etc, si, porque si digo sería interminable este comentario. En esos problemas es que debes enfocarte
….sinceramente, odio hacia Edith es lo que se aprecia. coincido con los que piensan que en ocasiones rebasa los excesos, pero bien cubana, natural, excelente actriz de cine, teatro, televisión, humor. Considero creo que si ella tiene el poder del que hablan para hacer y deshacer a sus anchas, no lo tiene menos el periodista al que le han permitido publicar un artículo como éste, tan a lo personal, por así decirlo, con lenguaje para periodistas y no para todo lector.
Es ese “mira que bien escribo” tono del artículo lo que lo pone en la misma categoría de autobombo que trata de criticar… en cuanto a algunos de los comentarios en su defensa, me da tristeza ver a adultos expresar perspectivas tan estrechas e intolerantes, indicativas de mentalidad auto-reprimida… los cubanos somos un pueblo educado… pero la cultura es mucho mas que la acumulacion de conocimiento y títulos universitarios. Ser cultos para ser libres = ser libres de tapujos y prejuicios 🙂
Se nota que no conoce al autor!!! De lo contrario omitiría el autobombo!!!
Bravo Julio como dijera Marti: “La prensa debe ser examen y la censura, nunca el odio ni la ira que no dejan espacio a la libre emisión de las ideas. Nunca se acepta lo que viene en forma de imposición injuriosa; se acepta lo que viene en forma de razonado consejo”. Y usted a mi criterio…lo hizo así…aunque no se entienda…ni por la criticada…Yo quiero que me hagan un cumple en la TV…pa´ llevar a mi nieto…llamar a mi madre…e invitar a Pancho…mi vecino…haber si puedo…
Señor pero si este artículo es odio e ira, dónde está el razonado consejo? Mire que no soy amiga de Edith ni su fan…
Interesante como funciona la mente humana… los defensores de este “profesional de las letras” asumen que todo el que lo critica conoce y trata de “defender” a la “afortunada” presentadora objeto de su crítica.. no es mi caso. Por lo menos yo lo que rechazo es su narcisismo lingüístico, como si escribiera para admirarse a si mismo.. el estilo periodistico tiene que ser sencillo, directo y comunicativo, fácil de entender para la mayoria de los lectores, sin tener que consultar diccionarios…
Por favos queridos lectoresw, aprendan a lidiar con la crítica cultural, no se trata de atacar al periodista, es su opinión, el que esté de acuerdo que la consuma, el que no que siga de lado, y a propósito, siga, perdiendo el tiempo con este programa de poca y mala conducción, para entrevistar y enterarnos del universo cultural no hacen falta tantos kakes y flores… y algunos dicen que hasta hay que “entrar por zanja”, ya usted sabe… me gusstó el comentario, valiente y necesario
Coincido pero en este artículo si hay ataque perdonal a Edith, que verdaderamente es extravagante, y nada modesta, pero es buena profesional, y mantiene su programa con preferencia en el público por años, ademas del respeto que merece por ser una muy buena actriz nuestra. La critica artística esta bien, pero no esta bien los insultos, en frases como la que menciona a su hija Natalia, en tono medio de burla y medio de sospecha, perdió la credibilidad, y más incitó a la defensa de Edith. Saludos
Más que una defensa de la supuesta agredida, lo que impugnan este trabajo lo que han hecho es un trabajo en masa, tanto aquí como en las redes sociales, contra el autor de un texto que no solo habla de Edith Massola, sino de otros elementos muchos más importantes. Un nuevo ejemplo de la fuerza poderosa de la emperatriz de la televisión cubana, cuyos tentáculos son muy, muy fuertes.
De acuerdo totalmente con su artículo, la risa fingida, el encumbramiento de personas que dicen ser artistas y sinceramente pocos los conocen, la egolatría maximizada, para que seguir hablando de un programa que repite todas las semanas hasta el cansancio la mediocridad.
Las personas que adversan y ofenden al actor del comentario de Julio de seguro son los que les gusta el reality show, pero realmente lo unico que se puede leer en el periodico 5 de septiembre son los atinados comentarios de Julio realmente el programa de edith masola es eso banalidad a pulso, cuando hilda rabilero fue igual y con Raquel Mayedo peor. La prensa quiere y los periodista deben ser capaces de tener criterio y dar su punto de vista y su toma de partido.
Respeto su opinión, pero no necesita ofender. La Massola felizmente tiene la virud de ser una auténtica cubana y esa es la imagen que proyecta. 23 y M logró sustituir la farandula internacional por la nuestra. Le propongo pida ver los programas dedicados a la cultura cubana, al teatro, al ballet, a las nuevas generaciones de músicos, al jojazz. Luego intente escribir una crítica, a ser posible en un lenguaje universal.
Todo el problema radica en que Edith Massola construyó un imperio, y los emperadores mandan y disponen. Ella no solo ordena en el Icrt, donde la dejan hacer a sus anchas, sino que además tiene legionarios virtuales, como esos que tan injustamente han atacado al periodista en las redes y en este medio. Poderoso caballero es Don Dinero.
estoy de acuerdo con la idea basica de la critica, dicho de una manera simple: No puede cojer un prograrama publico para hacer lo que le de la gana, y la muestra que tuvo edit realmente fué bastante edonista. Pero el articulo del periodista está inmetible de leer!!!!, si tengo que criticar el comportamiento de edit tambien tengo que criticar a este periodista porque escribe de una manera muy dificil de entender y de verdad parece que su crítica es bastante destructiva.
cont..
eso es muestra de la gran variedad que hay en la cultura de nuestro país.
Eso es, en sentido general sin caer en un análisis tan insidioso como su articulo, mi opinión muy sincera acerca de su comentario, denota enfado, resentimiento, furia y mas emociones que criterios. Pero bueno tal ves eso se deba a que usted en vidas pasadas debio pertenecer a el tribunal de inquisidores.
Cada cual tiene una intencion de acuerdo a los gustos e intereses en sentido general, considero que el programa y su presentadora tienen un sello original muy cubano de nuestros tiempo, con sus fenómenos tecnologicos que forman parte de nuestro día a día.
a traves del programa el público conoce de conciertos, funciones teatrales, actividades, exposiciones de artes, y por qué no de nuestros musicos y artistas que son de carne y hueso.
Si usted, como bien dijo, no los conoce a todos…
Belkis dice:Julio se convirtió en la voz de cientos de miles y yo me pregunto¿cuál miles?¿cuál voz?Estoy segura que más de la mitad de las personas que alcanzaron a leer su artículo no lo entendieron con su lenguaje rebuscado.Considero más bien un ataque a la integridad de la actriz,que es una de nuestras mejores exponentes de la conducción.Su cultura,el dominio de su trabajo,su carisma,sirvieron pasa trapear el piso.No me parece nada constructivo ni educativo.
Una ridícula es lo que es… Acaben de quitarla. Hace años yo me daba cuenta de estas cosas…
Estimado periodista…emití mi opinión , creo que sin faltar el respeto. Sin embargo me censuraron …Se imagina usted que su artículo fuera censurado ? En resumen me refería a que usted habló de Edith y yo le reproché por qué no habló de los responsables en la TV e ICRT de que esos sucesos que usted criticó aparecieran en la TV.
Julio, más bien parece un ataque personal y cuanto al al lenguaje, resulta más falso que el programa y su presentadora, claro ustde tiene su criterio y se respeta, con todo su título y a las organizaciones a las que pertenece, dala impresión de ser una persona frustrada , no por su criterio , sino por la forma en que lo expone, mi saludos
Me pareció muy oportuna y necesaria esta crítica. ¡Qué pena que en facebook y demás redes sociales la mayoría la apoye a ella y hasta ofenden a este señor! Ojalá fuéramos así de críticos siempre con los productos culturales que se ofrecen en los medios (literatura, teatro, cine y televisión). Seguimos siendo muy paternalistas y los medios cada vez más banales.
Felicitaciones! Qué valiente!! Mi familia hace años dejó de ver el programa donde su conductora toquetea a los hombres, los amasa, le da palmadas en piernas, ríe como si estuviese en el patio de su casa Y ES EXTREMDAMENTE VULGAR.Mi esposo jocosamente dice que sin previo Gravinol no ve el programa. Cuanta falta le hace ver la conducción de la ya fallecida Mireya La Torre, con fineza en sus modales, risa moderada y DECENCIA.Esos que ofenden seguro han sido sus invitados….
este periodista merece un Pulitzer , buen intento lenguaje rebuscado apuntando aun tema escabroso como la TV CUBANA y contra una personalidad publica y muy reconocida , pero no este articulo es pura broma , humo , no vende nada , acaso toda la television tiene que ser igual, acaso todos tienen que ser serrano , no puede haber desenfado , un conduccion con otras aristas y matices foraneos sin perder la identidad ,porque eso tiene la conductora, no puede haber programas de farandula en cuba
Excelente crítica …Al fin alguien tiene la valentía de enfrentar la banalidad a la que ha llegado este programa, que llegó a ser unos de los de mayor tele audencias.
A los directivos de la TV Cubana creo q llegó la hora de sustituir ese y otros programas, refresquen la programación. Cuando llegamos a casa de un día de trabajo queremos relajarnos no sufrir.
Estimada Ileana con el mayor respecto, valentía no, sinceramente me parece un acto de cobardía que un hombre utilice un leguaje tan ofensivo contra una mujer cubana y su familia. No me gustaba ver el programa de Edith Massola, tampoco me gusta que los medios públicos pagados con presupuesto del estado se utilicen para objetivos no públicos. Los que quieren construir y hacer mejor nuestra revolución, deberían saber que la crítica constructiva y oportuna es la mejor forma, lo aprendimos de Fidel.
Estoy de misión oficial y he sentido un gran bochorno al leer este artículo que lo único que hizo fue crear en mi una gran solidaridad a favor de Edith Massola, a pesar que nunca antes me gustó como conductora de TV, la preferia como la conocí, de comediante, pero es una opinion, mi opinión y estoy conciente que no la comparten mucha gente y respecto cada gusto y opinión.
La calidad del agua en La Perla está al 100%, la producción de leche suficiente para que todos tengan su desayuno en la mañana, los mercados estatales y particulares abarrotados de mercancías que eso a ayudado a la baja de los precios, la bahía de Cienfuegos libre de contaminación…..
Ok entonces vamos a preocuparnos por lo que Edith Massola hace en el programa 23 y M.
Este es el mejor comentario qué he leído, con tantas cosas importantes que hay por resolver, y éste Sr. Periodista, perdiendo su tiempo criticando a la Masola .
Ah, nosotros los cubanos y el lenguaje…! Como un pendulo, vamos a los extremos: en este caso, a la petulancia. La criticada y su programa pueden muy bien ser frivolos pero una vida plena no puede ser monocromática… tiene que haber variedad de colores y sabores. Hay que dar espacio a Carpentier y a Cantinflas… Este articulo, cuyo rebuscado lenguage lo pone en la categoria de autobombo que trata de denunciar, es un reflejo de un problema mucho más nocivo a nivel social: la intolerancia.
Desde hace mucho tiempo el programa 23 y M me parece un programa totalmente fuera de los márgenes de la modestia. Opino personalmente que es un programa que no es para el público cubano que trabaja y que vive de una forma “normal” es un programa para una clase social más “alta” económicamente porque por lo general son personas vacías de corazón que sólo viven el mundo de la farándula, el negocio, el despilfarro y la buena vida como si el mundo se fuera a acabar mañana, carente de valores morales
Para criticar hay que primero autocriticarse y creo que tanto en la radio como en la televisión cubana existen muchas cosas que analizar, antes de evaluar de una forma mal intencionada los deseo de hacer televisión de otra forma que sencillamente tienen como objetivo resaltar el buen gusto, el amor por la familia y por que no resaltar la necesidad de estimular en estos tiempos la autoestima individual que tanto hace falta para lograr metas superiores en la vida.
Señor periodista. Tal parece que le hubiesen asignado la triste tarea de iniciar una caceria de brujas contra esta presentadora y mucho más de la televisión cubana. Su artículo parece mas un ataque personal que un artículo de opinión. Si ya lamentable son las propuestas de la televisión, más lamentable es su artículo que poco aporta y evidentemente sin ningún rigor investigativo. Tal parece que solo buscaba usted ese autobombo que tanto crítica.
De acuerdo con usted totalmente, si el programa no fuese popular al igual que su conductora, no habria escrito esta critica al grado superlativo. Posiblemente en sus años de periodista, ningun articulo suyo ha suscitado tantos comentarios a favor o en contra, que solo conllevan a que este señor no pase inadvertido.
Y ahora para colmo de males aparece Nancy González y medio de su actuación en la novela de turno, invita a toda Cuba a que se hagan fotos con NG’EVENTOS, su compañía particular. No sólo es Edith, hay miles de ejemplos. 5 de septiembre por mucho el mejor periódico de este país y desde hace mucho
Ohhhh, sino hubiera leido el nombre del periodista hubiera pensado que era una mujer…., aunque edith no es santa de mi devocion, pienso que si lleva tantos años ahi es por algo, ha hecho un trabajo de promocion cultural muy eficiente, no hay evento musical que no destaque en el programa, invita a cantantes que se pierden de la escena, me agrada el programa, eso me recuerda a lo que le hicieron a jorgito martinez cuando se caso en la tv, ella casi es la ama del programa, y si era su cumple
!Buenísimoooooooo….! Julio, te convertiste en la voz de cientos de miles.
De cientos de miles de envidiosos querrás decir porque muchos y muchas quisieran poder tener un espacio como ese y mantenerlo no solo es la guionista y la conductora es además la directora me sumo al criterio de mi amigo Luis Alberto García _Edith Mazzola no estás sola _me pregunto si ese periodista provinciano tendría el coraje y o la posibilidad de mantener por tantos años como ella lo ha hecho de manera excelente un espacio como ese con una tele audiencia superior al 90%
Martí nos legó: La prensa no es aprobación bondadosa, ni irá insultante, es proposición, estudio, análisis y consejo; Julio, con este artículo usted liberó al 5 de septiembre de ese bello concepto y lo puso en un mal lugar. La Massola tiene el mérito ya logrado de ser una de nuestras glorias y como tal merecía la delicadeza y juicio noble y constructivo que su periódico no supo dar.
Bueno si de Martí se trata Julio estoy de acuerdo con su articulo…”Que un periódico sea literario no depende de que se vierta en él mucha literatura, sino que se escriba literariamente todo. El periódico debe estar siempre como los correos antiguos, con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tacón. Al menor accidente, debe saltar sobre la silla, sacudir la fusta, y echar a escape el caballo para salir pronto y para que nadie llegue antes que él”.
Aunque muchos no la soporten Edith es una excelente conductora, comunicadora, cantante, bailarina y actriz. El artículo no me gusta, se respira odio al leerlo y quien lo escribe critica la egolatría y se regodea en su verborrea.
……y la television infantil de cuba es tan pesina no por lo generadores de co twnido ni plr ls direccion de infantiles de la TVC, sino por un grupo de factores mas a los que no les intereza para nada el niño cubano. Es mas facil robar programa extranjeros y ponerlos y llenar un espcio en pantalla. Claro como los niños no prptestan y no saben como quejarce. Y le aseguro que si hay un departamento que lucha por la calidad es infabtiles, pero mas limitado no pueden estar. Hable sobre eso.
Es una opinión y debe respetarse, como las demás emitidas aquí.
Beny
Matar al mensajero es una respuesta emocional momentánea hacia noticias no bienvenidas, pero no es un método muy efectivo para mantenerse bien informado.
Le felicito, en mi caso, hace años deje de ver 23yM inconscientemente. Los “amantes” del helado defenderán el espejo en que se miran cada sábado.
La obra de una parte de la farándula que desfila por la TV cubana ha sido significativa, sin embargo hay una marcada tendencia a promocionar el facilismo, la mediocridad y la baja calidad artística.
total mente de acuerdo con usted…la critica duele…pero enseña…
Absurdo total.
Totalmente en desacuerdo con ese comentario.
Este artículo destila envidia y frustración por todos los poros.
Pudiera coincidir con este comentario, que tiene de todo como para mandar a Edith Massola a la horca o a ser quemada viva, y es una pura crítica a la televisión cubana, pero es que este artículo tiene tanto o más rasgos de los aquí denunciados. Por decir, sobran las palabras y frases rebuscadas -recuerden los periodistas que escriben para un público, no para sí mismos-. Además, es tan incisivo con la imagen de la conductora que al parecer “le cae mal”.
Figura aparte, el programa ha perdido muchísimo después de la salida de Julio César Leal, su ex-director. Falla, en general, la dirección, el guión y la puesta en escena. Nadie discute los aciertos (y desaciertos) de su conductora. Sin embargo, en la televisión cubana que se caracteriza por lo monótono de los programas musicales/variedades, tener 23 y M cómo único referente hace que se concentre la atención en ese espacio que ya va demostrando cansancio y decadencia.
En 1er lugar, felicitar al medio por tantas interacciones, de sano pero encarnizado debate. En 2do lugar felicitar al periodista, se ha metido en un tema peliagudo, y comparto algunas de sus posturas. Sin embargo siento que el trabajo se queda corto, me hubiera gustado más argumentos y ejemplos (q los hay)
coincido 100% con Barcelo :Hace tiempo que ese programa no debía existir muy poca pero muy poca audiencia tiene y para que decir de su conductora ud lo dijo todo!!
Señor está equivocado, el programa acumula la mayor audiencia en su franja horaria entre los canales de alcance nacional debe informarse más antes de comentar
Le hacen falta a la tv cubana 100 programas como ese y aunque sea una más como Edith.
Hola, cuando pueda pongame en contactl con el su equipo de investigación y sondeo nacional para hacer un estudio de audiencia propio. Saludos
Que manera de hablar basura….hubiera escrito un artículo solo diciendo…..NO ME GUSTA EDITH MASSOLA como presentadora y ya.
Hay que proponerle a Edith que se confeccione un streaming por suscripción: MassoNetflix puede ser un buen título para el futuro canal.
Nunca fue santa de mi devoción, eso es seguro. Así como tampoco puede hacer de ella una Santa la Televisión Cubana, al permitirle semejante ufanía en un canal público.
Me sorprende la cantidad de comentarios oprobiosos contra el periodista: constituye un excelente medidor del tipo de público que consume el programa.
Señor usted se quedó en la era de la televisión en blanco en negro
Delvis, qué rico eso de MassoNetflix. Recordarás “La bella del Alhambra” y lo que en la película hacía la claque en el teatro. Con eso te respondo lo de los comentarios oprobiosos. Lo que sorprende es que, siendo tema este de los plenos y congresos de la Uneac, organización de la cual soy miembro, ningún otro haya planteado su posición. Salvando las distancias, igual sucede, a veces, en las redes sociales, cuando nos quedamos solos defendiendo una posición política y el bando enemigo se ceba.
Ejemplo perfecto de la libertad de expresión es este periódico de Cienfuegos. Y luego dicen que en Cuba no la hay. A ver si Lenín Moreno permite eso en Ecuador, sin descalificar a todos los que le adversan. Según refiere en su cuenta, el autor es el Editor Jefe del periódico; o sea, que estaría en posibilidad de impedir la publicación de opiniones que le impugnan y hasta le ofenden. Pero no, ahí están. Felicidades al periódico de Cienfuegos por su valentía.
Yo habia leido todo tipo de absurdos, pero este se lleva el premio mayor. Que tendra que ver la Libertad de Expresión con este articulo y que tendra que ver Lenin Moreno. Absurdo total.
(Continuación) Lo peor de todo, es quienes creen tener la verdad absoluta sobre Ud. desconocen que ganó el Premio Nacional de Periodismo Cultural. ¿Será acaso que el jurado estaba equivocado? ¡No! Se le otorgó precisamente por escribir y hacer una crítica cultural responsable como esta que ha publicado el periódico de Cienfuegos. Mis parabienes.
Está el que le quiere denostar por su capacidad e inteligencia y esas agudas apreciaciones a las que nos tiene acostumbrado; también el que le aprecia bien, el que le conoce profundamente y no ha visto nunca en usted un ápice de envidia, ni de grandilocuencia, mucho menos de autosuficiencia como ha dicho alguien aquí. Aquellos que critican Julio (incluso como persona) no saben que Ud. resulta ser la persona más humana que muchos han conocido, comprensivo, amable, y preocupado por los demás.
Hernández González, no se si usted tiene bien claro el concepto de banalidad, pero el programa de Edith no cae en esa denominación. Hay que estar claro que es un programa de promoción cultural en horario de sábado en la tarde y no un noticiero o un programa que requiera de una seriedad absoluta, algo que a pesar de ello la conductora matiza de forma magistral sin caer en la monotonía y en los tecnicismos de otros programas de la tv.
Excelente crítica, compañero Julio Martínez Molina. Usted es un profesional de la comunicación que merece el mayor respeto por su valentía, análisis profundos y éticos (algo que ha faltado en muchos de los comentarios aquí publicados). Están los que defienden la banalidad, aquí abundan; pero también los sensatos, aquellos que sí saben distinguir un buen producto comunicativo de otro malo y egocentrista. (Continúa)
totalmente de acuerdo